Crítica de "El Hobbit 2, La desolación de Smaug"

Esta semana ha tocado ir de nuevo al cine y como no podía ser de otra forma, la cinta elegida fue El Hobbit, La desolación de Smaug, segunda entrega de la adaptación cinematográfica del libro que sirve de precuela al Señor de los anillos. Sigue pareciéndome asombrosa la capacidad de Peter Jackson para hacer de unas cuantas páginas, de un libro tan escueto, nada más y nada menos que una película de 2 horas y media, pero sobre todo lo bien que lo hace.
La desolación de Smaug es una película absolutamente genial, mejor que la primera parte y además tremendamente entretenida. Peter Jackson demuestra su capacidad para realizar una adaptación cinematográfica fiel pero incluyendo licencias propias, incluso personajes exclusivos, para mejorar la historia y hacerla más coherente y conexionada con las entregas del Señor de los anillos, algo que agradecemos sobre todo aquellos que no hemos leído el libro. Esta película nos deja un puñado de secuencias espectaculares cimentadas en un superior mimo y esfuerzo por recrear el más mínimo detalle.
La película es una delicia visual, pero al margen de eso y de la calidad de historia, queda patente una vez más la maestría del director a la hora de realizar secuencias de acción inolvodables convirtiendo acontecimientos que suceden en el libro en una sola hoja, en caso 10 minutos de escena trepidante. Mismamente secuencias como la de los toneles o la práctica totalidad de la parte final de la cinta, muestran un trabajo espectacular de efectos especiales y de buen hacer. Al acabar la película, escenas como esas quedan grabadas en la memoria.
Por supuesto el reparto nuevamente lo hace genial, el entorno es inmejorable y es imposible no empatizar con todos los personajes, si bien para mí, y es una opinión completamente personal, me sobran Legolas y Tauriel, más que sobrar digamos que con menos presencia la película habría sido igual de buena, pero interpreto que es una forma de unir la historia. La parte del dragón es increíble, me ha encantado como se ha recreado a la criatura y su imponente personalidad. Desde luego se nota que es una película de transición, mantiene la esencia de la primera entrega y se permite detenerse en ciertos aspectos a fin de rellenar metraje para desplegar en la tercera parte todo el potencial ya que tengo entendido que se producirá una batalla impresionante entre varios ejércitos y dado el final de esta segunda entrega, el arranque de la próxima será increíble.
Creo que esta segunda parte se acerca más a la tónica de las tres películas del Señor de los anillos y se separa de la primera entrega, más cómica, introductoria y, quizás… ¿más infantil? Como sea, en esta ocasión me recordó mucho a la trilogía anterior y me hace suponer que la tercera parte será la mejor, la más épica y la más impresionante. Recomiendo mucho ver esta película, La desolación de Smaug es una cinta de aventuras enorme con la que disfrutarán grandes y pequeños, Peter Jackson consigue materializar un producto que siendo fiel al libro se toma libertades suficientes como para enriquecer y mejorar la historia.

