De arranque la historia engancha, plantea acertadamente el contexto de la trama y nos zambulle rápidamente en un guion futurista, utilizando el cada vez más habitual recurso de los “capítulos” para avanzar en el argumento, que promete muchas cosas molonas, va abriendo melones lentamente, demasiado lentamente para mí, y va desarrollando cada personaje, que tampoco son muchos, con una simpleza sorprendente y por mucho que el metraje se esfuerza en concatenar una y otra vez giros de guion para tratar de sorprender o pillar por sorpresa al espectador, en mi caso no lo ha conseguido, únicamente me ha allanado el camino para intuir y casi profetizar lo que iba a suceder, porque por mucho giro que metas y mucha cosa con la que trates de sorprender, si los recursos narrativos están más vistos que el tebeo y la trama va derivando cada vez más en la tragedia personal de un protagonista bastante insulso y con una clara tendencia argumental hacia la empatía para con los “robots”, el resultado final no puede ser bueno y, caramba, si de lo malo acabara bien, pero de nuevo recurrir al manido recurso del sacrificio tiene menos originalidad que una canción de reguetón.
Como habréis podido intuir he empezado por lo malo, o para ser justo, por lo que a mi menos me ha gustado, que en este caso es el avance y desarrollo de la historia y los personajes principales a los que llega un momento que no soy capaz a aguantar, la verdad. Pero ello no significa que la película no tenga cosas buenas y que, de algún modo, te mantenga delante de la pantalla para ver lo que sucede después y esto es difícil de conseguir, por tanto, no carente de mérito. ¿Qué es realmente lo que hace que te quedes a ver que pasa? Pues el planteamiento de la historia que envuelve a la trama central, nos ubica en el año 2065, el mundo ha cambiado y ahora hay dos grandes bloques de fuerzas; sí, no cambia mucho el formato habitual, una nueva EEUU o también conocido como occidente, contra una nueva Asía, el oriente. Y bueno, el hilo conductor esta vez es que unos son humanos y otros son…. Mitad y mitad vamos a decir para desvelar todo, porque conviven guay y todo eso, algo parecido a lo que sucede hoy en día en Japón y por ahí que hasta se casan con muñecas, pero planteado bajo el paraguas de una distopia y de dos grandes superpotencias en guerra. Sin deciros más os podéis imaginar.
Por eso funciona a nivel de enganche, uno quiere saber que sucede con el protagonista, pero sobre quiere entender que esta pasando, y consigue que prestes atención porque los planteamientos están trabajados a nivel artístico, a nivel técnico y a nivel de efectos especiales. Breves subtramas y líneas de guion van ampliando ese mundo creando expectativas de poder ver más y de avanzar en esa línea argumental, pero realmente es una entelequia, una trampa, un recurso para llevar todo el planteamiento narrativo hacia lo personal y acabar, de nuevo, poniendo al ser humano como ser inmisericorde y malvado que quiere exterminar a otra raza.
En algún momento de la película llegue a pensar por un instante que al final los vencedores serían los “humanos”, digámoslo así, o más bien el bloque occidental, no escatiman esfuerzos en jugar con la psique del espectador sobre si los robots o seres con inteligencia artificial son buenos, son malos, o simplemente victimas de sus “creadores” y he aquí por lo que creo que la cinta lleva ese título, porque está muy marcado ese mensaje.
Poca guerra, poca batalla, poca chicha en general para lo que promete, aunque tiene buenos momentos de acción a lo largo de esas casi 2 horas y media de larguísimo metraje, no hacía falta tanta alforja para cargar en tan pequeño burro y desde luego darle un poco de ligereza para que vaya más rápido tampoco le vendría mal. De todas maneras, no quiero darle tampoco un suspenso, la dejaré en un aprobado por tener esa capacidad de engancharme y hacerme a ratos partícipe de una historia que pensaba iban a exprimir más, lamentablemente no fue así. Buenos efectos especiales como digo, tampoco tantos como para estar nominada a los Oscar en mi opinión, pero tampoco es que les tenga mucho respeto a estos galardones y en líneas generales producto fácilmente olvidable, para pasar el rato y tener otra peli más de esas que hacen a uno reflexionar ¿sobre qué? Lo dejo a cada cual, yo lo tengo claro, por muy humanos que parezcan y por mucho que se quiera vender la inteligencia artificial como algo que nunca haría daño al ser humano…. Yo no compro.
Ah, por ahí anda Ken Watanabe que siempre mola verle haciendo de lo que siempre hace, aunque con algún matiz, y me gustó bastante la idea y planteamiento del arma “principal” de los occidentales o villanos “La Nomad”, ahí si que creo que un sistema así no debe andar muy lejos y solventaría a las bravas, pero lo solventaría, muchas guerras. Siga intentándolo señor Gareth Edwards, se ve que le molan estas cosas así que no abandone la dirección de este tipo de filmes, pero intente arriesgar algo más y no se ancle en lo sencillo, Godzilla le funcionó por lo que le funcionó, Rogue One porque tiene el sello Star Wars y se lo han dao mascao, resucitar al señor Peter Cushing fue un gran movimiento pero insuficiente para mí y el resto de títulos que rubrica andan cerca de molar lo que merecen, siga tal vez consiga pronto su objetivo, desde luego con “The Creator” a mí por lo menos, no me ha convencido.
Nota: 5 / 10