Tekken

Tras digerir como pude la película Airbender, el último guerrero opté por una nueva sesión de cine, esta vez en mi casa, por avatares del destino cayo en mis manos la cinta Tekken en versión original ya que en España aún no se ha estrenado y posiblemente lo haga directamente en el mercado dvd. Animado por la afición que tengo al conocido videojuego de lucha, visioné la película con subtítulos en español y acabé de verla con una extraña sensación que merece un post en el blog.
Como es costumbre hablaré primero del argumento del film que nos sitúa en un futuro apocalíptico donde las grandes multinacionales dominan el mundo y el pueblo vive en situaciones de pobreza y hambruna viéndose obligados al mercado negro y subsistiendo en los bajos fondos saltándose los toques de queda. En esta “original” muestra de ingenio por parte de los guionistas se desarrolla la trama que gira en torno al joven Jin Kazama y su deseo de venganza. Una vez al año, se celebra el torneo “puño de hierro” donde se dan cita los más terribles luchadores del mundo entero para alzarse con el título de campeón y vivir así cómodamente en Tekken City con la obligación de mantener su título en la siguiente edición del torneo.
Heihachi Mishima es el organizador del torneo y líder de la multinacional más poderosa del mundo, él disfruta de los combates con honor y desea que su imperio sea heredado por su hijo Kazuya Mishima, que solo le reporta decepciones. Tras un ataque de las tropas de Kazuya al barrio de Jin y después de ver morir a su madre a manos de los siniestros soldados, el joven decide participar en el torneo para encontrar a Heihachi y matarlo. Así de simple y llano es el guión de esta película que no tiene nada más de profundo ni de jugo que sacar en una historia que ya se ha contado hasta la saciedad en múltiples películas de todos los géneros, y que nada tiene que ver con la historia del personaje en el videojuego original.

Por sorprendente que parezca, pese a este libreto tan básico he de reconocer que la cinta es bastante fiel como adaptación de un videojuego y me recordó enormemente a una anterior versión cinematográfica de un juego de lucha, Dead or Alive. La mayoría de personajes que aparecen están bastante bien caracterizados y son clavados a los originales salvo alguna excepción. El alma del videojuego de Namco también esta patente en la mecánica de los combates, es ahí donde más fielmente se refleja cada detalle. Los escenarios y localizaciones también son muy propias del juego y fácilmente reconocibles por los más veteranos, detalles como la selección de combatientes, la selección de escenarios donde luchar, los golpes y técnicas más característicos de cada luchador y unas buenas coreografías de lucha, hacen que esta cinta sea un buen entretenimiento de sobremesa; eso sí, sin sangre.
Realmente la película entera se basa en los combates, los diálogos son los justos y necesarios como para poder narrar una historia por mínima que sea y pronto acabas olvidándote de ese aspecto para centrarte únicamente en ver en acción a los personajes que tanto cariño se les coge en el videojuego. Resaltar que la película se basa sobretodo en la quinta y sexta entrega de esta saga de lucha por lo que el aspecto de cada personaje es más veterano y obvia clásicos que muchos esperarían ver en acción como Hwoarang, Paul Phoenix o Ling Xiaoyu. Incluye eso sí otros grandes emblemas de la saga como Marshall Law, Eddy Gordo o las hermanas Williams. Carente de densidad argumental y guión estructurado, la película muestra un montaje sencillo sin complicaciones.
Todos los personajes que aparecen en la película pertenecen a las distintas entregas del videojuego pero sobre todo de las últimas, en el filme podemos ver en acción a Jin Kazama, Christie Monteiro, Heihachi Mishima, Kazuya Mishima, Raven, Nina y Anna Williams, Steve Fox, Bryan Fury, Marshall Law, Eddie Gordo, Jun Kazama, Miguel Rojo, Yoshimitsu y Serguei Dragunov.
Jin Kazama es interpretado por Jon Foo, al que vimos en títulos como “Thai Dragon”; la bellísima Kelly Overton, a la que vimos en “The ring 2 (la señal 2)”, se hace cargo del personaje Chistie Monteiro (y de que manera señores); Cary-Horoyuki Tawada interpreta a Heihachi y anteriormente lo hemos visto en “Mortal Kombat” o  “Electra”; Ian Anthony Dale es Kazuya Mishima; Darrin Henson interpreta a Raven; una espectacular Candice Hillerbrand interpreta a la asesina Nina Williams; Como Steve Fox (nada que ver con el personaje original) está Luke Goss, que es quizás uno de los actores más destacados por haber participado en “Hellboy 2” o “Blade II” y por haber interpretado a Danny Zuko en el musical de Grease.
       
