Tekken

Tras digerir como pude la película Airbender, el último guerrero opté por una nueva sesión de cine, esta vez en mi casa, por avatares del destino cayo en mis manos la cinta Tekken en versión original ya que en España aún no se ha estrenado y posiblemente lo haga directamente en el mercado dvd. Animado por la afición que tengo al conocido videojuego de lucha, visioné la película con subtítulos en español y acabé de verla con una extraña sensación que merece un post en el blog.
Como es costumbre hablaré primero del argumento del film que nos sitúa en un futuro apocalíptico donde las grandes multinacionales dominan el mundo y el pueblo vive en situaciones de pobreza y hambruna viéndose obligados al mercado negro y subsistiendo en los bajos fondos saltándose los toques de queda. En esta “original” muestra de ingenio por parte de los guionistas se desarrolla la trama que gira en torno al joven Jin Kazama y su deseo de venganza. Una vez al año, se celebra el torneo “puño de hierro” donde se dan cita los más terribles luchadores del mundo entero para alzarse con el título de campeón y vivir así cómodamente en Tekken City con la obligación de mantener su título en la siguiente edición del torneo.
Heihachi Mishima es el organizador del torneo y líder de la multinacional más poderosa del mundo, él disfruta de los combates con honor y desea que su imperio sea heredado por su hijo Kazuya Mishima, que solo le reporta decepciones. Tras un ataque de las tropas de Kazuya al barrio de Jin y después de ver morir a su madre a manos de los siniestros soldados, el joven decide participar en el torneo para encontrar a Heihachi y matarlo. Así de simple y llano es el guión de esta película que no tiene nada más de profundo ni de jugo que sacar en una historia que ya se ha contado hasta la saciedad en múltiples películas de todos los géneros, y que nada tiene que ver con la historia del personaje en el videojuego original.

Por sorprendente que parezca, pese a este libreto tan básico he de reconocer que la cinta es bastante fiel como adaptación de un videojuego y me recordó enormemente a una anterior versión cinematográfica de un juego de lucha, Dead or Alive. La mayoría de personajes que aparecen están bastante bien caracterizados y son clavados a los originales salvo alguna excepción. El alma del videojuego de Namco también esta patente en la mecánica de los combates, es ahí donde más fielmente se refleja cada detalle. Los escenarios y localizaciones también son muy propias del juego y fácilmente reconocibles por los más veteranos, detalles como la selección de combatientes, la selección de escenarios donde luchar, los golpes y técnicas más característicos de cada luchador y unas buenas coreografías de lucha, hacen que esta cinta sea un buen entretenimiento de sobremesa; eso sí, sin sangre.
Realmente la película entera se basa en los combates, los diálogos son los justos y necesarios como para poder narrar una historia por mínima que sea y pronto acabas olvidándote de ese aspecto para centrarte únicamente en ver en acción a los personajes que tanto cariño se les coge en el videojuego. Resaltar que la película se basa sobretodo en la quinta y sexta entrega de esta saga de lucha por lo que el aspecto de cada personaje es más veterano y obvia clásicos que muchos esperarían ver en acción como Hwoarang, Paul Phoenix o Ling Xiaoyu. Incluye eso sí otros grandes emblemas de la saga como Marshall Law, Eddy Gordo o las hermanas Williams. Carente de densidad argumental y guión estructurado, la película muestra un montaje sencillo sin complicaciones.
Todos los personajes que aparecen en la película pertenecen a las distintas entregas del videojuego pero sobre todo de las últimas, en el filme podemos ver en acción a Jin Kazama, Christie Monteiro, Heihachi Mishima, Kazuya Mishima, Raven, Nina y Anna Williams, Steve Fox, Bryan Fury, Marshall Law, Eddie Gordo, Jun Kazama, Miguel Rojo, Yoshimitsu y Serguei Dragunov.
Jin Kazama es interpretado por Jon Foo, al que vimos en títulos como “Thai Dragon”; la bellísima Kelly Overton, a la que vimos en “The ring 2 (la señal 2)”, se hace cargo del personaje Chistie Monteiro (y de que manera señores); Cary-Horoyuki Tawada interpreta a Heihachi y anteriormente lo hemos visto en “Mortal Kombat” o  “Electra”; Ian Anthony Dale es Kazuya Mishima; Darrin Henson interpreta a Raven; una espectacular Candice Hillerbrand interpreta a la asesina Nina Williams; Como Steve Fox (nada que ver con el personaje original) está Luke Goss, que es quizás uno de los actores más destacados por haber participado en “Hellboy 2” o “Blade II” y por haber interpretado a Danny Zuko en el musical de Grease.
       
