Llegó el jueves santo, y lejos de irme a ver procesiones o a
enfrascarme en rezos u otras costumbres religiosas, me fui al cine para
disfrutar de un título que tenía ganas de ver desde hace algún tiempo,
me refiero a “Furia de Titanes”.
Tengo que decir en primer lugar que la cinta me gustó, aunque no
tanto como me imaginaba, hay ciertas cosas que me resultaron un poco
aburridas y algunas licencias que se tomaron y que verdaderamente
tampoco son demasiado graves, pero me defraudaron.
Comenzar por el argumento, como siempre. La película se centra en las
aventuras del héroe Perseo, concretamente su cruzada para derrotar a la
terrible Gorgona Medusa y el rescate a la princesa Andrómeda de las
fauces del monstruoso Kraken, así como la traición de Hades hacia Zeus y
los malévolos planes de gobernar la Tierra del señor del inframundo.
El desarrollo es sencillo, Perseo se aventura a la búsqueda de Hades
para combatirle y vengar la muerte de su familia terrestre, de paso,
salvar la ciudad de Argos de la destrucción y a su princesa Andrómeda.
De principio a fin, la película cuenta las dificultades que Perseo y sus
acompañantes encuentran de camino al Inframundo, siendo así un título
de aventuras al uso, muy similar a otras tantas cintas similares. El
atractivo principal esta en la mitología, a mi al menos es lo que más me
ha llamado de ella, ya que por lo demás no es nada del otro mundo.
Sin conocer a fondo la historia de Perseo, sus aventuras, sus
leyendas y demás parafernalias mitológicas, si que es cierto que se han
tomado varias licencias que, a mi entender, no eran necesarias como los
muchos pegasos que había pastando en el bosque y el propio Pegaso de
Perseo que era negro. Que yo sepa, Pegaso solo hay uno y blanco, y desde
luego su historia es muy diferente a como se presenta el caballo alado
en la película. También eché en falta una Andrómeda más amarrada, con
las famosas cadenas, y un Perseo un poco más duro. Tampoco consideré
buenas las apariciones constantes de Io y algunas cosillas más que me
guardo. En cuanto al entretenimiento, la película es divertida y
atractiva, aburre en algunos momentos, pero son los menos, y comos suele
pasar con el señor Worthington en pantalla, es este el que ayuda al
film a salir adelante.
Los efectos especiales son buenos, perfectamente anclados y
coherentes, no son abusivos y tienen calidad, para una cinta de estas
características son imprescindibles. El guión es sencillo, simple y sin
complicaciones, en cuanto a las interpretaciones, son correctas pero
tampoco destacables, sencillamente cumplen con el cometido del
personaje.
En el reparto están Sam Worthington, en el papel protagonista de Perseo, al cual vimos en película como Terminator Salvation o Avatar siendo también protagonista; Liam Nelson, como Zeus, al que pudimos ver en cintas como “Star wars ep.1″, “Batman Begins”, “La misión” o la futura “El equipo A“; Ralph Fiennes, como Hades, que participó en sagas como “Harry Potter” y en películas como “En tierra Hostil”; Danny Huston, que aparece brevemente como Poseidón y que ya vimos en “Lobezno”, “El jardinero fiel” o “El aviador”; Gemma Arterton, como Io, recordada también por ser chica bond en la última entrega del agente 007 “Quantum of Solace“; Mads Mikkelsen, como Draco, y que en su momento fue el villano de la cinta de James Bond “Casino Royale“; Alexa Davalos, como Andrómeda, actriz que participó en “Las crónicas de Riddick” y en “La niebla” de Stephen King e Izabella Miko, como Medusa, a la cual vimos en “Bar Coyote“provocando a los muchachos que entraban en dicho establecimiento… y un largo etcétera de nombres y secundarios de la cantera.
La duración de la película es perfecta, ni larga ni corta, lo que es
de agradecer y en rasgos generales fiel al mito griego salvo por esas
licencias que comentaba anteriormente. Hay muchas cosas que habría
cambiado, otras tantas que no me gustaron y otras que sencillamente
cumplieron. Es un título ideal para una tarde lluviosa de aburrimiento,
pero muy lejos de ser el súper peliculón que muchos esperábamos.
Nota: 7