Vista la nueva propuesta de M. Night Shyamalan solo puedo decir que tenemos un poquito más de lo mismo a lo que nos tiene acostumbrado este director en sus cintas más recordadas, pero también me deja la sensación de que ha perdido parte de esa capacidad de sorprender o inquietar al espectador, hablo de la película “Llaman a la puerta”.
La premisa es sencilla, muy del estilo del misterio clásico que hizo famoso a este cineasta, hay 4 personajes que de repente llegan a una cabaña donde viven dos padres con su hija adoptiva y se ven obligados por estos 4 tipos a tomar una decisión que afecta al destino de toda la humanidad. Con esto presentado el argumento se va desarrollando de una forma sorprendentemente predecible, al menos esa fue mi sensación; pese a ello, hay un innegable atractivo en la forma narrativa que tan bien le ha funcionado siempre a este director y se debe quizá en el empleo de ciertos planos que van dotando de cierta complejidad a unos personajes que, a priori, parecen simplemente unos locos o miembros de algún tipo de secta.
Una vez que te metes en la película es necesario centrarse en los diálogos para comprender lo que sucede, largos, larguísimos diálogos con continuas referencias y alusiones a cierto relato bíblico que provoca hacia la mitad del metraje la sensación de saber por donde van los tiros, y como el atractivo de este tipo de cintas es en cierto modo la “sorpresa” y el “desarrollo”, no diré más sobre ello, si quien lee esto es conocedor del cine de Shyamalan en su etapa más recordada, sabe a qué me refiero.
Importantes son, tanto o más que el desarrollo de la historia, las interpretaciones en este tipo de películas y debo reconocer que me ha gustado especialmente el papel de Dave Bautista, un actor que no es precisamente el ejemplo de grandiosidad interpretativa, pero que me gustó por el rol que cumple y especialmente por la grandiosidad que le otorga el doblaje castellano de Pedro Tena a este intérprete, es de esas veces en las que el doblaje supera con una amplísima diferencia a la voz original y, encima, le dota de mayor talento a la interpretación… Gran trabajo.
Los “protagonistas” de la trama pues tampoco es que sean de una brillantez apabullante, pero bueno cumplen el papel que les corresponde en esta especie de reinterpretación de cierto relato bíblico y poco más me veo capacitado a destacar de un filme que hay que ver sabiendo quien dirige y a ser posible, conociendo mínimamente los textos bíblicos más famosos, y ya demasiadas pistas he dado.
En definitiva, una de esas películas que te saben entretener hasta cierto punto en el cual eres consciente de que va suceder y como va acabar, momento en el que esperas ese típico giro argumental del director pero que no llega, al menos a mí no me llegó. Con todo, una cinta que aprueba.
Nota: 6/10