Nota: 8,5

Crítica de Los juegos del hambre: En llamas

Esta semana he podido visionar la segunda entrega de Los Juegos del Hambre, saga literaria que ha dado el salto a la gran pantalla con un gran éxito y que se ha afianzado sin lugar a dudas como una de las franquicias más fructíferas del cine. La película tengo que decir que, contra todo pronóstico, me causo mejor sensación de la que pensaba y lógicamente es superior a la primera entrega en muchos aspectos, empezando por el técnico, pero es una saga que tiene una difícil trayectoria pues el principal problema de la misma no radica tanto en el argumento o los efectos como en la protagonista, que es un personaje esteril y lleno de carencias con el que es imposible poder empatizar, pero esto parece ser que es problema ya del libro y que incluso resultando así de ínsipida, es mejor la versión del personaje en la gran pantalla que en el libro, con lo cual no se que pensar.
Como sea, la película continua donde terminó la anterior, ahora el Capitolio debe enfrentarse a una posible revolución civil, el dictatorial sistema que rige los doce distritos se tambalea ante los últimos ganadores de los juegos del hambre que inspiran a la ciudadanía a levantarse contra la opresión; por este frente, y como ya sucedía en la primera entrega, el potencial de la historia es indiscutible y resulta tremendamente frustrante que con ese material sean incapaces de desarrollar la historia en condiciones, le falta heroicidad, le falta epicidad, le falta carisma al personaje principal y le falta sobre todo profundizar en ese mundo, explicar más cosas, definir la estructura de ese futuro apocalíptico y asentar las bases de lo que debería ser, que no es otra cosa que una revolución contra el sistema.
Claro, el problema añadido es que parece ser que el libro tampoco goza de una excesiva calidad en cuanto a desarrollo de personajes, de hecho el papel protagonista me han comentado que es aberrante, pero curiosamente la cosa funciona, desconozco si por el libro o por la película, sea como sea aunque esta segunda entrega está mejor que la primera, dista mucho de ser una buena película ya que no avanza en ninguno de los caminos abiertos.
Se intenta dar fuerza a un triangulo amoroso ambiguo completamente, sin ningún tipo de interés y se insiste en presentar a una muchacha que, pese a ser experta con el arco y haber vivido ya la experiencia de los juegos anteriores, sigue siendo un trocito de pastelito incapaz de matar a una mosca. Es también una película de transición, lógicamente se ve a kilómetros que lo interesante de la historia y la mayor acción (si la hay) se presentará en la tercera entrega, o terceras entregas, porque con esta costumbre de partir la última parte en dos ya sabemos lo que ocurre.
Por supuesto los personajes secundarios se apoderan de la cinta y relegan a un segundo plano a la protagonista que, desconozco si es que la actriz es mala o realmente interpreta a un personaje que es así, como sea tiene menos expresividad que un muil y ya atufa un poco, hace falta un empujón para que reaccione. Por otro lado, analizando ya el especto técnico de la película, en esta ocasión parece que el equipo de rodaje ha ido al médico y les han recetado un medicamente contra el parkinson porque en la primera entrega era absolutamente aberrante el trabajo de cámara, podías coger una borrachera con solo mirar 10 minutos a la pantalla. Por el contrario, en esta ocasión la cámara se mantuvo inmóvil en todas las secuencias, si bien es verdad que acción… poquita en esta entrega, apenas un par de escenas.
No es que se eche en la falta la acción, de hecho según se plantea el ritmo narrativo y se concive la historia, era un guión que se prestaba más al desarrollo y explicación de eses sistema dictatorial, era una cinta que perseguia más bien, a mi juicio, explorar ese mundo apocalíptico e introducir más ganas al espectador para ya en una tercera o terceras entregas soltar toda la artillería. Pero como tampoco ha estado mal, la poca acción que hay se introduce bien.
En definitiva, es una película que cojea en partes iguales por el desarrollo de la historia y los personajes y por la simpleza y la ambigüedad de la protagonista, que no consigue caer bien. Cinta agradable de ver en el aspecto técnico, indiscutiblemente entretenida porque aún con todo la historia te engancha y sobre todo una película que sirve de transición, dos horas y pico de metraje que intenta introducir a mi entender la que se supone será la guerra contra un sistema dictatorial e injusto, la únicoa pregunta es ¿liderará esa batalla la señorita Katniss?, porque si es así lo tenemos claro.

