Los extraterrestres vuelven a protagonizar una cinta en la gran
pantalla, Invasión a La Tierra. El título original sería algo así como
“batalla en Los Ángeles”, ya que es ahí donde se desarrolla toda la
historia, sin embargo aquí tenemos esa manía de cambiar los títulos de
las películas y salen cosas como estas. A pesar del cambio, el título
tampoco le queda mal a una producción que cumple sobradamente lo que
promete y que ofrece al espectador lo que basicamente busca en un filme
de este tipo, acción, acción y más acción.
La película nos sitúa en la ciudad de Los Ángeles, allí, un grupo de
marines norteamericanos han de luchar por sobrevivir a los ataques de
cientos de extraterrestres que han llegado a todas partes de nuestro
planeta con la intención de exterminarnos y explotar nuestros recursos.
Toda la trama trascurre en Los Ángeles pese a que la invasión se
produce en todo el planeta y se centra exclusivamente en un grupo de
marines especialistas que cuentan entre sus filas con la ayuda de un
veterano sargento cuya reputación no es muy buena, y en su lucha por
sobrevivir en un entorno completamente hostil. La película es todo lo
que se puede esperar de un producto así, cientos de secuencias de acción
bélica y enfrentamientos con criaturas claramente superiores y con
mayores avances tecnológicos, patriotismo a raudales en cada plano,
descubrir la manera de acabar con los extraterrestres y muchos,
muchísimos efectos especiales.
Es una cinta muy visual, llena de planos profundos y detallados de la
ciudad de Los Ángeles completamente destruida y envuelta en llamas, con
cientos y miles de máquinas extraterrestres haciendo la vida imposible a
los marines. Es muy difícil encontrar algo novedoso o distinto a otras
producciones similares en esta película, mismos papeles, mismo
desarrollo… poco o nada ofrece como novedad destacable salvo la
espectacularidad de los efectos especiales, pilares principales para que
la cinta llame la atención.
Sus más de 120 minutos se pasan volando ante la incesante acción, no
hay un momento para respirar, secuencia tras secuencia todo son
disparos, ataques, explosiones, carreras, bombardeos… 100% acción que,
por otra parte, en algún momento llega a cansar por lo previsible.
Además, muchas de las escenas de acción se ven mermadas por el caótico
movimiento confuso de cámara que llega a ser molesto entre tanta batalla
y caos ya que el espectador pierde la referencia de donde se sitúa y
marea innecesariamente con movimientos que sobran y que no se requieren
para dar una sensación de angustia, que en mi opinión es algo que
perseguía el director.
Durante la primera parte de la película no sabemos que aspecto tienen
los seres extraterrestres, se mantienen ocultos en la niebla y
solamente se vislumbran unas sombras siniestras con armas muy avanzadas,
esto llega a ser intrigante y siempre se agradece en un producto de
este tipo. Poco a poco vamos descubriendo a las criaturas y la película
se vuelve más previsible recurriendo a tópicos de otras cintas y dejando
la espectacularidad de muchas escenas en primer plano para deleite del
espectador ya que la trama principal y la historia no son especialmente
buenas, más bien cumplen con su cometido.
Lo mismo los actores, poco se puede destacar de la interpretación de
los mismos, es muy difícil que a Michelle Rodriguez le salga mal el
papel de dura, en esta cinta borda su encasillamiento haciendo lo que
mejor sabe hacer, de machorra. Y es que el mayor error de esta película
se encuentra precisamente en la falta de originalidad, Jonathan
Liebesman se limita a coger una historia utilizada hasta la saciedad y
en mostrarla de manera más espectacular con ciertos matices y mensajes
de compañerismo entre marines. Los más fans del género se encontrarán
con una cocktelera en la que se mezclan Independance day, La guerra de
los mundos, la acción y movimientos locos de cámara de Michael Bay y
quizás algún tinte similar al docufilme “distrito 9”.
