Bueno amigos, por fin, tras varios meses de espera ha llegado a los
cines Avatar, el último trabajo de James Cameron. La película es
sencillamente espectacular, me ha encantado en todos los aspectos.
La cinta nos introduce de lleno en un mundo apasionante y original,
Pandora, un lugar habitado por una raza de seres llamados Navi. La
tecnología humana permite hacer que un individuo humano adquiera un
cuerpo de estos seres para poder relacionarse con ellos y vivir en su
atmósfera, a estos cuerpos se les denomina Avatar y el humano sería, por
así decirlo, el controlador del mismo. Para realizar esto, el humano
entra en un estado de sueño durante el cual se introduce en el Avatar
para vivir como un Navi, y de la misma manera, cuando este se duerme,
vuelve a recuperar la consciencia en su cuerpo humano.
A partir de aquí nos encontramos con un argumento habitual que miles
de películas llevan explotando desde hace años, los humanos malvados
queremos poseer lo que no es nuestro y expulsar a los habitantes
originales del lugar para saciar nuestra codicia y ansia de poder. La
diferencia esta en que, al contrario que otras películas al uso, Avatar
encarrila esta trama de una manera correcta, emotiva, original y
espectacular, demostrando que el argumento o guión más simple puede
resultar igual de atractivo y sensacional que la historia más compleja.
La trama, pese a seguir un trazo lineal, es entretenida de principio a
final haciéndote creer que Pandora existe y que tú estás ahí. Debo
decir que hacía mucho tiempo que no veía en el cine algo original y
nuevo, un mundo completamente vivo y lleno de seres mágicos que dista
mucho de los tópicos ridículos de otras películas con temática similar.
Además, de este mundo tengo que deciros que me fascinó, una amalgama de
colores y brillos impregnados con magia y fantasía que hacen las
delicias de cualquiera, lo dicho, como si estuvieras ahí.
No he dicho aún que esta película la he visto en 3d, obviamente, y
solo puedo decir que hubo momentos en los que me quedé con la boca
abierta cual tonto sujetando un lápiz, fui incapaz de apartar la mirada
ni un solo instante de la pantalla. Los paisajes, los personajes y las
criaturas que aparecen durante la práctica totalidad de la cinta hacen
que te olvides del tiempo y te sumerjas de lleno en un mundo tuyo,
propio y que deja lugar a la imaginación, no solo disfrutas con lo que
ves sino que tu mismo inventas e imaginas como será Pandora.
Sí, se que me fui un poco por la tangente, hablaba del 3d, pero es
que es eso, sencillamente es espectacular y aunque no abunden las
escenas de monstruos que salen de la pantalla, es sencillamente fabuloso
ver como a tu alrededor flotan seres mágicos o te inunda de repente una
frondosa selva con helechos y plantas por todos los lados, la impresión
es que en cualquier momento aparecerá un monstruo para devorarte,
realmente genial y sorprendente.
Los monstruos son precisamente otro atractivo visual importante,
bueno no monstruos, sino los animales autóctonos jejej, y es en las
apariciones estelares de estos cuando la mandíbula inferior se aleja de
la superior y te quedas embobado rezando para que el animalillo en
cuestión no capture al protagonista que está en serios aprietos.
Mención especial también a los acantilados, cataratas, montañas…
espectacular. Pero sobre todo la sensación de volar en uno de esos
alados seres gigantescos impacta más que cualquier persecución y es que
esa es otra, la película no cesa un instante en mantenerte con el
corazón en un puño. Hacia la mitad, la acción cobra un protagonismo tal
que pierdes la noción de los sentidos y te sumerges en las increíbles
batallas. Como antes comenté brevemente, hacia mucho que no veía una
batalla tan fantástica como la que aparece en el tramo final de la
cinta. Me recordó a las sorprendentes, por aquel entonces, batallas
espaciales en la guerra de las galaxias, creedme, la batalla final entre
buenos y malos es, y lo digo con mayúsculas, IMPRESIONANTE. Por tierra,
por agua, por aire… naves, aviones, robots, metralletas, monstruos
voladores, nodrizas, cargueros, arcos… disfruté tanto con esa batalla
que no soy capaz de expresar con palabras la emoción que sentí.
Y es que encima, el señor Cameron dotó a los personajillos de un
carisma especial, es imposible no encariñarse con ellos. La relación del
protagonista con los Navi y las relaciones internas de los propios
Navi, acompañados de buenos diálogos, momentos de tensión, de amor y de
emoción, hacen que te olvides de la tierra y te centres en querer
proteger el mundo de Pandora. Y no voy a comentar nada de la sensación
increíble que se siente en una escena concreta de la película donde
parece que uno va a ser aplastado por una enorme mole que se está
destruyendo, una escena, os lo aseguro, épica.
Por si no ha quedado claro con lo anterior, lo repito bien claro… los
efectos especiales son absolutamente magistrales, soberbios,
espectaculares y mágicos, creo que no se me ocurren más adjetivos porque
serían pocos.
Pero la cinta no solo es buena por los efectos, el reparto ayudó para
que la cosa funcionara. El anteriormente visto como Terminator, Sam
worthington, hizo un trabajo magistral interpretando al personaje
humano, con un realismo y credibilidad increíble ya que hay que tener
una gran disposición a creer para disfrutar, lo mismo para su versión
Navi. Junto a él encontramos a la siempre eficaz y gran actriz,
Sigourney Weaver, que vuelve a bordar su libreto con la calidad que le
caracteriza, ella protagoniza momentos cumbre en la película y se
encarga de que lo sentimental pueda convivir en armonía con la acción y
la aventura.
El resto de personajes, como Zoe Saldana, a la que solo se la ve con
su apariencia Navi; Michelle Rodríguez que hace de lo mismo que hace
siempre, chica dura y machorra; o el malvado general del ejercito
humano, al que interpreta Stephen Lang, completan el reparto de manera
soberbia sin caer en los típicos estereotipos que cabría esperar de sus
personajes. Mención especial a Zoe Saldana, chica guerrera y poderosa
que se aleja de la clásica damisela a la que hay que rescatar, bravo por
James Cameron que consigue hacer mujeres guerreras y poderosas sin
convertirlas en machorros. A excepción claro de Michelle Rodríguez.
Los 170 minutos de película se hacen cortos, no sobra ni una décima
de metraje, está bien montada, bien estructurada, con coherencia entre
escenas y sobre todo se nota que está hecha con ilusión, cariño y
originalidad algo que a muchos directores se les ha olvidado allá por
hollywood.
¿Algo malo en la película? Pues
sinceramente me ha gustado todo; no he encontrado nada, en el momento de
hacer esta crítica que le reste nota o espectacularidad. Quizás lo
único que pueda decir malo de ella es que el 3d es más de profundidad
que de ese del que salen cosas de la pantalla, que también lo tiene,
pero bueno, igual alguna escena hubiese sido más espectacular si de la
pantalla hubiese salido algo. Salvo esto, todo magnifico, el cine lleno
hasta los topes y al final del pase aplausos a diestro y siniestro.
Bravo señor Cameron, lo ha vuelto a conseguir, gran película y soberbio
montaje, mis felicitaciones.
Nota: 9.5