Nota: 7

Crítica de Thor 2: El mundo oscuro

Y por fin llegó el momento de disfrutar de una nueva cinta de la factoría Marvel, la segunda entrega de Thor. Sin duda es una película que he disfrutado mucho, esta a años luz de la primera aunque no logra liberarse del todo del lastre de la misma ni de la pronunciada sombra de Los Vengadores. Se trata de una buena película de acción, digna de las cintas que la compañía nos lleva ofreciendo en los últimos tiempos y creo que será acogida con mejores resultados y críticas que la anterior del personaje o que la misma Ironman 3 la cual considero bastante peor que Thor: el mundo oscuro.
Ese título preciosamente es el que da fuerza y vida a la trama argumental de esta cinta en la que toda la acción, o la mayoría de ella, discurre en los diferentes mundos de las historias de Thor, con lo cual se aleja del planeta Tierra y nos muestra bellísimas secuencias más propias de una Space Opera como Star Wars. Esa belleza de escenarios, esa cuidada forma de mostrar mundos mas allá de La Tierra y el contar con una enorme conexión con Los Vengadores, hacen en mi opinión que la película gane fuerza y por tanto calidad.
Dista de la primera en muchas cosas, si es verdad que recupera los personajes de aquella y mantiene los chascarrillos de entonces, en ese caso recuerda bastante a esa cinta que no cosechó muy buenas críticas entre los fans. La gran diferencia radica en que esta película tiene mucha más acción, es más épica y nos deja ver a un Thor mucho más curtido y protagonista; bien es verdad que el papel de Tom Hiddleston, el perverso Loki, acaba consumiendo por su carisma y su maldad al propio Thor y no son pocos los que opinan que la cinta de salva por él. En mi caso, le reconozco su grandiosidad, viene arropado por el éxito de Los Vengadores, pues me permito recordar que en la primera de Thor no fueron muchos los que valoraron positivamente a ese Loki, pero como sea se ha ganado a pulso el que el director y también Josh Whedon hayan tenido a bien rodar varias secuencias más con él de protagonista.
Lo más flojo de la película curiosamente fue el villano, la verdad que deja mucho que desear, es un villano al que le falta fuelle, al que le falta carisma y el cual tiene unos objetivos que si bien son fieles a los que el mismo personaje tiene en los cómics, quedan un poco justos en el lenguaje cinematográfico limitándose a un fin muy concreto sin mayor sustancia que la de destruir por que sí. En ese respecto la película flojea, si bien es verdad cuenta con Loki de forma secundaria como villano y hace que Malekith, quien se supone era el principal enemigo, quede en un tercer plano.
En cuanto al hilo argumental, es una historia sencilla, sin complicaciones que continua la estela iniciada en Los Vengadores y El Capitán América en torno al Teseracto y esa tecnología y poderes de otros mundos que escapan a la comprensión de los humanos, es una forma además de darle continuidad a la trama secundaria que prima en el Universo cinematográfico de Marvel en torno al poderoso villano Thanos.
Para mí están claras las escenas en las que intervino Josh Whedon y las que no, se nota demasiado que Alan Taylor no vale para esta labor y que no se encuentra en sintonía con la tónica de Marvel en el cine. Hay secuencias lentas y rarunas que se complementan con secuencias plagadas de acción y que recuerdan mucho más a Los Vengadores, es muy curioso este detalle porque lo mismo en una escena parece que estás volviendo a ver la gran película coral de Whedon y al instante siguiente la escena de acción es menos… ¿currada?¿espectacular?... No lo sabría explicar, pero se nota y eso dice poco del director.
Me desconcierta el abiertísimo e interesantísimo final de la película, muy abierto, veremos a ver lo que sucede pero desde luego es una cinta que encaja muy bien en la nueva fase de Marvel en cine y que conecta de forma correcta con los proyectos futuros de la empresa. Destaco también el reparto compuesto en su mayoría por secundarios de lujo, a un lado Rene Russo interpretado a una madre de Thor mucho más guerrera y válida, un Odin encarnado por Anthony Hopkins que se queda escaso ante tanta acción; un Idris Elba como vigilante que adquiere mayor protagonismo y unos amiguetes de Thor que ya salían en la primera, que se supone iban a salir mucho más en esta segunda pero que finalmente se quedan en apariciones correctas.
Me da la sensación, y se nota, que hubo un intento de hacer un triángulo amoroso o dotar de mayor romanticismo o amor a la película entre Thor, su querida novia Jane Foster y su compañera de batalla, algo que después quedó en nada supongo que porque se descartó ese material pues hay una serie de miraditas y pequeños diálogos que te hacen decir… carajo, esta quiere tema con Thor y esta celosilla, pero se queda en eso, posiblemente porque (gracias a dios) Marvel ya se encargó de frenar a Taylor el cual, mucho ojo con esto, llegó a ser amenazado por la productora con no aparecer ni en títulos de crédito si no accedía a desarrollar la película por una linde más estricta, motivo por el que fue contratado Josh Whedon.
En el apartado musical, Brian Tyler sostiene la batuta como ya hizo en Ironman 3 con un tema épico, en la línea de su anterior trabajo para el hombe de hierro, pero con tintes más “divinos”. La banda sonora invade las secuencias, es todo un acierto y un punto fuerte en la cinta.
Con todas estas polémicas y lios, Thor: el mundo oscuro es una gran cinta de entretenimiento que recomiendo a todo el mundo, fans y no fans, la van a disfrutar igual, si acaso los primeros encontrarán algunas licencias que se quedan en meras curiosidades en comparación por ejemplo con el desastre del Mandarín en Ironman 3. Como sea, bravo por Marvel, lo ha vuelto a conseguir y mucha atención al simpático cameo de Stan Lee, a la aparición estelar de otro Vengador y a la escena final post créditos que desvela por donde van a ir los tiros y nos acerca un poco más a ese mundo fantástico que nos ofrecerá Los guardianes de la galaxia. Recordad además que son dos las escenas que salen, no una sola, así que hay que tragarse los créditos para esbozar una sonrisa pero merece la pena.