       
       
Continuamos con los personajes, el ciborg Bryan Fury es interpretado por Gary Daniels, al que vimos en “Sed de venganza” o “El puño de la estrella del norte”; Marshall law es interpretado por Cung Le, la televisiva Marian Zapico es Anna Williams; Lateef Crowder interpreta a Eddy Gordo; un clásico del juego como es Jun Kazama, está interpretada por Tamlyn Tomita; Roger Huerta da vida a Miguel, el caballero rojo español; Gary Ray Stearns se enfunda en la armadura del temible Yoshimitsu y Antón Kasabov es Sergei Dragunov.
        
        
        
        
Verdaderamente todo un plantel casi de la cantera con algunas buenas caracterizaciones y unas cuantas mejorables. Como curiosidad a añadir diré que en las últimas entregas de Tekken se pueden hacer en el modo edición de personajes, las mismas apariencias que los actores lucen en la película.
Como ya comenté un poco más arriba, el argumento es una mezcolanza de la tercera entrega de Tekken con la cuarta y con unos cuantos añadidos de la quinta. Todo ello metido en la coctelera del cine dio lugar a este producto que ya ha conseguido ser más fiel que títulos como Street fighter.
Finalmente comentar algunas diferencias y similitudes de la película con respecto al juego como que Christie Monteiro hizo su primera aparición en Tekken 4 como discípula de Eddy Gordo en capoeira, pero en la película aparentemente no guardan relación alguna. En cierto sentido también se deja entender a duras penas que los personajes que no aparecen ya han sido en su momento luchadores del puño de hierro y que por cualquier motivo en la edición que se celebra ese año no han llegado a participar. Aunque en el videojuego los combates se produzcan en entornos variados y en todos los rincones del mundo, en Tekken 4 el asalto final era en una arena enjaulada donde se disputaba el combate. Por esta razón, al ser la cuarta entrega una de las más realistas, todos los combates de la película se disputan en un ring inspirado en el de Tekken 4 por lo que queda así una versión bastante verosímil de cómo sería el torneo en la realidad.
            
En el casting de la película, Hwoarang y Lee Chaolan figuran como personajes incluidos, pero aparentemente no forman parte de la línea argumental trascendente (ya ves tú) de la película, siendo dos personajes que tienen su importancia dentro del juego y especialmente Hwoarang como eterno rival de Jin Kazama. Además me llamó mucho la atención que personajes como King y Paul Phoenix, que han estado presentes en todas y cada una de las entregas de Tekken, no hayan sido incluidos en el filme.
En general podría decir que esta película dista mucho de ser una buena cinta y que agrade a los críticos, pero a su favor si que puedo valorarle el gran parecido con el videojuego, tanto con los personajes como con el desarrollo de los combates y la buena intención por parte del director Dwight H. Little, que consiguió una interesante adaptación del famoso videojuego de Namco. Es posiblemente, junto con Dead or Alive, una de las adaptaciones más fieles en cuanto a caracterización y espíritu del juego. Ahora bien, como película mejor verla tras una copiosa comida, de esas que te tiras en el sofa a ver cualquier cosa por la tele, para poder disfrutarla aunque sea tan solo un poquito.

