Hoy ha sido una jornada de bastante cine, acabo de concluir de ver la película “Infiesto”, rodada en Asturias bajo el amparo de Netflix y que plantea una historia que, al menos, huye de los tópicos de las cintas que se suelen grabar en esta maravillosa tierra donde vivo y que siempre tienen que ver con la comedia.
En esta propuesta, la película nos ubica en el contexto cronológico del inicio del estado de alarma durante la crisis del COVID en España y concretamente centra el relato en Asturias. En líneas generales, y me duele decirlo, la película me parece bastante mala, tiene sus cosas salvables, pero en general es un título que me transmitió por todas partes una sensación paupérrima, desconozco el presupuesto y apoyos que haya podido tener el filme, pero desde luego la sensación continuada durante todo el metraje es la de una película de 4 duros que, para darle un poquito más de “calidad” (¿?) de imagen, se le añaden no se si colores y tonalidades oscuras y rojizas en cámara… no es fácil de definir, pero como decía mi madre la probina, que en paz descanse, “esto anuncia la ruina”.
Vayamos por partes porque ya digo que me duele tener que decir que la película es mala así que destacaré primero lo que me ha gustado, que algo ha habido, y sin duda eso es ver los planos (bastantes) en los que aparece Mieres, tanto su casco urbano como pueblinos que conozco bien del concejo y también me ha hecho gracia ver ubicaciones como la avenida de la Constitución en Gijón y algún que otro plano aéreo más que sin duda se ha buscado, quiero pensar o entender, para poder sumar al presupuesto algún tipo de ayuda regional, ya sabemos cómo funcionan estas cosas, pero ante la duda simplemente aplaudir esos planos y esa promoción visual de la cuenca y de otras partes de Asturias.
Eso es lo único que me ha gustado de la película, eso y saber que varios conocidos han hecho sus cameos, incluso gente de mi familia (los cuales confieso que no he conseguido ver) en la cinta. Me sorprendió también ver a “La Marquesina” como llamamos por aquí a Alberto Rodríguez, en un breve papel alejado de sus chascarillos y mierdas y también alguna que otra cara conocida en brevísimas secuencias. Todo lo demás, me parece como dije antes paupérrimo. La trama no esta mal, no es una mala idea, juega un poco con el rollo de la pandemia y algunas de las consecuencias que tuvieron las decisiones que se fueron tomando (de alguna forma no vi demasiada insistencia en el tema, cosa que agradezco porque obviamente va todo enfocado a defender lo indefendible) en esos primeros días de confinamiento para algunos personajes, con una trama policial que discurre de forma paralela a esta circunstancia, en torno a una especie de “¿secta?” o chiflaos que entendieron la llegada del COVID como “el fin del mundo” y bueno, a partir de ahí os podéis imaginar el resto.
Claro, el problema no es la idea, el problema principal es ya de facto las interpretaciones y el estilo simplista del rodaje, en general salvo dos actores, los únicos más o menos conocidos, el resto es como ver un sketch en la TPA, algunos locales hablando bien el “asturiano”, el de verdad, con otros que no son de aquí y que lo intentan hablar “de aquella manera”, y es que se nota tantísimo cuando se intenta interpretar a un asturiano sin serlo, que canta demasiado. En líneas generales son interpretaciones muy pobres.El segundo problema que tiene la película es el desarrollo de la historia, claro, va parejo al talento interpretativo y a esa sensación de filme hecho con cuatro duros… Es un ir y venir para allá y para aca de los dos personajes protagonistas investigando el caso en cuestión, sin más, y separando más o menos la narrativa en el número de días de confinamiento, cosa que tampoco entendí mucho porque al final, ni el COVID, ni el confinamiento es el hilo conductor principal del argumento y del clímax de la cinta; pero bueno, que básicamente es una especie de viaje en un Audi A4 de los antiguos, de una pareja de policías que van hablando con personajes y visitando lugares para resolver un caso. Si está bien hecho y con buenos diálogos, pues bueno… vale, pero como tampoco sucede eso, pues nada.
Otro problema gordo de la película viene a nivel técnico, al menos esa es la sensación que me deja siendo profano en la materia, el sonido se nota que es lo que es, la imagen en general está tratada con algún tipo de filtro para hacerlo más cinematográfico, pero en líneas generales perfectamente podría haber sido una película grabada con Smartphones, incluso creo que quedaría mejor de este modo.
Son muchas cosas, yo lo resumiría de una manera que creo que encajaría mejor como formato para esta película y que “perdonaría” de algún modo todas esas deficiencias que me transmitió, y es que trocearan el metraje en capítulos y la pusieran como una serie de estas de Telecinco o Antena 3, usando esta misma trama y estos mismos medios, le metes algún rellenito por ahí para saber más sobre algunos secundarios, y te queda la típica serie de noche para poner después del hormiguero, o quien sabe, quizá en TPA, ya que como esta hecha aquí…. Pues no sería mala idea, pero vamos, con un coloso detrás como Nétflix, no entiendo que buscan con esta película. Ojo, igual este hecho a posta y la idea era hacer un thriller simplista sin más aspiración que la de engrosar el catalogo de plataforma que, para hacer frente a sus competidoras, confieso tiene cosas bastante peculiares…
Con pena lo digo de verdad, me ha decepcionado mucho, no compro infiesto, lo siento, y tampoco la recomiendo salvo a los que por cariño a la zona nos presta reconocer paisajes y caras conocidas…
Nota: 3 / 10