Hace ya unas semanas que acudí al cine a ver la nueva adaptación de la saga de videojuegos Mortal Kombat a la gran pantalla y la verdad es que he disfrutado muchísimo con esta visión del director Simon McQuoid, que se estrena como tal con esta cinta de la que hay que empezar diciendo que, respeta la esencia de la saga y está cargada de guiños y homenajes, no solo a los videojuegos sino también a la clásica cinta de los 90 con Lambert como Raiden.
Sin mayor complicación que el argumento anteriormente descrito, es cierto que la cinta se toma algunas licencias y nos presenta a un personaje exclusivo que no está en los juegos, pero el lenguaje cinematográfico es muy distinto al de los juegos y la verdad que ha sabido encajar muy bien esta nueva incorporación en una historia que bebe principalmente te de las últimas entregas de la franquicia con alguna reminiscencia, por supuesto, al juego original.
Los personajes que aparecen no son todos los que en un principio deberían estar, pero son todos los que están y además representados de una forma excelente, fidedigna y con una personalidad concreta que les dota a cada uno de un toque diferente. Mención especial a los personajes de Scorpion y Sub Zero, que son de alguna manera el eje sobre el que pivota una historia mucho mayor, se profundiza un poquito en la historia detrás de estos personajes y sus clanes lo cual es también una delicia visual para el espectador.
En general la película es entretenidísima, como decía al principio de comentario está cargada de guiños y homenajes tanto a los juegos como la película de los 90 y desde luego si eres fan de la franquicia te va a encantar pese a las licencias que se toma en algunos aspectos porque es sencillamente delicioso palpar y sentir el espíritu del juego en la gran pantalla, hacia tiempo que no veía una adaptación tan buena de un videojuego en el cine.
Nota: 8.5