Después de una pequeña decepción con Ironman 3, llegué a afirmar que no iba a volver a disfrutar con una película de súper héroes al nivel con el que disfruté con Los Vengadores, esa sensación de salir del cine temblado, de haber visto un producto que escapa a la comprensión habitual y que te deja una regusto muy dulce durante mucho tiempo. Sin embargo, hoy, he vuelto a sentir esa sensación porque Man of Steel es una absoluta maravilla desde lo visual hasta lo argumental y a mí me ha dejado sin palabras.
Para empezar la película da comienzo de forma espléndida, no se me ocurre mejor forma para empezar a narrar la historia que esta, ese Kryptón absolutamente magistral, esa deliciosamente cuidada acción, esos planos inmensos donde se aprecia cada detalle del mundo de Superman, hace que te introduzcas desde el minuto 0 en la trama y que el resto de película ya te parezca sublime porque con un arranque tan potente, difícilmente se puede empeorar.
Efectivamente, conforme pasa el tiempo me voy convenciendo más y más de que la cinta me va a trasladar al colapso del placer, bien es verdad que en algunos momentos, casi me dio la sensación de que iba demasiado rápido y la percepción del tiempo entre secuencia y secuencia para que estás tengan sentido se me hizo un poquito confusa, evidentemente con las explicaciones posteriores y viendo los contextos de las siguientes secuencias, tiene que ser uno mismo el que deduzca que entre secuencia y secuencia trascurre un tiempo prudencial para que pueda tener sentido cada uno de los acontecimientos que suceden.
Destaca enormemente como una historia tan conocida por todos como es la de Superman, o Clark o Kal-El, puede volver a contarse de una manera tan rica y original, es muy difícil no caer en lo mismo de siempre y a la vez sorprender. Zack Snyder y Nolan consiguen este efecto a la par que nos ofrecen un clímax prácticamente a cada 20 minutos con escenas épicas, cargadas de acción, de suspense, de emoción y de sobresalientes efectos especiales, que no hacen más que meterte en el mundo que ambos cineastas han estructurado.
Todo ello se engrandece con unas majestuosas interpretaciones por parte del reparto, entre las que destacan sobremanera el sorprendente Zod, en la piel de Michael Shannon, que me ha dejado de piedra mostrando un villano de esos memorables que pasan a la historia; o el enorme Russel Crowe como Jor-El, que simplemente está sublime. El propio Henry Cavill es un superman en toda regla, con ese toque ingenuo del personaje a la vez que imponente, deja en muy mal lugar a Brandon Routh y en una posición delicada al propio Reeve, si bien es verdad que el argumento de esta cinta dista mucho del punto de vista que Richard Donner ofreció en los 70 de Superman y por tanto sería injusto juzgar dos productos y dos interpretaciones claramente diferenciadas por el contexto narrativo.
El resto de actores que completan el reparto están estupendos, cumplen con sus papeles, espectacular Faora, una dignísima Lois Lane, a cargo de Amy Adams, que recupera su toque aventurero y duro, un Jonathan Kent, interpretado por Kevin Cosner, más obsesionado que nunca con proteger a su hijo adoptivo y en general un acierto total en todas las interpretaciones. Lo que no llegue a ver con claridad son todos los supuestos guiños a otros personajes de DC que varios frikoncios aseguran haber pillado en la película, sinceramente yo solo he visto referencias a personajes del propio universo de Superman, muy sutiles, pero bueno, tal vez sea yo que no los vi.
De igual forma que el arranque de la película hace que mantengas la boca abierta de estupefacción, la parte final de la misma no se queda atrás y ofrece una amalgama de acción solo comparable con la que Joss Whedon ofreció en Los Vengadores, salvando por supuesto las diferencias, pero igual de apoteósica, espectacular, vibrante y asombrosa que los mamporros rubricados por Thor, Capitán América y compañía. También debo decir que en este caso, la acción de Los Vengadores, esa parte final, está ligeramente mejor rodada por la fluidez de los planos y la complejidad a la hora de mostrar en pantalla a varios personajes a la vez en situaciones diferentes sin que la cámara se resienta con movimientos violentos. Sin embargo, en Man of Steel, esa acción que recuerda enormemente a Los Vengadores, se ve ligeramente ensombrecida por un excesivo movimiento de cámara y apabullantes explosiones y destrucciones que, si bien quedan muy espectaculares, le restan calidad de rodaje.
De todas maneras, esos pequeños matices que un servidor aprecia desde la parte más friki de su ser, se ocultan perfectamente detrás de la fórmula narrativa correcta que se emplea para contarnos toda la historia; y el hecho de que no tengas ni un minuto de descanso y que no puedas apartar la vista de la pantalla, hace que todo lo que pueda ser negativo desaparezca aunque esté ahí. Zack Snyder consigue además desmarcarse de sus últimos trabajos sin renunciar a la magia que hace este hombre en el terreno visual. Realizar una película creíble de Superman sería a mi juicio un pretencioso error y afortunadamente Man of Steel no cae en el mismo y ofrece una historia realista que no tiene por qué ser creíble, pero sí realista. En ese aspecto se distancia del Batman Begins con el que muchos críticos la comparan, pues el hombre murciélago cuenta con un argumento realista y creíble, lo cual le pega por las características del personaje y el enfoque de Nolan, pero para nada se adecua a un personaje como Superman, y es precisamente por eso por lo que no veo en absoluto al Batman de Nolan compartiendo aventuras con este Superman en una supuesta Liga de la justicia.
Precisamente los críticos son los que más caña le han dado a la película, me ha sorprendido ver la cantidad de críticas negativas que tiene Man of Steel, de hecho me sorprende más aún que en una sola semana que lleva en cartel en Estados Unidos, haya sido ya relegada al tercer puesto en la taquilla, cosa que por ejemplo con el mismo Ironman no sucedió, manteniéndose líder varias semanas consecutivas.
Desconozco porque tantos ataques a la cinta de Snyder, tal vez se deba porque la crítica especializada como se hacen llamar, esperaba una película en la línea de Zack Snyder, es decir estrambótica de principio a fin, rara y con eternas secuencias a cámara lenta y desenlaces sangrientos, dramáticos e incluso Gore. Como decía antes, Snyder se desmarca de ese tipo de cintas y puede que por ello estos heraldos de la crítica ataquen a este producto que por ser pura acción y adrenalina, no les llega a llenar sus ansias de drama y de sufrimiento para el súper héroe, algo que sigo sin entender porque, les gusta tanto.
Volviendo a la película, poco me queda que añadir, es una cinta memorable, por fin Superman tiene un producto en la gran pantalla que le hace justicia y de seguir por la misma senda, las posibles próximas entregas desde luego pueden ser bestiales. Man of Steel es recomendable 100%, es una película que rebosa diversión, espectáculo y majestuosidad por todos y cada uno de sus frames. Enorme en todos los sentidos, defraudará a los que busquen un nudo y desenlace propio del denominado visionario director y encantará a los fans del superhéroe, bravo por Snyder y bravo por Nolan y compañía.
Nota: 10/10