Crítica de Skyfall

Por fin he podido ver la última entrega de la franquicia 007, una película que llevaba esperando desde hacía mucho tiempo y que en los últimos días deseaba aún más después de leer todas las críticas hacia ella que la ponían como la mejor de toda la historia. Sin duda, es una gran película de James Bond, pero para nada creo que sea la mejor. Sí que es la mejor de las que lleva haciendo Daniel Craig, pero no le llega ni de lejos a títulos como “Al servicio secreto de su majestad” o “Desde Rusia con amor”.  
La película es un completo despliegue de gags y guiños a toda la mitología del personaje, a todas las películas anteriores y esta vez sí, a los libros, sobre todo en lo que respecta a la historia personal de Bond, algo que hasta este momento no se había tocado en ninguna entrega anterior.  Lo primero que destaca de la cinta es su innegable retorno a la antigua esencia y a la fórmula de las películas de Connery o Roger Moore, salvando las obvias diferencias. Ya los títulos de crédito, son infinitamente superiores a los que vimos en Casino Royale o Quantum of Solace, por fin he vuelto a disfrutar con un tema inicial como no lo hacía desde El mañana nunca muere.
Al margen de esto, que es un referente de la saga, la secuencia inicial es espectacular, de las mejores y más impactantes, algo que siempre resulta difícil pues ya hemos visto cosas increíbles en cintas anteriores. Sorprende que a este respecto, la cinta en general sea más floja en cuanto a acción se refiere, hay muchas menos secuencias de acción y hacía la mitad del metraje se puede hacer un poco larga sobre todo para aquellos que no conocen a fondo la historia del personaje o se haya leído los libros, es realmente otro giro de tuerca a las peripecias del agente interpretado por Craig, si por algo destacan estas últimas entregas es por como han ido experimentando con el personaje intentando adaptarlo a los tiempos actuales para acabar llegando al mismo punto de partida, uno del que nunca deberían haber salido.
En esta película, la trama gira en torno a M, personaje interpretado desde Goldeneye por Judy Detch. Un villano desconocido ha conseguido robar un listado secreto con información de todos los agentes dobles infiltrados en organizaciones terroristas y criminales del mundo para difundirla por internet y que estos sean asesinados. Ese villano resultará ser un viejo conocido de M, que la intentará atormentar y destruir de todas las formas posibles. James Bond, herido de gravedad, es dado por muerto y desaparece durante meses; al conocer el aprieto en el que se encuentra el MI6, decide regresar para ayudar a su jefa aunque ya no es el mismo y por tanto deberá volver a entrenar para ser el que era.
Partiendo de esta base se desarrolla todo el film, un metraje como he dicho anteriormente impregnado de referencias y guiños a todas las entregas anteriores. Lo cierto es que debe gustarte mucho James Bond para disfrutar esta película como se merece pues debo reconocer que para alguien que no esté familiarizado con el personaje o esté acostumbrado a la narrativa llevada a cabo en los años del Bond de Moore o de Brosnan, puede resultar incluso hasta aburrida.
El villano, interpretado por Javier Bardem, tampoco es nada del otro mundo, sí es un gran villano, pero está muy por debajo de los grandes de la saga como Blofeld, Goldfinger o Drax, por citar algunos. En este caso, la originalidad del villano radica en una ambigüedad sutil pero clara y en una considerable locura interpretada, eso sí, de forma excelente por Bardem.
No se puede negar que esta cinta marca un punto de inflexión en el Universo Bond y deja abiertos muchos posibles caminos para entregas futuras. Todo apunta a que volveremos a ver aquellas películas del personaje, al más puro estilo Sean Connery o Roger Moore. Sinceramente lo espero, yo soy de la vieja escuela y aquellas cintas tenían algo especial, algo que las de Craig, por muy buenas que sean, no llegan a transmitirme…

