Tenía muchas ganas de ver la nueva propuesta basada en el Universo del Planeta de los Simios, tras una primera entrega que actuó de precuela de la clásica cinta protagonizada por Charlton Heston y también de reinicio de la saga, llega a los cines la que es secuela directa de esa y a su vez también precuela del clásico filme de 1968, os comento en esta ocasión mi crítica de: “El Amanecer del Planeta de los Simios”.
La nueva cinta del director Matt Reeves cumple con creces mis expectativas, tras la gratísima sorpresa que me llevé con “El Origen del Planeta de los Simios”, estaba completamente convencido que esta segunda entrega sería al menos igual de buena que la primera, y me equivoqué, es mejor. La acción sucede 10 años después de lo sucedido en la anterior cinta, comienza sin créditos de apertura y recordando un poco en off lo sucedido en esa década hasta llegar al punto en el que se encuentra la humanidad.
Seguidamente, la película ya se introduce de lleno en el mundo propio que los simios han montado tras su notoria evolución en la primera cinta, también se puede apreciar cómo han ido madurando, como han seguido aprendiendo, y desde luego continuas referencias al cómo y el porqué de todo lo que se nos dio a conocer en 1968 con aquel sorprendente final en el clásico de Charlton Heston. Dejando a un lado el hecho de que se trata de ciencia ficción, debo decir que la película consigue lo que parece imposible, hacer creíble una trama que parece de locura, pero que gracias a un guion bien trabajado cuidando los detalles y frentes abiertos en la primera entrega y rindiendo homenaje y respetando el clásico filme de los 60, resulta convincente y al menos se sustenta toda la trama argumental en una base más o menos sólida científicamente hablando.
Obviamente, la cinta ya desde la entrega anterior juega con la experimentación humana, con la ciencia y con la autodestrucción de los seres humanos queriendo jugar a ser dios; pero a su vez, y partiendo de esa premisa, utiliza con acierto cierto misticismo y juega con la teoría de la evolución a la inversa; en ese sentido me parece muy inteligente haber guiado la película por ese marco argumental y no haberse salido del mismo con idas de olla que restaran calidad a la cinta.
La historia engancha desde el primer momento, y más que por el argumento en sí y por la historia que plantea desde el minuto 1, lo hace por la absolutamente magistral interpretación del siempre enorme Andy Serkins, el hombre tras la máscara, el hombre tras los monstruos, un actorazo que colapsa con su expresión y sus gestos al resto del reparto “humano” haciendo de nuestra raza un elemento absolutamente secundario y dando total protagonismo a unos simios que lo bordan. Andy Serkins destaca sobre todos los demás por su imponencia, su calidad artística y por conseguir dotar de una expresividad y una emotividad al simio Cesar que poco tienen que envidiar los demás actores, es más, creo que interpreta mejor siendo un mono el protagonista que el resto de elenco “humano”. Pero esta era una obviedad, nadie duda del excelente trabajo y la gran calidad de Serkins, pero el resto de seleccionados para la captura de movimientos en los demás monos protagonistas no se quedan atrás.
La película tiene de todo, nunca me imaginé que podría uno llegar a emocionarse con una película del Planeta de los Simios, es inaudito. Es cierto que ya en la primera entrega existía una fuerte carga emotiva auspiciada por las situaciones que dotaban de motivos suficientes a ambas partes, tanto humana como simia, para actuar como actuaron… Pero en esta ocasión, se profundiza más en esa materia y se aprovecha al máximo evitando caer en el fácil recurso del bando bueno y el bando malo, porque todo parece indicar que lo lógico sería ponerse del lado de los humanos; pero el punto de vista desde el que plantean el comienzo de la guerra y el nacimiento de ese “Planeta de los Simios”, hace imposible que puedas ver un enemigo en ningún bando pues nuevamente ambos tienen motivos más que suficientes para actuar como actúan, y ambos tienen en sus filas ovejas negras que son el desencadenante de todo lo demás.
Hay a mi juicio una crítica a las guerras, es un ataque directo a como se suceden las mismas y trata de dotar de sentido al hecho de que no todo es lo que parece y que la violencia sin sentido conduce a una serie de malentendidos en los que al final pagan justos por pecadores; esa constante crítica social y el buen hacer de cada una de las secuencias, rodadas con mimo y respeto, me han parecido excelentes.
En el aspecto técnico no tengo nada negativo que decir tampoco ya que es una cinta perfecta en ese sentido. Los efectos especiales son absolutamente sublimes, creo que ya es muy difícil encontrar a día de hoy una cinta en el que las criaturas, simios, monstruos, seres, mutantes o aberraciones similares, sean malos… Es que parecen reales, asombroso ver como se mueve cada uno de los pelos de los simios, como se mojan cuando llueve y como se ensucian. El rodaje también es muy bueno, se evita la cámara en movimiento que tanto odio, la acción es dinámica, rápida, sutil cuando tiene que serlo y dura cuando también lo ha de ser pero sin ofender a nadie.
Creo sinceramente que convencerá a todos los públicos, me gusta como enfocan la historia, me gusta como explican el comienzo de la guerra por todos conocida y me gusta el desenlace en el que la carga emotiva de los personajes es tremenda y dota a todo el film de un mensaje clarificador y crítico con respecto a ciertos temas en tan solo cuatro o cinco frases finales, que es como más mola que acabe una película desde que el cine es cine, y sino remitámonos al famoso “Este es el comienzo de una preciosa amistad” en Casablanca; pues aquí lo mismo quedémonos con esa gran frase final de Cesar en la que lo dice y explica todo… tranquilos, no os la reventaré, pero es una cinta que hay que ver y sobre todo disfrutar, espero sinceramente que si surge una tercera entrega siga por este sendero de calidad y puede, y solo puede, que algún día podamos ver entonces un remake o un reboot del Planeta de los Simios que verdaderamente merezca la pena y no una aberración como la engendrada por el director Tim Burton en su momento, una cinta que gracias a esta y su predecesora he conseguid enterrar en lo más profundo de mi ser, y espero que no salga de ahí nunca.
Lo dicho, El Amanecer del Planeta de los Simios es una película para disfrutar, para pensar también un poquito y para que nos demos cuenta de que en las guerras no todo es lo que parece y el que menos culpa tiene es siempre el que más daño se lleva.
Un saludo.