Crítica de Oz, un mundo de fantasía


Este fin de semana ha tocado retornar al cine, ya tenía mono de gran pantalla, y la elección no pudo ser más acertada, la verdad es que he disfrutado muchísimo con la película “Oz, un mundo de fantasía”, ha sido una gratísima sorpresa. 

La película es preciosa, es una cinta muy visual ideal para ver en 3D, está impregnada de belleza con unos escenarios fantásticos y unos más que notables efectos especiales, a su vez sencillos, pero arropados por una maravillosa fotografía colorista que inunda toda la pantalla. El argumento de la película es muy sencillo, nos narra los inicios del conocido mago de Oz en el mundo mágico del mismo nombre, esta cinta por tanto se sitúa temporalmente antes de las aventuras que viven Dorothy y sus entrañables compañeros. 
Vemos el origen de las brujas malas y una serie de homenajes y guiños a la cinta original y la historia clásica. Está llena de una magia especial, tiene un algo que engancha desde el primer minuto y unos personajes entrañables, divertidos, simpáticos y fantásticos que es algo que brilla en la cinta. 
Me resultó muy original el inicio de la película, en formato 4:3 y en blanco y negro, hubo un momento en los créditos que pensé que se trataba de un problema del cine, sin embargo cuando vi el blanco y negro y que la imagen no se deformaba, comprendí que era homenaje al cine clásico y que era un recurso ambiental para situarnos en esos inicios del siglo XX. Me ha gustado mucho ese recurso y más aún cuando llega a Oz y la pantalla se abre poco a poco volviéndose a color y mostrando en todo su esplendor la fantasía de ese mundo. 
Creo que buena parte del éxito de esta película se debe también a que James Franco está francamente bien en el papel, y todos los actores secundarios en general cumplen perfectamente. Además, la calidad de los efectos especiales a la hora de mostrar la interactuación entre los actores de carne y hueso y los personajes fantásticos, hace que te metas más en ese mundo. 
A mí los personajes me han encantado todos, le tengo especial apego a la muñeca de porcelana, me ha encantado. La magia impregnada en toda la cinta, la buena actuación de los actores y el bien dosificado humor mezclado con la aventura, se ven engrandecidos gracias a un trabajo magistral de Danny Elfman en el apartado de banda sonora. El tema o los temas que van bañando cada secuencia así como los créditos, son sencillamente deliciosos de escuchar, melodías típicas del estilo de Elfman que se fusionan a la perfección con cada una de las situaciones de la película, ya sea una escena cómica, una escena épica o una escena emotiva. 
A mí se me hizo corta la película, he leído por ahí que si le sobra metraje o que si es muy larga… yo personalmente incluso creo que podría habérsele sacado más jugo porque existen situaciones que podrían tener su interés como la historia de los monos esos voladores de las brujas, que al parecer el líder de ellos estaba sometido por las malvadas brujas o ampliar un poco más la trama de la ciudad de porcelana, pero son pequeños detalles que tampoco se hacen imprescindibles, únicamente son comentables dado que hay quien opina que la película es larga y sinceramente creo que se hace muy corta por lo entretenida que es precisamente. 
Posiblemente ‘Oz, un mundo de fantasía’ no sea una película perfecta, pero desde luego es un entretenimiento muy recomendable en estos tiempos que corren, cuando la gente ha perdido la esperanza y se vive el día a día con pesimismo. En esta cinta obtenemos un mensaje agradable, una grata experiencia cinematográfica que además añade un mensaje de esperanza a todos aquellos que están pasando un mal momento. Es un sentido homenaje a la magia del séptimo arte, y todo un espectáculo visual es lo que encontrará el espectador en esta historia de fantasía para toda la familia.

Mi nota: 8