Nota: 7,5

Crítica de Looper

Que grata sorpresa me he encontrado al acudir al cine para ver una cinta que, en principio, no parecía gran cosa, y que ha sido una verdadera brillantez. Looper es una de esas cintas que merecen formar parte de la lista de grandes títulos basados en los viajes en el tiempo y las paradojas temporales, como Regreso al futuro o la misma Terminator.
Es difícil sorprenderme en este género, hay que saber contar muy bien la historia y perfilar minuciosamente cada palmo de guión para que la película resulte creíble, atractiva y sobre todo original. En contra de lo que pensaba, Looper es una de esas grandes películas que deben pasar a formar parte de ese selecto grupo de largometrajes de ciencia ficción y acción que todos tenemos en mente y como toda buena película del género, realiza una potente crítica social distanciando nuevamente en el futuro que plantea a unos pobres muy pobres y a unos ricos extremadamente ricos.
Looper es una cinta brillante, me ha sorprendido lo bien narrada que está y como la historia, de una complejidad bastante destacable, va siendo contada de forma perfecta dosificando la acción, a modo de mantener al espectador pendiente constantemente de todo lo que sucede en pantalla. Cada palabra, cada frase de guión, se hace imprescindible para poder entender el clímax de la película, para saber colocar cada pieza en su sitio y aún con lo bien expresada y rodada que está, es una de esas películas que requieren sí o sí un segundo visionado para disfrutar completamente de ella y exprimir al máximo cada detalle; en un solo pase es imposible poder apreciar de veras la originalidad del guión y lo compleja que es la historia para la sencilla forma de contarla.
La acción se sitúa en el año 2072, para entonces los viajes en el tiempo son posibles, pero han sido prohibidos y los asesinatos son rápidamente descubiertos por la tecnología de control de la época, de forma que no puede haber muertos por homicidio. Si se sucede algún viaje en el tiempo, es fundamentalmente debido a una nueva forma de delincuencia. La mafia envía su víctima al pasado, 30 años atrás, donde un sicario a sueldo denominado Looper, se deshace del cuerpo, que no existe en esa época.  Lo que pasa es que si un Looper quiere terminar su contrato con la mafia, solo puede hacerlo de una manera posible, matando a su yo futuro y cobrando por ello una cantidad que le hará vivir más que bien durante los siguientes 30 años, pero ¿Qué pasaría si el Looper deja escapar a su yo del futuro en la misma época?
Pues partiendo de esa complicada base argumental, se desarrolla el metraje de forma espléndida, con unos giros de guión sorprendentes e inesperados que combinan a la perfección con la solidez de la trama, pues todo está perfectamente hilado y la narración de los diferentes espacios temporales mantiene la coherencia durante toda la película pero sin descubrir hasta el final de la misma todo el meollo del asunto. 
El protagonista es Joe, interpretado por Josep Gordon Lewitt,  un joven dado a la mala vida que malgasta el dinero en vicios y que vive sin preocupaciones trabajando como Looper para la mafía. Me ha asombrado la interpretación de Gordon Lewitt, que calca la expresión de Bruce Willis (el Joe del futuro) y verdaderamente parece él de joven, asombroso. Uno de los atractivos de la película es la confrontación que mantienen ambos, el Joe del presente (Gordon Lewitt) está obsesionado con matar al Joe del futuro (Bruce Willis) mientras que esté busca hacer entender al primero lo equivocado que está. La batalla tan dispar que mantienen, siendo la misma persona, resulta cuanto menos curiosa.
El director Rían Johnson, consigue que el espectador no pueda decantarse por ninguno de los dos personajes, pues ambos tienen a su manera objetivos comprensibles y cierta bondad, pero a la vez cometen actos de extrema dureza para lograr sus fines, lo cual hace plantearte quien es el villano y quien es el héroe.
Además del tema de los viajes en el tiempo, la película incluye otros matices que enriquecen aún más la trama y aportan una mayor complejidad al guión. Parece ser que en ese futuro, un diez por ciento de la humanidad ha sufrido una especie de mutación genética y ha dotado a algunas personas de la capacidad de telequinesis, lo cual en el primer tramo del film parece ser un simple añadido de ciencia ficción a ese futuro que ha imaginado el director de la película, pero que al final acaba siendo algo clave para entender el argumento  y la conclusión de la cinta.
Rían Johnson, director de este producto, me ha sorprendido muy gratamente. Ha conseguido ofrecerme esa sensación que en su día busqué en aquella fallida “In Time”, que podría haberse convertido en otro gran título y que acabó sumiéndose en una cinta de tercera división por su mal desarrollo. Tengo que destacar que Looper contó con un presupuesto modesto para este tipo de producción (40 millones de dólares) y que aún con esa limitación se ha hecho un gran trabajo artístico y técnico. Puede ser que el único punto negativo se encuentre en la mitad de la cinta, cuando la acción se ralentiza un poquito, tal vez por causa del modesto presupuesto. Sea como sea, esta película es altamente recomendable, al nivel de los grandes clásicos de la ciencia ficción.
Termino añadiendo que en esta ocasión, no puedo validar mi presente crítica de forma objetiva, ya que únicamente esbozo lo que he podido apreciar en un solo visionado, es decir, esta película la tengo que ver una o dos veces más para poder disfrutarla al máximo y captar cada detalle, pues cada escena es tan importante como la anterior y no puedes perderte lo más mínimo si quieres comprender el final.
Gran sorpresa, si señor…