       
       
Continuamos con los personajes, el ciborg Bryan Fury es interpretado por Gary Daniels, al que vimos en “Sed de venganza” o “El puño de la estrella del norte”; Marshall law es interpretado por Cung Le, la televisiva Marian Zapico es Anna Williams; Lateef Crowder interpreta a Eddy Gordo; un clásico del juego como es Jun Kazama, está interpretada por Tamlyn Tomita; Roger Huerta da vida a Miguel, el caballero rojo español; Gary Ray Stearns se enfunda en la armadura del temible Yoshimitsu y Antón Kasabov es Sergei Dragunov.
        
        
        
        
Verdaderamente todo un plantel casi de la cantera con algunas buenas caracterizaciones y unas cuantas mejorables. Como curiosidad a añadir diré que en las últimas entregas de Tekken se pueden hacer en el modo edición de personajes, las mismas apariencias que los actores lucen en la película.
Como ya comenté un poco más arriba, el argumento es una mezcolanza de la tercera entrega de Tekken con la cuarta y con unos cuantos añadidos de la quinta. Todo ello metido en la coctelera del cine dio lugar a este producto que ya ha conseguido ser más fiel que títulos como Street fighter.
Finalmente comentar algunas diferencias y similitudes de la película con respecto al juego como que Christie Monteiro hizo su primera aparición en Tekken 4 como discípula de Eddy Gordo en capoeira, pero en la película aparentemente no guardan relación alguna. En cierto sentido también se deja entender a duras penas que los personajes que no aparecen ya han sido en su momento luchadores del puño de hierro y que por cualquier motivo en la edición que se celebra ese año no han llegado a participar. Aunque en el videojuego los combates se produzcan en entornos variados y en todos los rincones del mundo, en Tekken 4 el asalto final era en una arena enjaulada donde se disputaba el combate. Por esta razón, al ser la cuarta entrega una de las más realistas, todos los combates de la película se disputan en un ring inspirado en el de Tekken 4 por lo que queda así una versión bastante verosímil de cómo sería el torneo en la realidad.
            
En el casting de la película, Hwoarang y Lee Chaolan figuran como personajes incluidos, pero aparentemente no forman parte de la línea argumental trascendente (ya ves tú) de la película, siendo dos personajes que tienen su importancia dentro del juego y especialmente Hwoarang como eterno rival de Jin Kazama. Además me llamó mucho la atención que personajes como King y Paul Phoenix, que han estado presentes en todas y cada una de las entregas de Tekken, no hayan sido incluidos en el filme.
En general podría decir que esta película dista mucho de ser una buena cinta y que agrade a los críticos, pero a su favor si que puedo valorarle el gran parecido con el videojuego, tanto con los personajes como con el desarrollo de los combates y la buena intención por parte del director Dwight H. Little, que consiguió una interesante adaptación del famoso videojuego de Namco. Es posiblemente, junto con Dead or Alive, una de las adaptaciones más fieles en cuanto a caracterización y espíritu del juego. Ahora bien, como película mejor verla tras una copiosa comida, de esas que te tiras en el sofa a ver cualquier cosa por la tele, para poder disfrutarla aunque sea tan solo un poquito.

Nota: 7