Esta semana he podido visionar la segunda entrega de Los Juegos del Hambre, saga literaria que ha dado el salto a la gran pantalla con un gran éxito y que se ha afianzado sin lugar a dudas como una de las franquicias más fructíferas del cine. La película tengo que decir que, contra todo pronóstico, me causo mejor sensación de la que pensaba y lógicamente es superior a la primera entrega en muchos aspectos, empezando por el técnico, pero es una saga que tiene una difícil trayectoria pues el principal problema de la misma no radica tanto en el argumento o los efectos como en la protagonista, que es un personaje esteril y lleno de carencias con el que es imposible poder empatizar, pero esto parece ser que es problema ya del libro y que incluso resultando así de ínsipida, es mejor la versión del personaje en la gran pantalla que en el libro, con lo cual no se que pensar.
Como sea, la película continua donde terminó la anterior, ahora el Capitolio debe enfrentarse a una posible revolución civil, el dictatorial sistema que rige los doce distritos se tambalea ante los últimos ganadores de los juegos del hambre que inspiran a la ciudadanía a levantarse contra la opresión; por este frente, y como ya sucedía en la primera entrega, el potencial de la historia es indiscutible y resulta tremendamente frustrante que con ese material sean incapaces de desarrollar la historia en condiciones, le falta heroicidad, le falta epicidad, le falta carisma al personaje principal y le falta sobre todo profundizar en ese mundo, explicar más cosas, definir la estructura de ese futuro apocalíptico y asentar las bases de lo que debería ser, que no es otra cosa que una revolución contra el sistema.
Claro, el problema añadido es que parece ser que el libro tampoco goza de una excesiva calidad en cuanto a desarrollo de personajes, de hecho el papel protagonista me han comentado que es aberrante, pero curiosamente la cosa funciona, desconozco si por el libro o por la película, sea como sea aunque esta segunda entrega está mejor que la primera, dista mucho de ser una buena película ya que no avanza en ninguno de los caminos abiertos.
Se intenta dar fuerza a un triangulo amoroso ambiguo completamente, sin ningún tipo de interés y se insiste en presentar a una muchacha que, pese a ser experta con el arco y haber vivido ya la experiencia de los juegos anteriores, sigue siendo un trocito de pastelito incapaz de matar a una mosca. Es también una película de transición, lógicamente se ve a kilómetros que lo interesante de la historia y la mayor acción (si la hay) se presentará en la tercera entrega, o terceras entregas, porque con esta costumbre de partir la última parte en dos ya sabemos lo que ocurre.
Por supuesto los personajes secundarios se apoderan de la cinta y relegan a un segundo plano a la protagonista que, desconozco si es que la actriz es mala o realmente interpreta a un personaje que es así, como sea tiene menos expresividad que un muil y ya atufa un poco, hace falta un empujón para que reaccione. Por otro lado, analizando ya el especto técnico de la película, en esta ocasión parece que el equipo de rodaje ha ido al médico y les han recetado un medicamente contra el parkinson porque en la primera entrega era absolutamente aberrante el trabajo de cámara, podías coger una borrachera con solo mirar 10 minutos a la pantalla. Por el contrario, en esta ocasión la cámara se mantuvo inmóvil en todas las secuencias, si bien es verdad que acción… poquita en esta entrega, apenas un par de escenas.
No es que se eche en la falta la acción, de hecho según se plantea el ritmo narrativo y se concive la historia, era un guión que se prestaba más al desarrollo y explicación de eses sistema dictatorial, era una cinta que perseguia más bien, a mi juicio, explorar ese mundo apocalíptico e introducir más ganas al espectador para ya en una tercera o terceras entregas soltar toda la artillería. Pero como tampoco ha estado mal, la poca acción que hay se introduce bien.
En definitiva, es una película que cojea en partes iguales por el desarrollo de la historia y los personajes y por la simpleza y la ambigüedad de la protagonista, que no consigue caer bien. Cinta agradable de ver en el aspecto técnico, indiscutiblemente entretenida porque aún con todo la historia te engancha y sobre todo una película que sirve de transición, dos horas y pico de metraje que intenta introducir a mi entender la que se supone será la guerra contra un sistema dictatorial e injusto, la únicoa pregunta es ¿liderará esa batalla la señorita Katniss?, porque si es así lo tenemos claro.
Nota: 7