Nota: 9

Los Mercenarios 2

Sí, pese a lo que muchos críticos repipis creen, Los Mercenarios 2 es una cinta espléndida, un homenaje al cine de acción de los 80 como dios manda. Como se agradece ver una película así en el cine, sin más pretensión que hacer disfrutar a los espectadores reuniendo en pantalla a una serie de monstruos cinematográficos y no dejando momento para respirar ni un instante durante los 100 minutos de metraje, 100 minutos que se me hicieron cortos, demasiado cortos.

La película arranca con una secuencia de acción de casi 15 minutos que deja los pelos de punta, una escena que ya indica al espectador que es lo que va a ver durante el resto de cinta. Un caos y una matanza descontrolada que hacía mucho tiempo que no veía en una película y muchísimo menos realizada de la manera que se hizo, pues la espectacularidad de la misma no está reñida en absoluto con cómo se rodaban las escenas de acción en los años 80 (Menos ordenador y más inteligencia).

La cinta es un constante homenaje a todas las películas que en los años 80 triunfaron e hicieron las delicias de todos, consigue una cosa muy sencilla pero a la vez muy complicada y es que teniendo una trama realmente escasa, esta queda absorbida por lo que de verdad importa en el film, la reunión de toda una banda de poderosos colosos del cine que regresan para hacer lo que mejor saben sin pretender, ni por asomo, alcanzar el Oscar al mejor guión que, por otra parte, me parece magnífico dentro de su contexto pues está cargado de chistes y auto parodias ingeniosas que al contrario de lo que opinan otros críticos, a mí me han sabido a poco, y si puedo echar de menos algo en la película es precisamente más metraje, más frases y más desarrollo para cada uno de los grandes actores que componen el reparto.

Esta película demuestra lo que algunos han olvidado, que el cine además de un arte es también un espectáculo y que por lo tanto este tipo de cintas se hacen necesarias, pues su contenido tiene mayor importancia que la historia y sinceramente, si para que una película sea buena su guión tiene que ser intrincado, dramático y con giros inesperados, permítanme que deje de ir al cine, porque películas como estas ya no se hacen y menos que la historia principal quede en un segundo plano; que en mi opinión además, aventuro a asegurar que se ha hecho adrede.

El que no suelte una sonrisa durante la película, el que no vea lo que yo trato de decir en esta crítica y el que no sea capaz de admirar lo que supone una cinta como esta, sencillamente no es fan de las películas de acción y miente si dice lo contrario. Dentro de su género, es sencillamente única, no hay parangón. Esta entrega además, es mejor que la primera pues en aquella grandes rostros como los de Swarzenegger o Willis, aparecían únicamente unos minutos y también el grupo principal estaba más “dividido”, lo cual no hacía brillar como merece a cada uno de lso protagonistas y como ejemplo un botón, en esta segunda película se luce mucho más Jet Li saliendo mucho menos que en la primera entrega.

Pero vamos con lo que vamos, el reparto. Sinceramente yo no tengo recuerdo de algo más épico en la gran pantalla, en la cinta encontramos a Silvester Stalone, Arnold Swarzenegger, Chuck Norris, Jason Statham, Dolph Lundgren, Jean Claude Van Damme, Bruce Willis, Jet Li, Randy Coutur, Terry Crews,  Eric Roberts y Liam Hemsworth entre alguna que otra sorpresa más. Todas y cada una de las aparciones de estos titanes en la pantalla es digna de ser recordada, pero si hay que destacar alguna aparición estelar sin duda ninguna es la de Chuck Norris; espectacular. Haciendo gala de su estilo, y recurriendo al auto parodia, aparece de la nada como un ciclón destruyendo todo lo encuentra a su paso y dejando más claro que nunca su merecido renombre. Tampoco queda atrás la aparición de Swarzenegger y su escena compartiendo plano y metralleta con el señor Norris, francamente impagable.  

