Bueno, finalmente he visto la película de Tenet, me ha costado varios días digerirla ya que, como acostumbra el cineasta, la historia de este largo es enrevesada y retorcida explotando hasta el límite cualquier resquicio que la ciencia pueda dejar en torno a los viajes en el tiempo, las dimensiones, la distorsión de la realidad, etc.…
Lo que diferencia esta cinta del resto de películas de Nolan es, a mi entender, que la narrativa es más confusa que las demás y que no resuelve adecuadamente las múltiples variables y acontecimientos de la cinta perdiéndose en interminables y difícilmente comprensibles diálogos que tratan de ayudar al espectador a entender que es lo que está viendo en pantalla.
A grandes rasgos, y para ser justo, es cierto que la cinta deja más o menos claro de que va la historia y cuando finaliza el metraje más o menos sales del cine haciéndote tu propio esquema mental de lo que has visto y a grandes rasgos es cierto que el grueso de la trama queda más o menos claro, no tanto así el desarrollo o, en algún caso, la necesidad de según qué subtramas para la conclusión final.
De este modo la película tiene dos partes o actos claramente diferenciados, el primero que abarca prácticamente la mitad del metraje es introductorio trata de centrar la atención del espectador en los elementos que salen en pantalla mientras se explica con diálogos eternos el meollo de los sucesos que tienen lugar. Poco a poco, la cinta discurre hasta una segunda parte donde ya escapa de todas explicaciones y esas aperturas de misterios para ir resolviendo a trompicones todo lo anterior e ir dando coherencia a lo expuesto.
Es curioso y divertido ver como el tiempo discurre hacia atrás y como de forma muy acertada e ingeniosa el cineasta consigue reflejar actos que ya hemos visto en la primera parte pero ahora a la inversa y como, marca de la casa Nolan, los pequeños detalles de su metraje en los primeros minutos de la cinta se hacen al final imprescindibles.
A nivel interpretativo debo reconocer que el personaje protagonista, interpretado por John David Washington, me ha dejado un poco frio y no me ha acabado de convencer, quizá no tanto por él que en cierto modo cumple con su rol, una especie de James Bond, sino más bien por el desarrollo de la trama en la que su papel a veces es forzado para según que situaciones. Robert Pattinson resulta ser el personaje clave y realmente es quien hace que la película tenga algún sentido al final y que esas lagunas interpretativas a las que me refería antes tengan su razón de ser, pero todo el trabajo del actor que hasta el clímax de la cinta es muy bueno no acaba de ser del todo redondo en los últimos minutos, y es una pena.
En definitiva, una cinta muy del estilo Nolan, quizá la más complicada de digerir y que requiere de varios visionados para entender todo el entramado en torno al argumento, para nada la mejor del cineasta, en mi opinión, de las peores… pero no sería justo decir que es mala, no lo es, simplemente creo que se podría haber contado mejor.
Nota: 7 / 10