Hoy toca comentar la serie “El Consultor”, disponible en Amazon Prime Video. Le tenía ganas a esta serie porque lo que había sabido de ella era prometedor, y de hecho es de esas cosas que consiguen atraparte desde el primer momento, más gracias al talento interpretativo del principal personaje que por otros factores, que también suman, pero es que, si la serie va sobre un tipo tan peculiar, peculiar y más que peculiar debe ser la interpretación del actor que le encarna.
Nos encontramos ante una serie, basada parece ser una novela, que nos presenta a un excéntrico y perturbador “consultor” que se hace con el liderazgo de una empresa de desarrollo de videojuegos tras el suicidio del creador de la misma, imponiendo una serie de surrealistas normas y fórmulas de comportamiento que descolocan a los trabajadores. Métodos perturbadores, situaciones violentas, comportamientos extraños y todo un enorme halo de misterio son los ejes principales de una historia centrada en el personaje del consultor que interpreta brillantemente Christoph Waltz.
Digo brillantemente porque es el alma absoluta de la serie, haciendo honor al nombre de la misma, el actor hace suyo al personaje atrapándote al instante en el estrambótico hilo argumental que se va desarrollando, de una manera que sorprende, aunque no carente de cierta previsibilidad. Y es que Christoph Waltz es lo único realmente salvable de este producto si quieres tomarlo en serio.
Es un thriller, al menos creo que pretende serlo, aunque hay quien pueda verlo como una comedia negra, una comedia dramática o algún tipo de mezcolanza extraña de género y por tanto consigue su intención que es la de mantener al espectador expectante a ver que sucede en el siguiente episodio, lo que pasa es que aunque trate de sorprender y darle al personaje principal ese toque de no saber nunca que le pasa en esa cabeza y si sus intenciones son buenas o malas, o al menos rentables para la empresa, no consigue quitarle ese pequeño tufo a saber que va a pasar, es decir, hay un constante aroma a “ya se de que va esto” que aunque tratan de enmascararlo, enseguida empiezas a atar cabos… más o menos en torno al capítulo 5 creo.
Lo mejor que tiene la serie realmente es el ritmo, son episodios muy dinámicos, muy rápidos de ver, pasan muchas cosas y no tienes la sensación de que te están rellenando con mierda para alargar innecesariamente la duración como sucedía con aquellas cada vez más extintas series de veintitantos episodios por temporada. Aquí la acción avanza rápidamente y eso hace que se salve de caer en el tedio. No hace falta ser un experto en rodajes para darse cuenta que si combinas una buena actuación, con una historia peculiar, un personaje rocambolesco y un buen ritmo narrativo, casi todas las historias por absurdas que puedan parecer en su desenlace, pueden funcionar.
No pasará a la historia como la mejor serie del mundo, desde luego, pero es indudablemente entretenida, y aunque a la mitad de la tanda de episodios ya se empiezan a vislumbrar carencias argumentales, ese buen hacer de Christoph Waltz y el tono de comedia negra que baña cada línea de guion, especialmente en las frases del señor consultor, hacen que merezca la pena y a mí, en general, aunque el final me decepcionó un poquito y hay cosas que no se han desarrollado bien, especialmente en los últimos capítulos, porque no he acabado de entender, creo que es un producto que no defrauda en lo ofrece, cumple, y si además lo hace con la brillantez interpretativa de Christoph Waltz dando vida a este personaje, pues yo compro.
Nota: 7 / 10