Jason Statham también tiene un par de momentos “Transporter” llenos de épica y la pequeña intervención de Jet Li es mucho más potente que lo que vimos de él en la primera entrega. Las coreografías de combate son muy buenas, realmente me dolían las hostias, y tengo que añadir que Jean Claude Van Damme como malo me ha parecido espléndido, aunque me haya dado cierta pena verlo en este rol, tengo que decir que ha cumplido con creces (que cabrón ^_^).

Tal vez la parte negativa, por decir algo, y siempre como opinión personal, sea el hecho de que el señor Van Damme contaba con pocos aliados de renombre, me hubiese gustado ver algún rostro potente más como lacayo de este villano que tiene un combate memorable al final. Por lo demás la película es todo cuanto promete: máxima acción hasta el final, unos grandes diálogos que hacen las delicias de los más ochenteros, unas secuencias a la antigua usanza de las que te dejan sin respiración, muy buenas coreografías de lucha, tiros y explosiones por todas partes, violencia llevada al límite y acción frenética de principio a fin.

Todo aquel que haya disfrutado con las cintas de estos colosos en el pasado (Eraser, Rambo, Jungla de Cristal, Terminator, Comando, Difícil de matar, Blanco Humano, Delta forcé…) va a salir del cine temblando con una sensación de haber invertido su dinero bien su dinero en la entrada. Ahora bien, aquellos adictos al drama que busquen una historia profunda con un guión denso y detallado, que se abstengan porque no serán capaces de llegar a comprender la complejidad de un proyecto tan hermoso y con tan buena intención de agradar al espectador como es Los Mercenarios 2. 
Gracias Stallone, gracias por hacerlo posible, espero con ganas la tercera entrega en la que más que seguro veremos incorporaciones como Steven Seagal, Wesley Snipes e incluso el mismísimo Clint Eastwood; Madre mía lo que puede ser eso… Lo dicho, una esplendida cinta de acción a la antigua usanza, un homenaje sincero a un cine ya extinto que gracias a este tipo de acciones parece volver poquito a poquito a las carteleras, ojala sea así. Nos vemos en el cine.