Nota: 7

Airbender, la leyenda de Aang

El mes de agosto es un mes excelente para ir al cine, huyes del calor, pasas un buen rato, y a quienes no nos va mucho la playa nos ofrece una alternativa estupenda para pasar el verano. La película que fui a ver en esta ocasión es uno de esos títulos que se presentan como grandes bombazos del verano y como iniciadores de una nueva y fructuosa franquicia, hablo de “Airbender, el último guerrero”.
Se trata de una película que adapta al cine la conocida serie de animación “Avatar, la leyenda de Anng”, que dirige y escribe el reputado director M. Night Shyamalan. La historia se desarrolla en un mundo fantástico donde conviven cuatro naciones que se rigen cada una de ellas por uno de los cuatro elementos de la naturaleza, el aire, el agua, la tierra y el fuego. En cada nación existen diversos maestros de los elementos capaces de controlar su poder y utilizarlo como método de defensa o de ataque. Cada maestro domina su elemento a la perfección y no puede controlar ninguno de los otros, salvo el “Avatar”, un maestro legendario reencarnado durante generaciones en alguna de las cuatro naciones existentes y que puede dominar los cuatro elementos convirtiéndolo en el ser más poderoso del mundo.
Esta es la base de la que parte la película y la serie original de animación, un planteamiento que si bien no resulta excesivamente original promete altas dosis de acción, aventuras y ciencia ficción. La cinta se centra exclusivamente en la primera temporada de la serie y sirve de arranque para lo que se avecina como una extensa historia llena de aventuras por contar. La sinopsis de la película es sencilla, la nación del fuego se ha levantado en guerra contra el resto de naciones con la intención de apoderarse del mundo. Para ello se encargan de destruir a todos los maestros del resto de elementos y especialmente a los del aire, pues ahí donde se reencarnará el “Avatar” de esa época. El joven Anng es el único superviviente de la tribu del aire y ha estado congelado durante 100 años desconociendo los terribles y apocalípticos acontecimientos que están teniendo lugar en el mundo. Tras ser consciente de su destino, emprende el viaje para aprender a controlar los cuatro elementos y poner orden en el colapsado mundo con la ayuda de una joven maestra de agua (la última de la tribu del sur) y del hermano mayor de esta.
Como resumen, y sin destripar muchos detalles de la cinta, creo que a todo lector de esta crítica le habrá quedado claro por donde van los tiros. Tengo que decir que la película me pareció entretenida pero muy lejos de ser una buena cinta, aunque como adaptación es realmente fiel (yo no he visto la serie de animación pero parece que tanto los personajes como al historia es exacta al anime).

