Crítica de Shang Chi, la leyenda de los 10 anillos

Por fin consigo sacar un hueco para exponer mi crítica y comentario sobre Shang Chi, la nueva cinta de Marvel que, a priori, debo decir que me sorprendió para bien. Está siendo un mes de locura por muchas cosas, pero esta espera para poder hacer este comentario me dio también la oportunidad de digerir la cinta mejor y poder hablar con mayor perspectiva.

La película es una cinta entretenida, bien construida, que persigue claramente la simpleza de un argumento muy sencillo adornado con un montón de parafernalia que, sumado al atractivo de la temática e influencia mitológica china que baña el metraje y al innegable tirón de la conexión entre cintas del UCM con sus gags, guiños y referencias, hace que la película funcione francamente bien.

Vayamos por partes, desde la perspectiva de película Marvel de Super héroes, la cinta es curiosa o cuanto menos algo diferente a lo que la firma nos tiene acostumbrados, si bien no se distancia tanto de otros filmes de “origen” del héroe, sí que recurre a una fórmula narrativa que llama la atención por la manera en la que los diferentes personajes recurren a Flashbacks interconectados, desde el punto de vista de cada uno, pero en esencia conserva todo el ambiente Marvelita de las películas de UCM y, por supuesto, conecta de forma sucinta pero acertada con el basto universo Marvel.

Desde la perspectiva que es una cinta Marvel, pero dejando de lado ese hecho, la película es claramente un homenaje al cine de Kung Fu y artes marciales de los años 60/70… combinado con una constante alusión a referencias frikis como Dragon Ball y mitología china. Basa su éxito, a mi entender, en presentar una película de corte terrenal que recuerda a las clásicas cintas de acción y comedia de Jackie Chan para luego transformar el metraje en algo místico y muy comiquero que puede resultar incluso chocante y más si tenemos en cuenta que llegados a ese punto de la trama, todo discurre a una velocidad de vértigo, algo que no es en sí mismo malo, pero sí un poco peculiar dada la “ubicación” de la aldea y la manera de llegar a ella.

Como sea, todos los gazapos o pequeñas pijadas tipo “esto pasa porque sí”, que tiene la película, quedan diluidos ante la acción del ultimo tercio de metraje y una muy correcta interpretación y desarrollo de personajes, sobre todo el protagonista, que hace que te zambullas en la acción sin dar demasiada importancia al resto. A nivel de trama y desarrollo, es una cinta muy simple, luego ya estaría el contexto de la unión con el resto de cintas del UCM y la dinámica de presentación de un nuevo personaje para futuros proyectos.

Para mí, la película cojea principalmente en el abuso de personajes cómicos, no soy yo de quejarme de este aspecto tan recurrente en el UCM pero sí que aquí llega a cansar sobre todo teniendo en cuenta que la amiga del protagonista es un chiste con patas que ya cuesta digerir. Pero claro, incluir a un personaje que apuntala aún más ese toque cómico y alargarlo forzadamente cuando no es necesario, hace que me sobre bastante y es una pena porque este personaje en cuestión es uno de los elementos más conocidos y polémicos de las películas Marvel y su presencia y presentación habría quedado brillante si se hubiera limitado a eso.

En cuanto a cinta conectada, poquita, alusiones y referencias con un par de personajes y algunas líneas de guion aludiendo al famoso chasquido, pero poco más, funciona perfectamente como película independiente. Mención especial a la interpretación de Tony Leung como villano, reforzado por la siempre imponente voz del actor José Luis Gil, al que ya hacía tiempo que no escuchaba doblar en una gran cinta blockbuster. Es un personaje difícil de encajar en la trama general del UCM y en la propia narrativa de la cinta y se notan las tablas en este tipo de productos que tiene el actor.

En líneas generales, es una película que merece la pena, que entretiene, que mantiene el nivel del UCM en los últimos tiempos y que llena ese vacío entre productos audiovisuales de la gran Marvel en cine de forma correcta. Buenas coreografías y unas grandes secuencias de acción combinadas con un final potente y visual hacen que, como poco, la película no resulte indiferente.

Nota: 7.5