Ya he visto la quinta temporada de Cobra Kai, me duele reconocerlo, pero la fórmula comienza a agotarse, esta temporada es de mucha más difícil digestión que todas las anteriores y no es que sea especialmente mala, sencillamente la historia se está volviendo demasiado cansina, los personajes clásicos ya no tienen la fuerza argumental de antes y todas las sub tramas subyacentes se hacen agónicas mientras avanzan las tramas generalistas.
En definitiva, se insiste en replicar una fórmula narrativa que funcionaba muy bien cuando las piezas del tablero estaban bien posicionadas y el atractivo era claro… la nostalgia, ese recurso, principal herramienta de la serie, ya no tiene enganche y el resto de personajes navegan en una trama que busca reubicar a todo el mundo y es que aún quedan algunos personajes que deben volver al lado “bueno”, no pueden quedarse como malos para siempre, y esto es dar vueltas y vueltas y más vueltas a lo mismo.
Eso sí, merece la pena aguantar el por momentos soporífero desarrollo generalizado de la trama para llegar al último episodio de la temporada donde se suceden combates a la altura y momentos de tensión que sí hacen honor a las expectativas generadas en otras temporadas. Es este último episodio lo mejor sin duda de la serie y por lo que se salva de la quema a mi parecer.
Creo que alargar esta serie ha sido un error, si bien se consigue aguantar el metraje de esta nueva tanda de episodios gracias al carisma del villano y sus secuencias de malvado en algunos momentos, no es suficiente para que a mi juicio se conserve la calidad de temporadas anteriores. Aún así, en general, no puedo ponerle menos de un 7 a la temporada y es que al final cariño a los chavales se les coge, el último episodio está muy bien, y en general me gustan los finales felices.
Nota: 7.5 /10