Al comenzar la película me di cuenta que lo que iba a ver es un producto destinado a un público realmente concreto, el infantil, y no tuve necesidad ver ninguna escena, me bastó el rótulo de “Nickelodeon Movies”. Aún así me imaginé una película distinta, esperaba salir del cine con esa sensación de haber conocido unos personajes nuevos con los que compartir las aventuras que viven en pantalla. Sin embargo, la salida del cine fue más bien agridulce tirando a amarga. La película es muy fiel a la serie pero realmente limitada argumentalmente, es rápida, algo confusa para todos aquellos que no conocemos la serie, excesivamente infantil (lo que por otro lado comprendo y puedo ver bien hasta cierto punto), considerablemente predecible, carente por completo de emotividad, expresión, sentimiento y empatía con los personajes, con un montaje que deja mucho que desear (yo supongo que será cosa de la censura o de cortes en el metraje, porque sino…) y una completamente nula visión explicativa que deje contento al espectador que desconoce el anime.
Yo no creo que la cinta merezca el ensañamiento brutal que la crítica esta realizando sobre ella, si bien es verdad que estoy de acuerdo en muchos puntos de vista de las diferentes opiniones expresadas, no puedo dejar de ponerme en la posición de los fans y reconocer que Shyamalan  ha acertado de pleno a la hora de versionar los personajes y la historia original, ojala otros hubiesen hecho la mitad de lo que este hombre ha conseguido con este título (sí, me refiero a la horrorosa Dragonball evolution), en ese aspecto creo que los fans pueden quedar satisfechos, y aunque yo no he visto la serie de animación, tengo que reconocer que conocía la historia y los personajes originales gracias a diversas personas que si la siguieron  y me la explicaron, de manera que la película me entretuvo pero no pasó de ahí.
Para un espectador que acuda al cine a ver una cinta de ciencia ficción, acción, aventura o ¿Por qué no? Artes marciales, se va a encontrar con un producto completamente pueril y confuso, una película increíblemente rápida que no explica absolutamente nada más que la base en la que se sustenta la trama principal y con unos personajes carentes de cualquier tipo de sentimiento que pueda hacerte empatizar con ellos. Interpretaciones que cumplen, diálogos tremendamente sencillos,  acontecimientos que suceden sin motivo aparente, inexplicables apariciones, desarrollo rápido y vacío, abusivos planos a cámara lenta que llegan a resultar un tanto tediosos y eso sí, espectaculares efectos especiales y visuales, en ese aspecto quizás sea la película más espectacular de este año.
En general sales del cine como si te faltara algo, en la mitad de la película ya no te importa lo que suceda con los personajes, tienen tan poca personalidad y se relacionan tan poco entre ellos que es realmente imposible llegar a entender los lazos que les unen y que sean realmente compañeros de aventuras. De una secuencia a otra pasan semanas sin explicación de lo que sucede, aparece un personaje que se encontraba en la otra punta del mundo y llega sin saberse como, no se aprecia ni un ápice de sentimiento, y en general la película no explica absolutamente nada de lo que pasa, es más, desde el inicio de la película te muestran secuencias con las que no te aclaras, rótulos que sitúan la acción en diferentes partes del mundo sin que se tenga conocimiento de donde están o quienes habitan allí… Total, un caos argumental que proporciones épicas que solo sabrán valorar los que conozcan la serie ya que los demás saldrán de la sala con la sensación de no haber visto nada y sin tener ni idea de lo que ha sucedido. Personalmente debo añadir que si la película me ha resultado entretenida es únicamente porque yo ya conocía ligeramente el argumento de la serie y a los personajes, si no fuese así, sin lugar a dudas me parecería un producto exclusivo para menores de 12 años y lo único que habría valorado hubiese sido los espectaculares efectos especiales porque de eso si que está la película llena, es una amalgama absoluta de efectos visuales que empachan pero que son necesarios para el desarrollo de la trama.
En definitiva, gran película para los fans que han visto cumplido su sueño de ver a sus personajes favoritos en pantalla grande. Buena película para el niño que vaya al cine con su refresco y sus papas a pasar un buen rato. Entretenida película para quienes como yo fuimos con una ligera idea de lo que íbamos a ver, pero mala película para cualquiera que no sepa de que va la serie ni conozca a los personajes. Yo lo que creo es que se puede hacer una buena adaptación que deje contentos a los fans y que a la vez cumpla con el resto de público que no conoce la versión original del producto. Lamentablemente hoy día solo te puedes encontrar con películas que nada tienen que ver con la franquicia, serie, libro o comic original (véase Resindet Evil o Dragonball evolution) y con cintas que son fieles al material anteriormente mencionado, pero que cierran puertas a los no fans relegándose exclusivamente a ese público concreto (véase  Airbender o Sim City, de la que dicen ser una de las más fieles adaptaciones que existen).
El príncipe Suko
Creo que se ha perdido una oportunidad para presentar una rentable y excelente franquicia que rivalice con otras tantas ya existentes, por haberse centrado en el público infantil y dar por supuesto que todo el mundo conoce la serie y que no necesitas contar la historia en la gran pantalla pues el espectador tiene que saberlo. Error amigo Shyamalan, un error que puede hacer peligrar una segunda entrega ya que tras las críticas recibidas pocos serán los que se atrevan a verla, la mayoría optaran por el doble clic o el alquiler y otros tantos sencillamente pasaran porque no les importará. Unido al deficiente 3D metido a calzador como en Furia de Titanes, el resultado es una apuesta arriesgada de un director siempre envuelto en polémica y maestro de un cine completamente distinto a esto que nos ha presentado. Mi consejo es que el que avisa no es traidor, si quieres ver una película entretenida, llena de efectos especiales y para pasarte un rato agradable ve a verla. Si lo que buscas es una película con una historia, un guión y unos personajes complejos, directamente quédate en casa. A la mente me viene aquella Transformers 2 que tanto se criticó en su momento, yo creo que esa es equiparable o incluso superior a esta, pero claro son dos cosas distintas.

Nota: 5.5
Un saludo.

El equipo A

Después de muchas dudas, y con cierto miedo en el cuerpo por lo que me iba a encontrar, acabé atreviéndome a ver la película “El equipo A” y tengo que admitir mi error rindiéndome a la evidencia como en su día me sucedió con otra adaptación de una serie televisiva, en ese caso cómica, y que llevaba por título “Superagente 86”. Y digo que estaba en un error por pensar que la cinta de los cuatro ex soldados condenados injustamente iba a ser un bodrio o una mala película, la verdad es que me sorprendió gratamente.
Como es habitual, siempre hay cosas que no me gustaron, sin embargo esta cinta tiene todos los ingredientes para pasar una tarde entretenida siempre y cuando se haya visto la serie clásica o al menos se conozcan los personajes. A grandes rasgos la película es en mi opinión una buena adaptación comparándola con títulos como “Misión Imposible” o “Los Ángeles de Charlie”.
Como siempre el argumento es lo primero a comentar. La película nos narra como se conocen los cuatro componentes del equipo A, como comienza su injusta condena y como se hacen con los enemigos que durante toda la serie les persiguen incansables. Evidentemente la acción se sitúa en la época actual, los continuos y múltiples conflictos de los países del este centran la atención de la trama. Durante toda la cinta, la misión de Hannibal Smith y su equipo es limpiar sus nombres y retornar de nuevo a sus puestos como soldados de fuerzas especiales, en cierto modo nos traslada al comienzo de las aventuras de estos peculiares y queridos personajes permitiéndonos entender el porque de su dedicación como mercenarios para ayudar a los demás.