Nota: 9

Batman, La leyenda renace

Por fin llegó a las pantallas la tercera y última entrega de la visión que el señor Christopher Nolan tiene sobre el protector de Gotham, una acertadísima visión que le ha conducido a dirigir de manera magistral tres cintas que pasarán a la historia del cine como una de las mejores sagas cinematográficas que ha dado el mundo del celuloide, y es que La leyenda renace es la más increíble y mejor película de todas las que se han creado sobre el personaje.
A la hora de escribir estas líneas ya han pasado más de 24 horas desde que vi la película, y aún con ese tiempo trascurrido me veo incapaz de abarcar en un texto la magnitud de un film tan enorme y tan delicioso como es esta última cinta de Batman, de todas formas lo intentaré lo mejor que pueda. El caballero oscuro, la leyenda renace, es la mejor de las tres nuevas entregas dedicadas a Batman, aquí sí que he vuelto a sentir la misma sensación que me dejó la primera parte pero multiplicada hasta el infinito. Desde el primer minuto del film y hasta el final, no hay manera humana de apartar la vista de la pantalla, es frenética e increíble, lo cual tiene mayor mérito cuando estamos hablando de 165 minutos de metraje.
Casi tres horas de emoción que se pasan como si fueran 20 minutos, una película llena de personajes excelentes y mejores interpretaciones con unos diálogos inolvidables y maravillosos siendo cada uno de ellos imprescindibles para disfrutar el clímax del film ya que todo está directamente relacionado; es un film del que no puedes despegar los ojos de la pantalla, pues un minuto de metraje perdido puede hacer que no alcances a disfrutar la grandiosidad de un rodaje tan perfecto y con tanta épica.
Esto sí es Batman, esto sí es una película, esto es cine señores. Me he pasado media película con los pelos de punta, en ocasiones con la boca abierta cual buzón de correos y a puntito estuvo de salir alguna que otra lágrima de mis entusiasmados ojos tras ver algunas de las escenas más espectaculares, emotivas e increíbles que para mí nos deja esta saga. He leído críticas bastante negativas para mí sorpresa, no les hagáis ni el más mínimo caso, no me corto un pelo al decir que los que digan que esta película es mala están mal de la cabeza, es un peliculón, una delicia visual que solo los ignorantes serán incapaces de disfrutar y comprender a tal nivel como me ha pasado a mí.
Cargada de acción, de intriga, de profundos e importantes diálogos, de emoción, de angustia, de desesperación… Lo tiene todo, la grandiosidad de un filme de súper héroes como Los Vengadores, una intriga digna de un filme de Hitchcock, un desarrolló helador como los mejores thrillers y cine negro, humor espléndidamente incrustado, personajes creíbles, emocionantes, tiernos, duros, malos, buenos… Pero sobre todo, lo épico que es el final de la película, vamos que te pones de pie y se te caen los calzoncillos derretidos. Intenté aplaudir al final del film pero no me reaccionaban los músculos, todavía aturdidos y confusos de lo que mis ojos habían visto.
Y que puedo decir de la banda sonora, madre mía, Hans Zimmer se supera con una banda sonora que helaría el mismísimo infierno, unos momentos de silencio absoluto combinados con la atmósfera de desesperación que se respira durante medio film, o sea, la majestuosidad musical perfectamente incrustada en todas y cada una de las sorprendentes escenas de acción que se suceden en la película.