Nota: 8

Crítica de Kick-Ass 2

Toca ración de crítica cinematográfica, esta vez la cinta que he visto ha sido la segunda parte de Kick Ass, película que en su día me gustó porque lo pasé muy bien con ella, una película divertida, con mucho humor y dosis de acción muy bien incrustadas durante todo el metraje. Su segunda entrega se prometía igual de divertida, arrastrado por los comentarios muy positivos de mis amigos, decidí verla y comprobar hasta qué punto es igual de divertida o mejor que su predecesora… Sorprendentemente, en mi humilde opinión, la película es peor que la primera con mucho, comparto los comentarios que dicen que tiene menos acción, es cierto, si nos remitimos al tiempo de metraje estrictamente la primera entrega es mucho más cañera que esta segunda.
Lo que me gustó mucho en su momento en la primera es el planteamiento de la historia, y yo me amparo en el derecho que me da opinar sobre la misma sin tener ni idea del comic y sin haber leído ni una sola hoja del mismo. Tenía momentazos muy buenos prácticamente a cada poco, los frikis eran muy frikis y los diálogos tremendos; por el contrario, en esta ocasión nos encontramos con un metraje que tiene retazos de esa diversión de la primera entrega, con 3 o 4 momentos verdaderamente inolvidables y que por su nivel de frikismo, seguramente enmascaró un producto bastante inferior a la primera entrega.
Esos 4 momentos además son protagonizados por los “villanos” del film cuyo carisma (sobre todo dos de ellos), deja en bragas a un Kick Ass que ni es tan gracioso, ni es tan friki, ni deja momentos para el recuerdo como sí sucedía en la primera parte. De hecho, el personaje queda consumido por los villanos y por la única verdaderamente capaz de hacerse llamar súper heroína que es Hit Girl. De todas formas vi completamente innecesario el incluir cierta secuencia en la que el “realismo” de la película se pierde para dar espectacularidad a un ataque de esta muchacha como si fuera el mismísimo flash, pero quiero pensar que se trató de un recurso narrativo para tratar de dar más fuerza al momento.
Yo sin leer comic alguno puedo deducir que en esta ocasión se ha intentado enfocar la película de forma más “seria”, entendiendo seria como menos graciosa y más centrada en la trama principal del film con la idea de desarrollar un poquito más a ciertos personajes, que no son Kick Ass, porque como vuelvo a repetir, su papel es más secundario y es absorbido rápidamente por el resto de personajes.
Antes comentaba los villanos, evidentemente estos cortan el bacalao en la película, los pocos momentos para el recuerdo que deja la cinta son orquestados por ellos y principalmente los más carismáticos son “El hijo puta” y “La madre Rusia”, en eso todo el mundo está de acuerdo. A parte que en sí misma, la película deja situaciones sin explicar o que yo no entendí, presumo que se debe a que no leí los comics, pero si no es así, es un fallo muy gordo. En estos días he oído a ciertos amigos y compañeros afirmar que esta película era infinitamente mejor que cintas como “Man of Steel” o “Ironman 3”, lamento mucho discrepar enormemente con ellos porque nada tiene que ver esta película y recién acabo de verla, solamente queda en mi retina el momento tetris… El resto, tanto acción como diálogos, muy inferior a la primera y por supuesto nada que ver con las verdaderas películas de súper héroes.
OJO, no estoy diciendo que la película sea mala, es entretenida, pero claramente inferior a la primera porque cuando vi aquella disfruté muchísimo más, tal vez por la ineptitud de Kick Ass y por la enorme carga cómica que tenía el fillm, pero es infinitamente mejor lo cual no le resta cierto mérito a esta entrega. Es como un, quiero llegar pero no llego, con secuencias que levantan un poco y enseguida decaen… En definitiva, un título para los que vieron la primera entrega, que gustará mucho a los frikoncios fans del comic y que se cegaran con los 3 o 4 momentos buenos que tiene la película para decir que es dios, cuando no es así. El resto de público, los profanos, simplemente se encontrarán con un producto moderadamente divertido, entretenido eso sí, pero sin mucho más que rascar que una pandilla de frikis llevando palos por las calles. 
Es por tanto, una película entretenida, inferior a la primera parte, que cumple con su cometido pero que sin llegar a ser mala, no llega a ser tan buena como su primera parte.
Un saludo

