𝗖𝗥𝗜́𝗧𝗜𝗖𝗔 / 𝗖𝗢𝗠𝗘𝗡𝗧𝗔𝗥𝗜𝗢 de 𝙈𝙞𝙨𝙩𝙚𝙧𝙞𝙤 𝙚𝙣 𝙑𝙚𝙣𝙚𝙘𝙞𝙖
Ya he visto por fin Misterio en Venecia, la tercera entrega de la serie de películas de Hércules Poirot de Kenneth Branagh, y debo decir que me sorprende haber leído por ahí unas duras críticas en comparación con las dos anteriores porque a mí me gustado mucho, incluso creo que más que sus predecesoras. La película mantiene la formula que tan bien funciona en este tipo de historias basándose en parcialmente en la novela de Agatha Christie “Las manzanas”, cuyo título original es Halloween´s Party, mucho más apropiado sin duda.
Poca cosa que decir que no coincida con las críticas a las anteriores cintas del personaje, en esta ocasión nos encontramos con un Poirot ya retirado como investigador, que es invitado por una amiga escritora a una sesión de espiritismo en un caserón supuestamente maldito para tartar de desacreditar de algún modo al detective haciéndole creer que existen los fenómenos extraños y no todo puede resolverse con la lógica pero cuando se produce un asesinato en dicha sesión, todos parecen ser culpables y Poirot debe desentrañar este misterio mientras lidia con los “sucesos paranormales” que parecen acontecer en el caserón.
A partir de aquí pues un desarrollo lleno de misterio y en la línea habitual a la que nos tiene acostumbrado Branagh, buenas interpretaciones, una ambientación acertada y unos personajes misteriosos y perturbadores en todo momento manteniendo la intriga hasta el final y es que lo que más me gusta de este tipo de historias es precisamente que te mantengan hasta el final en vilo y que formes parte del misterio tratando de averiguar cual partida de Cluedo quien es culpable.
Como no es una cinta que tenga tampoco momentos de “valle” se hace amena y entretenida siempre que te guste el género y de ahí en adelante, pues sencillamente una de esas propuestas para uno o dos visionados que no pasarán a la historia como gloriosas obras de arte pero que cumplen con la función con la que se concibieron.
𝐍𝐨𝐭𝐚: 𝟖 / 𝟏𝟎