El pasado viernes por la noche me planté ante el catalogo de Netflix y encontré una película realmente peculiar y sorprendente que recomiendo visionar encarecidamente, su título “Eli”.
Se trata de una cinta que, en principio parece ser de terror psicológico y misterio que te encamina a creer una cosa y resuelve con unos elementos de ciencia ficción que si bien una vez digerida la película sí era más o menos esperable, sorprende y mucho viendo la narrativa general del largo.
Básicamente la trama nos plantea como un niño parece tener una gravísima enfermedad por la que debe mantenerse completamente aislado del mundo y como sus padres buscan una solución acudiendo a una doctora privada con unas instalaciones en una mansión donde se realizan experimentos extraños. Todos estos elementos se combinan junto a otros propios de las cintas de terror más conocidas para dar forma a un producto de esos que Netflix sabe hacer tan bien y que tanto sorprenden.
Toda la película te mantiene en estado de tensión ante cada uno de los acontecimientos que se van sucediendo, abriendo cada vez más tramas y cabos sueltos a los que no hay forma de dar respuesta hasta la parte final del metraje donde en apenas 15 minutos te sueltan lo más grande y te desvelan la compleja e intrincada subtrama oculta y que involucra a todos los personajes de la cinta, a todos, con independencia del desarrollo de cada uno durante toda la película.
Es decir, todos los personajes que aparecen, hasta el menos relevante a priori forman parte de una trama oculta y misteriosa en la que el único ajeno parece ser el niño y de la cual al final es el propio niño el que entrelaza todo. Sin duda una película que me sorprendió enormemente para bien y que de algún modo concluye de una forma que perfectamente podría dar lugar a una saga ya sea en cine o serie pues argumento para ello hay.
No voy a engañar a nadie, la cinta es sorprendente, inesperada, te mantiene en vilo deseando saber que coño está pasando, pero recurre a elementos típicos ya vistos en otras muchas películas del género, la diferencia radica yo creo en el giro final porque toda la cinta conduce o te hace creer que los extraños sucesos que acontecen caminan en una dirección para luego de repente discurrir por otra.
Y como viene siendo habitual, es una película que no puedo comentar con mucha mas profundidad porque es otra de esas cintas que hay que visionar “virgen” es decir, cuanto menos sepas mejor y es que de esto Netflix sabe mucho.
Nota: 8,5