Nota: 6.5

Crítica de Pacific Rim

Si cogemos una cazuela y en ella introducimos fragmentos de Evangelion y los animes de Mechas típicos japoneses, añadimos un poco de Power Rangers y aderezamos todo con unos salpicones de películas clásicas asiáticas como Gozdilla o personajes Sentai como Ultraman, la receta resultante sería sin duda Pacific Rim.
Puede ser que todos y cada uno de los nombres citados me encanten y por ello mi disposición a juzgar positivamente la última película de Guillermo Del Toro, pero la realidad es que me ha encantado, por fin alguien se ha atrevido a coger un género como esté y lo ha adaptado a la gran pantalla de una forma que respete a los originales en los que se basa y a la vez evoque atisbos de originalidad con un guión que intenta escapar un poco de los recursos típicos que esos productos, anteriormente citados, utilizan para sus tramas.
La película es un despliegue de efectos especiales muy conseguidos y es entretenimiento puro y duro, si bien no alcanza los tintes para ser catalogada como una de esas matamata palomitera a lo Gi Joe, le falta poco para ello, lo cual no es malo, pero tal cual está quedó perfecto. Así mismo la cinta de Guillermo Del Toro no se enzarza en un guión complejo ni te exprime el coco para que profundices en la complejidad que puedan tener los personajes, simplemente presenta una historia ya desde el primer minuto de metraje, introduciéndote muy acertadamente en el mundo donde se desarrolla la acción, y a partir de ahí se construye una trama sencilla, que no por ello de menor calidad, en la que lo importante es ver a unos espectaculares robots combatir contra unos no menos impactantes monstruos que llegan a nuestro mundo con el objetivo de destruirnos, vamos lo que siempre nos pasa a los humanos, que somos la golosina de todas las razas del Universo.
Guillermo Del Toro no se queda corto a la hora de homenajear en el filme a las maravillosas películas protagonizadas por señores como Godzilla o Gamera, a la par realiza deliciosos guiños que encantarán sin duda a los más otakus y freaks, con gags clásicos y continúas referencias al cine del género. Lo hace todo sin caer en las suculentas garras del remake o reboot al uso y sin recurrir a exigencias típicas de las productoras en torno a dejar cabos sueltos que propicien una segunda entrega, todo queda atado y bien atado.
Por otro lado, no dejo de ver una clara intención por parte del señor Del Toro por intentar dotar de alma a los robots y concretamente a uno, que lleva la voz cantante durante toda la película y que a mi humilde entender no es sino más que un homenaje a Mazinger Z. Es cierto que no llegas a encariñarte con la máquina, esa parte sentimental no está trabajada ni tampoco creo sinceramente que mereciera la pena explotarla, pero es un dato curioso dado que siempre se tiende a adoptar cierto apego por el robot pese a que este seá un montón de cables comandados por unos humanos que lo pilotan. No se quien comparaba cierta escena con otra que aparecía en Transformers y que dejaba mal parado a Optimus Prime… Dicha escena daba “pena” entonces por la personalidad del jefe de los Autobots, pero la daba por que era un ser vivo, no un robot al uso, cosa que no sucede en Pacific Rim y puede que por ahí, los más puritanos echen en falta ese toque sentimental.
Los efectos especiales son geniales, la verdad es que actualmente en este tipo de producciones es muy difícil encontrarse con malos efectos, sin embargo si hay algo que pueda tildarse de forma negativa en la película, es el hecho de que la mayoría (por no decir todas) de secuencias de combate entre robots y monstruos, se ubican en entornos oscuros, de noche, o tras las gotas de una intensa tormenta o bajo el mar. Ello no hace que sea peor, de hecho se ven muy bien todos los planos y todos los golpes, al contrario que en Transformers, hay secuencias muy bellas y logradas, pero ello no consigue evadir el olor a ese típico recurso cinematográfico de enmascaramiento de imágenes, pues no hace falta ser muy listo para saber que tal despliegue de efectos especiales y secuencias digitales, conlleva una serie de posibles errores o fallos que pueden dejar en bragas al efecto especial perseguido y que se subsanan simple y llanamente añadiendo a las mismas entornos oscuros o “manchados” con agua para que no canten demasiado según que tomas. OJO, esto no le resta calidad al film, pero si se echan en falta combates a plena luz del día, eso le daría tal vez mayor credibilidad.
En general se trata de una película arriesgada, una propuesta valiente que si bien podría haber dado mucho más, ha dejado alto el listón para posibles proyectos futuros en torno a esta idea. Sin duda el producto que presenta Del Toro se dirige a ese público friki, esos otakus, esos fans veteranos que añoran el clásico cine del género japonés “Kaiju eiga”, y en general a todos los que en su día jugábamos a los Power ranger en la escuela, porque al final, todos llevamos un niño dentro y todos queremos volver a aquellos tiempos en los que la crisis poco importaba, lo importante era salvar el mundo de Lord Zedd o combatir codo con codo con el gran Mazinger Z.
En resumidas cuentas, película muy buena, una cinta que pasará a ser un clásico de la ciencia ficción con los años. Muy simpática también la incursión de una pareja bastante habitual en este tipo de proyectos como son los científicos medio pirados, muy singulares, un par de frikis de proporciones épicas que al final siempre tienen la clave de todo, y sobre todo la incursión de los habituales del director pues no faltan ni Santiago Segura ni Ron Perlman. El primero como siempre hace un cameo estúpido, en la línea de sus trabajos habituales, por su parte el segundo protagoniza una peculiar subtrama sobre el contrabando y el mercado negro de cosillas un tanto especiales.
En definitiva, una gran película de acción, un homenaje claro y directo a las series Sentai, al anime de Mechas y el género clásico japonés “Kaiju eiga”, todo con unos diseños muy chulos de los robots y con una más que demostrada elegancia y respeto hacia las bases que sustentan toda la trama. Bravo señor Del Toro.