Evidentemente tengo que hablar de los actores, las interpretaciones y todo eso. ¿Qué puedo decir?, únicamente quitarme el sombrero nuevamente ante el reparto sensacional que borda cada uno de sus personajes. Cristian Bale se reafirma ante el mundo como el mejor y único Batman digno, de todas las adaptaciones del personaje en el cine, ya lo hizo bien en las anteriores pero es que en esta me ha encantado doblemente. En cuanto a Michael Caine, sus apariciones en pantalla brillan como la mayor de las estrellas del cielo, es un monstruo que absorbe sus secuencias haciéndolas grandes y emotivas, muy emotivas. No sé donde leí, en una de esas críticas estériles que no dicen nada, que tanto él como Morgan Freeman pasaban con más pena que gloria en esta película… pues tengo que decir que, o bien hemos visto películas distintas o bien el que dijo semejante burrada lo hizo de broma porque si no, no encuentro explicación. Michael Caine ha interpretado a un Alfred inolvidable y paternal de manera sublime.
En cuanto a Morgan Freeman, que interpreta a Lucius Fox, decir únicamente que es Morgan Freeman, sus apariciones en la película son espléndidas y de nuevo demuestra ser una pieza clave para un Bruce Wayne que debe resurgir de las cenizas, y de que de manera queridos lectores… de que manera. De Anne Hataway solo puedo decir una cosa, es Catwoman, ¿quién es Michelle pfeiffer, existió alguna vez Catwoman mejor?, puedo asegurar y aseguro que no. Anne interpreta a una preciosa Catwoman, espectacular, luchadora, sensual, divertida, emotiva, fuerte… y como le sienta el traje, madre mía, queridos lectores me disculpo por soltar un dato tan poco objetivo pero es que… como esta Catwoman. La actriz es guapa pero sumándole lo bien que interpreta a un personaje como ese, se transforma en perfección.
En cuanto a Tom Hardy… sin palabras, no me parece un villano sino que me parece él villano por antonomasia. Grandioso en todas y cada una de sus intervenciones, increíble, soberbio, malísimo, cruel, despiadado e inteligente. No encuentro dentro de los 165 minutos de metraje una sola  palabra o frase que haya salido de él, que no sea épica, grandiosa y digna de pasar a la posteridad como alguna de las mejores citas del cine. Para mí, lo siento por los fans de Joker, pero Bane supera a Joker en todo, sin quitarle por supuesto mérito a Heath Ledger, pero amigos míos lo de Bane me deja sin palabras, esa furia, ese odio, ese todo ha hecho que saltara del asiento más de una vez.
El resto de secundarios son geniales, de nuevo Gary Oldman interpreta a un comisario Gordon increíble, Marion Cotillard pasa desapercibida a propósito durante toda la película para mayor disfrute de su desenlace en la misma, y el señor  Gordon Lewitt es una gratísima sorpresa, muy grata, mucho, muchísimo y que quien quiera me entienda para no dar spoilers innecesarios.
Lo que dicen por ahí que si es larga o que llega a aburrur… ni caso, para mi es corta, mucho, ojala durase dos horas más, me quedo con todo el metraje enterito, no le sobra nada de nada, cada escena es mejor que la anterior y si tuviera que destacar alguna sin duda serían los enfrentamientos de Batman contra Bane, majestuosos. Pero en general, toda la película es una obra de arte, un rodaje inolvidable, una delicia visual que si puedo esta misma semana volveré a ver en el cine. Llegados a este punto de la crítica,  soy incapaz de encontrar algo negativo, seguro que algo hay, es posible que mi enajenación momentánea, producto de un orgasmo cinematográfico como este, ocasione que no vea más allá de lo que quiero ver pero con todo y con eso, por más vueltas que le doy, nada malo que decir.
Bravo Nolan, lo has conseguido, te lo has ganado, te lo otorgo… mi máxima nota es para “El caballero oscuro, la leyenda renace”, porque no puedo ponerle nada negativo a esta cinta, porque he disfrutado como nunca… el diez es tuyo Nolan, felicidades y gracias.
Nota: 10