Como adaptación creo que es realmente fiel, los actores escogidos para interpretar a los personajes originales son todo un acierto y consiguen mantener la esencia de la serie. Hannibal Smith, interpretado por el siempre magistral “Liam Neeson”, es un calco de George Peppard en la versión original. Por su parte, Sharlto Copley encarna a un fantástico Murdock tan loco como siempre, y me atrevo a decir que en ocasiones incluso llega a superar al original. A Shartlo lo hemos visto como protagonista de Distrito 9 y Liam Neeson es un maestro de la interpretación que arrastra tras de sí innumerables personajes de culto como “Oscar Schindler”, el jedi “Quai gon”, el villano de Batman “Ras al Gul” o más recientemente el padre de los dioses Griegos “Zeus” en Furia de Titanes.
    
Encarnando al siempre ligón y atractivo Tempelton Peck (Fénix), tenemos a Bradley Cooper, al que vimos en “Resacón en las Vegas”. Pero si hay un personaje al que todo el mundo recuerda con especial cariño de esta serie, es sin duda el genial M.A. Barracus, que en esta cinta esta interpretado por Quinton Rampage Jackson, un profesional de las artes marciales y clasificado en el peso pesado de la UFC. El que este personaje fuese mal adaptado era uno de mis mayores temores, al ver que carece de las innumerables cadenas y collares del fabuloso Mister T pensé que seria un personaje simplón dedicado a cumplir y sin embargo me encuentro con un hombre que ha estado a la altura de semejante obligación como la de interpretar a este clásico entre clásicos. Además en la película descubrimos porque tiene miedo a volar, vemos montones de gags entre él y Murdock, siempre discutiendo, y no puedes evitar soltar más de una carcajada en algunos momentos al igual que sucedía con la serie de siempre.
     
Se hacen continuas referencias a la versión original y se procura mantener el espíritu aventurero, y a la vez un tanto fantástico, de los planes del experto Hannibal Smith. Me ha gustado también que se hayan respetado las frases típicas de cada personaje, sin lugar a dudas Joe Carnahan (director de la película), ha conseguido un buen producto como adaptación y yo personalmente he disfrutado igual que si estuviera viendo un capítulo de la serie solo que con muchos efectos especiales y alguna que otra fantasmada que quedó excesivamente exagerada, pero bueno, ese es uno de los pocos puntos flacos que encontré como adaptación.
Evidentemente es una película planteada como un entretenimiento y un homenaje a la serie original, no se puede esperar de ella un argumento denso y complicado con complejos diálogos, más bien un sencillísimo libreto sin más pretensión que la de agradar a los fans e intentar entretener a aquellos que no conozcan el producto original ¿en serio habrá alguien?
Como digo y repito, lo mejor de la película son las interpretaciones de los personajes y su estrecha relación así como el desarrollo de sus planes, pero para que puedan llevar a cabo los mismos necesitan un enemigo contra el que ejecutarlos, y este caso tienen varios. Por un lado la guapísima capitana Charisa Sousa, interpretada por Jessica Biel y Brian Bloom como el maquiavélico señor Paik.
Realmente la película ha llevado palos por todas partes en la prensa especializada, se han cebado en la simpleza del guión, en las incoherencias de algunas secuencias de acción y en los efectos especiales de algunas escenas, sin embargo quiero permitirme decir que esta película no puede criticarse como filme en sí sino como adaptación de un clásico trasladado a la actualidad, lo importante para mi en una adaptación (lo he dicho muchas veces) es la fidelidad de los personajes y que se mantenga el espíritu del original, la mayoría de personajes que conozcan “El equipo A” disfrutarán al recordar a esos grandes personajes encarnados por estos actores y al comprobar como la película es idéntica a los episodios televisivos que, seamos sinceros, tampoco brillaban por su guión o su argumento. Para mi ya ha conseguido algo más que Airbender (otra fiel adaptación), porque a diferencia de esta, “el equipo A” te explica bastante bien como comenzó todo y desarrolla la trama y las relaciones entre los personajes de forma atractiva sin caer en el aburrimiento.
Resumiría la película como una cinta de acción y entretenimiento ochentero puro y duro, sin más pretensión que la de divertir y recordar un mito de la televisión y por lo menos aquí no se hace ningún estropicio como la terrible y horrorosa “Los ángeles de Charlie” o la impresentable “Perdidos en el espacio”. Atención todos a los créditos de cierre, tras ellos hay una secuencia oculta muy interesante protagonizada por… Agradecer también la banda sonora original al acabar el metraje, todo un gesto por parte del director.

