Ayer fui al cine para ver la nueva película del señor M. Night Shyamalan, Tiempo, así se titula esta propuesta que descubrí por pura casualidad, con un tráiler en televisión, cosa que me sorprende ya que una cinta de estas características y dirigida por un nombre tan conocido debería tener una mayor difusión y tengo la sensación que va a pasar con más pena que gloria por la gran pantalla pese a ser una cinta correcta que vuelve a los orígenes del director presentando un Thriller perturbador e interesante.
La cinta propone una trama llena de intriga en la que varios personajes con una serie de elementos comunes que irán descubriendo poco a poco durante el desarrollo de la cinta, se encuentran en una playa paradisiaca en la que el tiempo pasa de forma diferente; partiendo de esta premisa, toda la narración se sucede entre planos que logran perturbar y buenas interpretaciones de un elenco casi desconocido que saben dar a los personajes ese toque misterio y casi terrorífico que la trama demanda.
Bien es cierto que considero que esta película habría funcionado mucho mejor como serie, creo que tiene los elementos para que el desarrollo se suceda a través de varios episodios e incluso se podría definir y ampliar más la personalidad de cada personaje ya que sin duda mantienen elementos muy interesantes para profundizar en ellos. Es una cinta que tiene una enorme carga perturbadora, ya lo he repetido en varias ocasiones, sin llegar a ser molesta ni recrearse en escenas truculentas, consigue hacerte pasar un mal rato en el sentido que llegas a compartir la angustia con los personajes. Además, hay una serie de escenas realmente duras que, si bien no son censurables o desagradables visualmente (no hay gore ni esas cosas) sí que resultan grotescas por el contexto en que suceden y las luces, sombras y planos que el director sabe enmarcar en esos momentos.
Es por tanto una película interesante, sencilla, con una trama que engancha, quizá se hace un pelín larga porque al principio estira demasiado la intriga con larguísimos planos que no acaban de mostrar las consecuencias de lo que sucede, pero enseguida repunta gracias también a la interpretación de los actores que, desde el primer momento, te resultan como mínimo, turbios.
Una propuesta que merece la pena, poco anunciada curiosamente, y que le vuelve a dar un poco de respiro a un director cuyos últimos trabajos fueron bastante malos y que curiosamente se desenvuelve mejor con un presupuesto escaso.
Nota: 7,5 / 10