The Amazing Spiderman

De nuevo tenemos visita en las carteleras del más famoso superhéroe de Marvel, el arácnido Spiderman y esta vez con la intención de reinventar una historia que a la que poco partido se la pudo sacar.
A grandes rasgos la película me entretuvo pero me decepcionó enormemente, no es que sea mala, quizás la trilogía de Sam Raimi está demasiado cercana y esta cinta no supo distanciarse lo suficiente de la misma y no me causó ese efecto sorpresa que uno siempre espera en este tipo de producciones. En esta entrega, el director Marc Webb pretende o intenta más bien, narrar una historia con grandes cargas de drama, algo que está bien pero que hay que saber trabajar pues Spiderman no es un Batman y lamentablemente en esta entrega del trepamuros he visto un intento de copiar la metodología de la trilogía de Nolan pero en cutre.
Tampoco es acertada la elección del villano, llega a aburrir enormemente, en ocasiones la película se hace larga y pesada principalmente por el brusco cambio de rumbo que adopta la trama, que comienza centrándose  en un Peter Parker preocupado por saber de sus padres, con tintes de drama y acaba convirtiéndose en un aburrido tira y afloja entre un lagarto hecho por ordenador cantoso y bastante aburrido, y un Spiderman que no tuvo tiempo para curtirse como superhéroe y enfrentarse a un tipo así. Precisamente eché de menos ver más Spiderman en acción repartiendo leches entre los malhechores con su característico sentido del humor y comentarios cómicos, la cinta cae en la nefasta práctica de limitarse a ser lo que se ve en el tráiler, y es que muy poca acción más se puede ver.
También me preocupa la creciente pérdida de calidad en las bandas sonoras, James Horner no cumple, no hace justicia a un superhéroe épico que merece un tema a su altura tal y como en su día ideó Danny Elfman, incluso en las secuencias de acción se echa en falta un tema que acompañe a la mismas. Carece de main theme, o sea de créditos iniciales una de las cosas que a mi juicio ha copiado de Batman y otras tantas producciones que emplean este recurso que para según qué cosas queda resultón, pero este no es el caso. Me aterra ver que películas infinitamente más malas como la saga X-Men de Bryan Singer o Los cuatro fantásticos tienen mejores bandas sonoras y más emblemáticas que este tipo de productos modernos.
En cuanto al reparto, si que me gustó considerablemente más que las  otras, Emma Stone es preciosa y adorable, Andrew Gardfield es un buen Spiderman, clavado al de la saga Ultimate que es sin duda el argumento del que bebe esta cinta, aunque le hayan dado una vuelta de tuerca demasiado brusca. Los tíos de Peter también me han gustado y en cuanto al capitán Stacy reconozco que no me esperaba ese enfoque del personaje ni mucho menos su final.
En cuanto al lagarto, Chris Ifans, me ha gustado como doctor Curt Connors pero me da pena que no se haya explotado en condiciones un personaje como este. Es un error enorme haber elegido este villano para abrir la primera entrega de esta nueva visión de Spiderman, me hubiese gustado más que dejasen el mismo para posteriores entregas y en esta primera parte se dedicasen a la creación de Spiderman y le pusieran un villano más acorde con su nivel de habilidad, al fin y al cabo se pretendía dar fuelle a la historia personal de Peter Parker y al final la pobre trama de Lagarto acaba consumiendo la cinta haciéndola predecible, aburrida y en ocasiones tediosa.
En la película hay una serie de gags que merecen la pena como el momento en el que se da cuenta de que puede ser un héroe enmascarado, hay alguno más que los fans más fieles del personaje y de Marvel sabrán reconocer. Una cinta pensada nuevamente para recaudar dinero a bolsas llenas por encima de la calidad argumental o la profundización en los personajes, recaudará desde luego, pero tengo serias dudas de que goce del beneplácito de la mayoría de fans del personaje. Curiosamente y como ya dije antes, el reparto es un gran acierto, quizás explotando un poco más a los personajes se le hubiese podido sacar más jugo, pero creo que han errado en el planteamiento.
En cuanto al 3D, tampoco es para tirar cohetes y ese esfuerzo que dicen haber hecho para que el espectador sienta realmente que se está balanceando cual hombre araña por toda la ciudad, ha resultado en vano porque no me impresionado lo más mínimo, sí es verdad que en contadísimas ocasiones podían verse salir de la pantalla alguna que otra telaraña, pero siempre en escenas puestas a calzador con ese único fin. Es sorprendente porque a mí personalmente me gusta la saga de comics de “Ultimate Spiderman”, pero es que en la versión de papel es más divertido desde el principio, más emocionante y más creíble. Aquí no sé si es porque no han sabido contar la historia o simplemente por miedo a caer en lo mismo que ya se contó en las pelis de Sam Raimi, pero desde luego puedo afirmar que no han conseguido ese propósito. Lo más destacable de la cinta son precisamente esos efectos especiales y la serie de secuencias CGI que muestran al lagarto en acción, algo que debería preocupar al director pues el merito de una escena de 7 u 8 minutos generada completamente por ordenador no recae precisamente en el señor Webb.
En resumen, no es una mala película dentro de su género, pero lamentablemente tampoco es buena y quizás lleve consigo el pesado lastre de la cercanía en el tiempo del estreno de una saga que ya contó la misma historia, que ya enseñó al mismo personaje y que todos tenemos muy reciente. Además, esa saga de Raimi, guste o no guste fue muy exitosa, y al contrario que cosas horrendas como los cuatro fantásticos o Daredevil, que sí necesitan una revisión urgente, no es el caso del trepamuros que estaba muy bien como estaba. Eso sí, no le quito el merito como ya dije antes a la interpretación de Garfield , que alivia bastante el rollo pagafantas de Tobey McGuire y que verdaderamente me parece un buen Spiderman pero muy poco aprovechado, al igual que el resto de personajes de la cinta. Lo siento Spiderman, pero te quedas en eso, en un nuevo Spiderman pero con bastante poco de “Amazing”.
Y como apunte final, para entender perfectamente mi sensación después de ver la película, decir que si en este preciso momento me ofrecen de regalo elegir entre la primera entrega de Sam Raimi y esta nueva versión de Marc Webb, cerraría los ojos y me daría exactamente igual cual fuera pues ya me gustaron las otras en su día lo justito y esta cumple exactamente con lo mismo, más suerte para la próxima vez amigos de Sony pero si aceptan un consejo, devuelvan los derechos a Marvel y dejen que se encarguen ellos, porque esta demostrado con maravillas como Los Vengadores, que no todas las películas tienen que ir cogiditas de las faldas de la  saga de Batman de Cristopher Nolan y que un buen director que no haga solo spots publicitarios y sea fan del personaje, se pueden hacer increíbles y épicas cintas inolvidables.
Nota: 6,5

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