Nota: 7,5

Los Mercenarios

Pues agosto esta siendo un mes de lo más cinematográfico, se me acumulan las películas y poco a poco hay que ir viéndolas. Aprovechando el día del espectador decidí acudir a las salas para ver el último trabajo de Sylveter Stallone, “Los mercenarios”. Lo primero que tengo que decir es que disfruté muchísimo con esta sencilla cinta homenaje al cine de los años 80 y principios de los 90. Auténtico cine de acción, del de siempre, del de toda la vida, de ese que cuando sales del cine vas repitiendo una y otra vez las frases que más te han llamado la atención.
La película es una autentica delicia para los aficionados a un cine casi extinto hoy en día, y para todos aquellos fans de los actores más duros que han pasado por las pantallas a lo largo de los años. La historia no puede ser más sencilla, un grupo de mercenarios liderados por el incombustible Stallone, se ganan la vida aceptando misiones peligrosas. Cada uno de los miembros del grupo es experto en una materia y son los mejores hombres en su campo, auténticos invencibles capaces de deshacerse de cualquier enemigo. A partir de aquí la película nos cuenta como entre todos tienen que derrocar a un dictador y traficante de una pequeña isla desde la que se distribuye droga por todo el mundo. Para conseguirlo usarán todo tipo de armas, técnicas, golpes y recursos que sean necesarios.
La cinta conserva la esencia del cine de acción de los años ochenta, cuando compañías como Orion o Carolco nos dejaban títulos memorables protagonizados por las estrellas que se reúnen en este film. Desde hace muchos años, este tipo de cine sin efectos especiales y basado en la pura acción sin complicaciones argumentales, había desaparecido del panorama para disgusto de muchos y alegría de ciertos críticos cinematográficos que se creen grandes eruditos del cine. Afortunadamente, Stallone no olvida el cine que le proporcionó el éxito, sabe que gusta entre el público, y por ello nos brinda esta cinta cuya definición en una sola palabra podría ser “Diversión”.