Nota: 8,5

Crítica de Man of Steel

Después de una pequeña decepción con Ironman 3, llegué a afirmar que no iba a volver a disfrutar con una película de súper héroes al nivel con el que disfruté con Los Vengadores, esa sensación de salir del cine temblado, de haber visto un producto que escapa a la comprensión habitual y que te deja una regusto muy dulce durante mucho tiempo. Sin embargo, hoy, he vuelto a sentir esa sensación porque Man of Steel es una absoluta maravilla desde lo visual hasta lo argumental y a mí me ha dejado sin palabras.
Para empezar la película da comienzo de forma espléndida, no se me ocurre mejor forma para empezar a narrar la historia que esta, ese Kryptón absolutamente magistral, esa deliciosamente cuidada acción, esos planos inmensos donde se aprecia cada detalle del mundo de Superman, hace que te introduzcas desde el minuto 0 en la trama y que el resto de película ya te parezca sublime porque con un arranque tan potente, difícilmente se puede empeorar.
Efectivamente, conforme pasa el tiempo me voy convenciendo más y más de que la cinta me va a trasladar al colapso del placer, bien es verdad que en algunos momentos, casi me dio la sensación de que iba demasiado rápido y la percepción del tiempo entre secuencia y secuencia para que estás tengan sentido se me hizo un poquito confusa, evidentemente con las explicaciones posteriores y viendo los contextos de las siguientes secuencias, tiene que ser uno mismo el que deduzca que entre secuencia y secuencia trascurre un tiempo prudencial para que pueda tener sentido cada uno de los acontecimientos que suceden.
Destaca enormemente como una historia tan conocida por todos como es la de Superman, o Clark o Kal-El, puede volver a contarse de una manera tan rica y original, es muy difícil no caer en lo mismo de siempre y a la vez sorprender. Zack Snyder y Nolan consiguen este efecto a la par que nos ofrecen un clímax prácticamente a cada 20 minutos con escenas épicas, cargadas de acción, de suspense, de emoción y de sobresalientes efectos especiales, que no hacen más que meterte en el mundo que ambos cineastas han estructurado.
Todo ello se engrandece con unas majestuosas interpretaciones por parte del reparto, entre las que destacan sobremanera el sorprendente Zod, en la piel de Michael Shannon, que me ha dejado de piedra mostrando un villano de esos memorables que pasan a la historia; o el enorme Russel Crowe como Jor-El, que simplemente está sublime. El propio Henry Cavill es un superman en toda regla, con ese toque ingenuo del personaje a la vez que imponente, deja en muy mal lugar a Brandon Routh y en una posición delicada al propio Reeve, si bien es verdad que el argumento de esta cinta dista mucho del punto de vista que Richard Donner ofreció en los 70 de Superman y por tanto sería injusto juzgar dos productos y dos interpretaciones claramente diferenciadas por el contexto narrativo.
El resto de actores que completan el reparto están estupendos, cumplen con sus papeles, espectacular Faora, una dignísima Lois Lane, a cargo de Amy Adams, que recupera su toque aventurero y duro, un Jonathan Kent, interpretado por Kevin Cosner, más obsesionado que nunca con proteger a su hijo adoptivo y en general un acierto total en todas las interpretaciones. Lo que no llegue a ver con claridad son todos los supuestos guiños a otros personajes de DC que varios frikoncios aseguran haber pillado en la película, sinceramente yo solo he visto referencias a personajes del propio universo de Superman, muy sutiles, pero bueno, tal vez sea yo que no los vi.
