Con esta cinta que me toca hoy comentar, me he llevado una gratísima sorpresa. Parece increíble que un título así haya recibido tantas críticas negativas. El film narra seis historias que ocurren en distintos momentos históricos recorriendo desde el siglo XIX hasta un futuro post apocalíptico, que se entretejen en una compleja narración.
Nadie duda de la importancia de los hermanos Wachowski en la forma que han aportado al cine de transmitir las historias de ciencia ficción; en este caso se unen a Tom Tikwer en una epopeya visual de 172 minutos a la que no le sobra ni medio segundo, aunque puede llegar a resultar agotadora si se pierde el hilo.
Se han atrevido con la adaptación de una obra literaria compleja, farragosa y decididamente muy poco comercial, a pesar del gancho de sus actores principales que presagia todo un blockbuster. Se trata de una película complicada y que exige atención desde el primer minuto por parte del espectador, porque no es una cinta de esas en las que puedes estar comiendo palomitas o unas ruffles mientras procesas toda la información que da el metraje; no es para nada una película palomitera pero si permanecéis atentos a la pantalla, la experiencia cinematográfica es realmente grata aunque en verdad pueda haber gente que no entienda ni papa de nada de nada.
Ha habido críticas negativas que en muchas ocasiones incluso han llegado a decir que es una de las peores películas del año, me parecen realmente tremendistas y exageradas. Es verdad que El atlas de las nubes no es una película perfecta, pero desde luego sí inspiradora, novedosa y como decía anteriormente, arriesgada. Así que, sin voy a intentar no contar demasiado y exponer los puntos fuertes de esta cinta además de comentaros algunas de sus claves para ayudaros a digerirla y disfrutarla, porque merece la pena mucho verla en pantalla grande.
Desconcertante en algunos momentos, esencialmente porque no sabes hacia dónde te conduce cada una de las seis historias que pueblan la película, El atlas de las nubes comienza en el pasado, contando la historia de Adam Ewing. Su relato, en forma de diario, llegará a las manos del músico Robert Frobisher, que compondrá a su vez la pieza que da título a la película, tres años antes de que estalle la Segunda Guerra Mundial, y que llegará a oídos de una periodista que se enfrenta a un caso en los años 70.
Luego está la historia de Timothy Cavendish, un editor en esta época que viene a servir de alivio cómico, a mi entender, para rebajar el tono dramático de los relatos que la preceden en el tiempo y que la siguen en el futuro: una en un futuro a medio plazo, en el que una deshumanizada sociedad utiliza a sus congéneres casi como si fueran ganado y un futuro a largo plazo en el que la especie humana ha quedado dividida en dos grupos: uno que vive de forma salvaje amparándose en pensamientos mágicos y otro que podríamos decir se encuentra en un estatus superior, denominados "prescentes" que van en busca de un nuevo hogar y que disponen de altas tecnologías. Me parece que en algún momento hacen una referencia a una catástrofe nuclear que pasó en la Tierra o algo así, pero no hacen demasiado hincapié en ello.
Tengo que admitir que esta es una película de esas que cuando sales del cine no tienes muy claro que pensar sobre lo que acabas de ver, incluso puedes acabar con la sensación de haber visto una amalgama de historias sin sentido que no te aportado mucho, pero la única cosa clara que te queda a la salida es que fuera lo que fuera lo que has visto, te ha gustado, llamadlo como queráis, pero se me pasó el tiempo volando, y aun a medio entender que es lo que me habían mostrado, acabé satisfecho.
El atlas de las nubes es una película que hay que reposar, hay que digerirla y emplear en ello el tiempo que haga falta, porque se necesita tiempo para asimilar el producto que te acaban de mostrar y necesita hacerse hueco entre tantas y tantas cintas que mi cerebro ha visto ya, de tantos géneros diferentes. Ojo, esa maceración para intentar entender el metraje total de la película, no tiene por qué asentar bien en el organismo, es decir, es una cinta que a muchos no les gustará por no dárselo mascado y es que más allá del argumento, en este film hay que mirar un poco más el lenguaje cinematográfico y la complicación de un montaje soberbio que une historias de géneros completamente opuestos. Otra cosa es también lo que te transmita cada una.
Brillante banda sonora, sin duda un gran acierto para introducir al espectador en una complicada maraña argumental que consigue algo muy curioso, que salgas del cine sin tener ni idea de que has visto y que salgas a gusto.
En fin, para mí es una muy buena película, no puedo decir mucho más porque hacer una crítica de esta cinta es tremendamente complicado si nos basamos en la trama. De todas maneras destacar las interpretaciones de todos los actores en sus diferentes representaciones, los buenos efectos especiales y el buen trabajo de maquillaje, lo único que puedo añadir es un bravo por la propuesta de esta película, que utiliza un reparto muy comercial para tratar de dar un bombo y un platillo a 3 horas de metraje a las que no les hace falta ese tratamiento comercial.
Mi nota para esta película es: 8
Anexo: A continuación unos pequeños montajes donde se aprecian algunos de los actores protagonistas y sus múltiples caracterizaciones, algunas sorprendentes.