No tengo problema en decir que buena parte del éxito que pueda
cosechar esta cinta radica precisamente en dos actores principales,
Michelle Rodriguez, grandiosa como siempre, y Aaron Eckhart, que aportan
un poquitín de profundidad y complejidad a unos personajes vistos hasta
la saciedad, en este aspecto, y estrujándome un poco el seso, puedo
intentar sacar alguna cosilla original al mezclarse un género de ciencia
ficción con un desarrollo más bien bélico.
El reparto como digo esta compuesto por Aaron Eckhart, al que vimos en Batman el caballero oscuro interpretando a Dos caras, aquí da via al sargento Michael Nantz que quiere retirarse del combate pues ya no se siente capacitado para él; después esta la siempre estupenda Michelle Rodriguez, esta actriz es experta en el tipo de papel que desempeña en esta cinta donde interpreta a la sargento de las fuerzas aéreas Elena Santos, a
Michelle la hemos visto en innumerables ocasiones haciendo de lo que
mejor sabe hacer, dura y chunga, en cintas como Avatar, Fast and the
furious, Resident Evil, Bloodraine, Machete o también en la serie
Perdidos, donde tampoco era precisamente una florecilla débil. Luego
tenemos a Ramón Rodríguez, que interpreta al Teniente 2º William Martínez, a
este actor le vimos en cintas como Transformers 2 o cuestión de honor, y
también en series televisivas como ley y orden o atrapado en el tiempo.
Y el resto de miembros de los marines están compuestos por gente como Cory Hardrict, al que vimos en Gran Torino, y que aquí era el capitán Jason Lockett; el televisivo James Hiroyuki Liao, que hacía del marine Steven Mottola y que reconocemos de series como Prision break o Bridget Moynahan, que interpretaba a la civil veterinaria Michelle, actriz que por otra parte vimos en El señor de la guerra o en Yo, robot.
Jonathan Liebesman es el hombre que se sienta en la
silla de director y fue quién se hizo cargo de cosas como “La matanza de
Texas, el origen” o quién se hará cargo de la secuela de “Furia de
Titanes”, “La cólera de los Titanes”. En el apartado musical, muy
importante en este tipo de cintas, nos encontramos con el compositor Brian Tyler, un
señor que hizo las bandas sonoras de títulos como John Rambo, Fast and
the furious, Alien vs predator 2, Destino final 4, Los mercenarios (the
expendables) o la siempre odiosa y lamentable Dragonball Evolution. Hay
que comentar que en el apartado musical, esta cinta tiene una anécdota
muy curiosa, ya que el cantante de R&B ganador del Emmy y exitoso
compositor,Ne-Yo, interpreta al Cabo Kevin Harris, el
que era oriental. Ne-Yo ha producido tres discos número uno, ha vendido
más de 10 millones de copias en todo el mundo y ha colaborado con
artistas tan diversos como Michael Jackson o Tim McGraw, curioso.
Volviendo a la cinta, con un aspecto más realista que otros films del
género, se agradece ver a unos extraterrestres sin barreras protectoras
ni chorradas tecnológicas más allá de una superioridad técnica
comprensible. Aquí, las criaturas son seres que actúan militarmente con
tácticas de guerra y armamento avanzado pero no indestructible.
Es sin lugar a dudas una película para disfrutar visualmente, para
entretenerse un rato, que esta lejos de ser un peliculón que haga
historia pero que consigue cumplir las expectativas de lo que promete.
Una película que más bien podría situarse en el género de cine bélico
más que en el de ciencia ficción y en la que no hay que buscar un buen
guión ni diálogos complejos , tampoco originalidad, solamente pasar un
buen rato. Está a años luz de la decepcionante Skyline y destacan sobre
manera sus efectos especiales.
En resumen, buena película de acción, efectos especiales
sobresalientes, ninguna novedad argumental, pura diversión y gustará
especialmente a los amantes del cine bélico, quizás quienes esperen otra
cosa salgan un poco defraudados, es trepidante hasta el final y casi
sin momentos de descanso entre secuencias de acción. Lo peor la
constante cámara borrachera que en muchos planos era innecesaria y que a
un servidor personalmente le produjo cierto estado de marea en algunas
secuencias, odio ese tipo de grabación.
Nota: 8.5