De igual forma que el arranque de la película hace que mantengas la boca abierta de estupefacción, la parte final de la misma no se queda atrás y ofrece una amalgama de acción solo comparable con la que Joss Whedon ofreció en Los Vengadores, salvando por supuesto las diferencias, pero igual de apoteósica, espectacular, vibrante y asombrosa que los mamporros rubricados por Thor, Capitán América y compañía. También debo decir que en este caso, la acción de Los Vengadores, esa parte final, está ligeramente mejor rodada por la fluidez de los planos y la complejidad a la hora de mostrar en pantalla a varios personajes a la vez en situaciones diferentes sin que la cámara se resienta con movimientos violentos. Sin embargo, en Man of Steel, esa acción que recuerda enormemente a Los Vengadores, se ve ligeramente ensombrecida por un excesivo movimiento de cámara y apabullantes explosiones y destrucciones que, si bien quedan muy espectaculares, le restan calidad de rodaje. 
De todas maneras, esos pequeños matices que un servidor aprecia desde la parte más friki de su ser, se ocultan perfectamente detrás de la fórmula narrativa correcta que se emplea para contarnos toda la historia; y el hecho de que no tengas ni un minuto de descanso y que no puedas apartar la vista de la pantalla, hace que todo lo que pueda ser negativo desaparezca aunque esté ahí. Zack Snyder consigue además desmarcarse de sus últimos trabajos sin renunciar a la magia que hace este hombre en el terreno visual. Realizar una película creíble de Superman sería a mi juicio un pretencioso error y afortunadamente Man of Steel no cae en el mismo y ofrece una historia realista que no tiene por qué ser creíble, pero sí realista. En ese aspecto se distancia del Batman Begins con el que muchos críticos la comparan, pues el hombre murciélago cuenta con un argumento realista y creíble, lo cual le pega por las características del personaje y el enfoque de Nolan, pero para nada se adecua a un personaje como Superman, y es precisamente por eso por lo que no veo en absoluto al Batman de Nolan compartiendo aventuras con este Superman en una supuesta Liga de la justicia.
Precisamente los críticos son los que más caña le han dado a la película, me ha sorprendido ver la cantidad de críticas negativas que tiene Man of Steel, de hecho me sorprende más aún que en una sola semana que lleva en cartel en Estados Unidos, haya sido ya relegada al tercer puesto en la taquilla, cosa que por ejemplo con el mismo Ironman no sucedió, manteniéndose líder varias semanas consecutivas. 
Desconozco porque tantos ataques a la cinta de Snyder, tal vez se deba porque la crítica especializada como se hacen llamar, esperaba una película en la línea de Zack Snyder, es decir estrambótica de principio a fin, rara y con eternas secuencias a cámara lenta y desenlaces sangrientos, dramáticos e incluso Gore. Como decía antes, Snyder se desmarca de ese tipo de cintas y puede que por ello estos heraldos de la crítica ataquen a este producto que por ser pura acción y adrenalina, no les llega a llenar sus ansias de drama y de sufrimiento para el súper héroe, algo que sigo sin entender porque, les gusta tanto.
Volviendo a la película, poco me queda que añadir, es una cinta memorable, por fin Superman tiene un producto en la gran pantalla que le hace justicia y de seguir por la misma senda, las posibles próximas entregas desde luego pueden ser bestiales. Man of Steel es recomendable 100%, es una película que rebosa diversión, espectáculo y majestuosidad por todos y cada uno de sus frames. Enorme en todos los sentidos, defraudará a los que busquen un nudo y desenlace propio del denominado visionario director y encantará a los fans del superhéroe, bravo por Snyder y bravo por Nolan y compañía. 