La película reúne a estrellas conocidas del mundo del cine de acción de hace años, actores que podían hacerse cargo del guión más ridículo para convertirlo en una obra maravillosa solamente por su carisma interpretativo, algo que hoy en día es difícil encontrar en una película de acción ya que la mayoría de actores que protagonizan las mismas son lo mismo que un ladrillo. Unidos a los veteranos se encuentran también estrellas más actuales que conviven a la perfección en esta auténtica amalgama de tiros, puñetazos, patadas y masacres.
Desde el primer minuto, el metraje es un continúo homenaje al cine de acción, con gags permanentemente y con grandes diálogos entre los protagonistas, mención especial a las apariciones del genial Mickey Rourke. Poco después de empezar la película, ya se pueden apreciar las clásicas personalidades características de cada actor y disfrutar de las bromas con segundas intenciones que no dejan de ser críticas o personales de cada uno de ellos. Un ejemplo claro se produce en una de las mejores escenas, cuando en el mismo plano están Sylvester Stallone, Bruce Willis y Arnold Swarzenegger, un momento impagable donde por primera vez en el cine vemos juntos a los 3 tíos duros. Lo poco que dura la conversación que mantienen, esta a la altura de los magistrales diálogos de “Demoliton man”.
Es verdad que no tardan mucho en aparecer las típicas fantasmadas imposibles de realizar por un ser humano pero, ¡que demonios!, es una de Stallone caramba, que estoy harto de ver críticas destructivas con esta película bajo el argumento de que esta mal rodada y el guión es malo pero señores, cada película hay que juzgarla en el género que corresponde y esta es una gran película solamente por el trasfondo que tiene y las intenciones con las que nació, la de rendir homenaje a una forma de hacer cine que ojala no se hubiese perdido tal y como sucedió con el western, aunque claro hoy en día es mejor ver un montón de crios protagonizando aventuras imposibles llenas de efectos especiales y alargadas con hasta 7 entregas para cumplir un único objetivo, RECAUDAR. Aquí sin embargo se nota que la intención es otra, por supuesto que dinero se van a llevar, pero esta claro que la película se ha hecho para lo que se ha hecho y punto.
Prácticamente durante todo el metraje se ven tiros, explosiones, ostias y palabrotas, aderezadas con un toque Gore que le pega y que reafirma aún más mi opinión sobre el homenaje que Stallone ha querido hacer. Primerísimos planos y típicos tópicos del género hacen de la película una emotiva rememoración de aquellas sesiones dobles en los cines sencillos de las ciudades y pueblos.
Juntos pero no revueltos están: Silvestre Stallone, archiconocido hombre de acción con títulos a sus espaldas como Demolition man, la saga Rambo, la saga Rocky, El especialista, pánico en el túnel, Tango y Cash… que protagoniza la cinta como jefe de los mercenarios; Jason Statham, como experto lanzador de cuchillos y con películas memorables como la saga Trasporter o la saga Crank; Jet Li, como el experto en artes marciales, que deja innumerables cintas de acción como “El beso del dragón”, Romeo debe morir”, “El único”…; Dolph Lundgren como el problemático del grupo, actor que recordamos de títulos como Soldado Universal, fuga mortal o Rocky IV; Randy Couture, todo un campeón de la lucha libre; Steve Austin, otro de los pesos pesados del Wrestling; Terry Crews, gladiador americano que participó en cintas como Terminator Salvation y clásicos de la acción; Mickey Rourke, como un experto tatuador y en cierto modo consejero, un actor que resurgió de forma memorable con la película “El luchador” y que ha participado en infinitas películas de acción de la época, recientemente también en “Ironman 2”; Eric Roberts, el villano de la película y en general villano en todos los títulos que nos dejó que son muchos, su rostro peculiar de malvado sin escrúpulos lo hemos visto en “El tren del infierno”, “El especialista”, “Batman el caballero oscuro” o “Enemigos públicos”; Bruce Willis, que hace aparición estelar junto con Arnold Swarzenegger, ambos son clásicos que dejaron títulos como “La jungla de cristal” o “Terminator” y aparecen para mostrar cierta piquilla entre actores y bromear como amigos que son.
En esta cinta faltaban varios pesos pesados como Chuck Norris, Jean Claude Van Damme (que no quiso participar el tonto de él y luego hace la desastrosa Soldado Universal 3), Steven Seagal, Wesley Snipes o Vin Diesel así como chicas como Sandra Bulock (que tampoco quiso participar). Las intenciones de Stallone son hacer tres entregas, si lo hace y mete a estos que acabo de mencionar, sencillamente obtendríamos una película impagable y soberbia que merecería la pena ver solamente por el reparto de lujo.
El papel femenino recae en Giselle Itié, que cumple su cometido pero no pega con Stallone, si hubiese sido Bulock otro gallo cantaría. En definitiva, Los mercenarios es una película de acción pura y dura clásica de finales de los 80 y principios de los noventa, es un título que pasará a la historia como lo han hecho ya otros del mismo género y que sin duda levantará las carreras cinematográficas de algún que otro interprete que ya había caído en el olvido. Divertida manera de olvidar penas, si queréis reír y disfrutar no dudéis en ir a verla. Abstenerse críticos o relamidos que busquen guiones complejos, diálogos de oscar o interpretaciones legendarias. Sinceramente le auguro un gran éxito en taquilla, personalmente así lo espero, y animo a Sly a realizar otra entrega en cuanto pueda porque triunfará. No quiero que me preguntéis si la película es buena o es mala, ni que me venga nadie con exquisiteces, solamente es una película que pertenece a un género extinto y que consigue reavivar el espíritu de aquellos maravillosos títulos que hoy son legendarios.

Nota: 8.5

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