Nota: 10/10

Crítica de Ironman 3

Es curioso, llevo una temporada que todas las películas que he ido a ver al cine me han gustado y mucho, no me esperaba que precisamente con la cinta que he ido a ver en esta ocasión me sucedería lo que me ha pasado. Sorprendentemente, y contra todo pronóstico, la esperada Ironman 3 ha resultado ser una enorme decepción en muchos sentidos, aunque se trate de una película correcta e inevitablemente entretenida, podría afirmar que de todas las cintas realizadas por Marvel, esta sería de las peor paradas, a la par con Thor, aunque ésta en su día me gustó más. 
El problema principal de Ironman 3 radica principalmente en el planteamiento del villano, “El Mandarín”, que en mi opinión es una burla mala del personaje original. Sin motivo aparente, han convertido a uno de los grandes villanos de Marvel en un inepto, un mindundi que recurre a chistes de mal gusto para intentar hacer gracia, yo personalmente no me he reído en ningún momento y por supuesto me ha parecido completamente desafortunado plasmar a este personaje de una manera tan ridícula y pueril. 
La cinta en general yo la concibo como un intento de fusionar la estructura narrativa de la saga Batman de Nolan con la tónica habitual llevada por Marvel en las entregas anteriores del personaje, una fusión que como resultado ha dado un producto confuso y que cambia radicalmente el enfoque original del personaje en el cine. Sucede con esta película que el director y también guionista Shane Black ha cogido la novela gráfica de Warren Ellis y Adi Granov “Extremis” y la ha reescrito o re interpretado a su antojo para, yo creo, intentar sorprender al espectador a la par que recupera a un villano clásico y lo introduce en ese contexto. El problema viene cuando la sorpresa es para mal, y sí, debo reconocer la valentía del citado director al apostar por tan arriesgada maniobra, que no deja indiferente a nadie, pero que tiene la consecuencia de que al Marvelita puro y duro no le va a gustar nada; y posiblemente aquí, en este punto, convenga decir que este hecho hará que la película te encante o que la odies. 
Evidentemente la película cumple el reto de escapar a la enorme y alargada sobre de Los Vengadores, y por otro lado despertar el interés de los fans por el personaje. Como cinta de acción, no puedo decir que sea mala y es que evidentemente es muy atractiva, no solo en lo visual sino en el entretenimiento. La verdad es que el metraje pasa rápidamente, no se hace pesada y en ciertos momentos la disfrutas porque hay muchas secuencias muy buenas y los efectos especiales han mejorado en relación a las primeras entregas, son muy buenos y el resultado visual no decepciona. 
Es un caso muy curioso esta película porque empieza fenomenal, presenta la trama de forma correcta enlazando con brillantez con la primera entrega y ofreciendo guiños a sus predecesoras; todo parece presagiar que por delante tenemos un par de horas absolutamente bestiales de entretenimiento puro y duro. Lamentablemente, conforme pasan los minutos, nos vamos encontrando con que la película va en descenso, y sigue cayendo en picado hasta volver a alzar el vuelo y elevarse en la recta final para después volver a caerse con todo el equipo. Lo mejor de la cinta es cuando Tony Stark viste la armadura, es decir, las apariciones de Ironman son lo que salva la película porque como he comentado antes, todas ellas son impresionantes y muy conseguidas. 
No me ha gustado nada el verdadero némesis, si bien es verdad que lo del extremis está conseguido y me ha resultado atractivo, el contexto en el que se ubica y el desarrollo de la misma no me convence precisamente por las circunstancias comentadas anteriormente y es que ¿desde cuándo hace falta inventarse un villano en los super héroes? 
Por otra parte, la visión de Tony Stark en la película sí que me ha gustado, en esta ocasión, después de los acontecimientos de Los Vengadores, vemos a un Tony consumido por los miedos y la ansiedad, un Tony que busca desesperadamente proteger lo que más le importa y temeroso de un nuevo ataque a escala global. Esta desesperación le lleva a involucrarse más que nunca en su trabajo y construir armaduras como churros para poder estar preparado, aunque al final de la película toda esta parafernalia sea en balde. 
Por su parte el papel que desempeña “Máquina de guerra”, alias Iron Patriot, alias James Rhodes, es terriblemente decepcionando y hasta ridículo en ocasiones, mismamente la secuencia del acción, tiene lógica emplear a un sujeto que vuela y que está cargado con cientos de armas para que viaje dentro del avión, en lugar de fuera volando protegiéndolo. Pero al margen de esta pequeña reflexión, más decepcionante que Ironman ha sido como digo, Iron Patriot, totalmente desaprovechado; fue mucho más útil y fiel a los comics en la segunda entrega porque dicho sea de paso, Iron Patriot en los comics no tiene nada que ver con James Rhodes. 
Luego tenemos el desenlace de Pepper Pots, que para mí ha sido lo más sorprendente de la cinta pero para mal, que enorme ida de olla. ¿Original?, sí, sin duda lo es; ¿Atrevido?, desde luego; ¿acertado?, yo creo que no. No voy a destriparlo obviamente, pero no me ha gustado nada. Y luego estarían los pequeños fallos que como suele pasar tampoco es que sean demasiado importantes pero sí se acrecentan a la hora de buscar ciertas explicaciones para según qué cosas, porque muchas quedan cojas. 
Para alivio de mis oídos, pues no me considero fan de AC/DC ni ese tipo de música, Ironman 3 prescinde de esa banda sonora e incorpora una más “típica” de este tipo de películas, obra de Brian Tyler, pero que tampoco es algo del otro mundo. Digamos que cumple, pero no llega a la epicidad que merece un super héroe como este. Y como siempre Stan Lee hace acto de presencia en la línea que siempre muestra en la saga, con una simpática secuencia. 
Ya es habitual que al finalizar una película de Marvel, esta oculte una escena secreta tras los créditos, aquí también se da el caso pero lamentablemente es igual de decepcionante que toda la película, no aporta nada salvo un simpático chascarrillo, pero nada que aporte luz sobre el futuro del universo Marvel en el cine. Aparte, cuesta mucho digerirla cuando te comes unos interminables títulos de crédito. 
No me resta mucho más que añadir, para poder desmenuzar en profundidad la cinta y dejar claros todos los puntos por los que me ha defraudado la cinta, tendría que meterme ya con spoilers, y sinceramente no me gusta hacerlo. De tal forma que mi impresión total sobre la cinta se resume en pocas palabras. Película deshilvanada, inevitablemente entretenida, pero sobre la cual pesa mucho la potencia y la sombra de Los Vengadores, y cuyas licencias libres que adopta no enriquecen al personaje; todo ello hace que la película decepcione en rasgos generales aunque habrá quien la considere una obra maestra por la valentía del director a la hora de versionar extremis y ofrecer tan singular destino al Mandarín. 
Inferior a las dos entregas anteriores, cumple su objetivo vagamente y no dejará a nadie, pero a nadie, indiferente. La sorpresa está garantiza, otra cosa es que te guste.

Nota: 6.5
 

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