Después de ir al cine a ver tantas pelis de súper héroes y de acción,
tenía ganas de reírme un poco y ya que no acostumbro a acudir a las
salas para ver una comedia, decidí romper con eso y regresar a un género
que no veía en el cine desde… pfff, por lo menos Supersalidos.
Realmente no me gusta ir al cine a ver este tipo de películas porque
suelen ser muy malas y tampoco es que me guste en demasía pagar para
reírme. Sin embargo, en esta ocasión merecía la pena acercarse y
disfrutar de nuevo del gran cómico Rowan Atkinson en uno de sus pocos papeles protagonistas que no tiene que ver con del conocido Mr Bean.
Sí, Johny Englis returns es una comedia que merece
la pena disfrutar porque, como ya ocurrió con la primera entrega, es muy
entretenida e incluso creo que supera a su predecesora en varios
aspectos. De nuevo volvemos a ver al patoso agente secreto del MI7, pero
en esta ocasión vemos un Johny English evolucionado, sigue siendo
tonto, pero ha aprendido a defenderse mejor y a actuar como agente
secreto en esta segunda incursión cinematográfica. Esta vez hay más
acción, el argumento es más atractivo que en el anterior film, esta
cinta consigue despertar interés en conocer lo que va sucediendo en la
trama de la misma aunque este plagada de gags divertidísimos del señor
Atkinson. Sin embargo, en la anterior película primaba el humor, más
cercano a los gags de Mr Bean, y dejaba el guión en un segundo plano.
Obviamente no se trata de la comedia del año, no es la gran película
que todo el mundo debería ver, pero es realmente entretenida y tiene
varias secuencias de llorar de risa. También hay que decir que esta
cinta divierte y cumple por el protagonista, ya que este hombre es un
maestro del lenguaje corporal y facial, consigue hacer reír únicamente
con la mirada y con sus constantes gestos ridículos.
El libreto del film nos cuenta esta vez como Johny English debe
ocuparse de proteger al primer ministro chino de un complot para
asesinarle y averiguar quien se encuentra detrás de todo. Pero English
tiene también como objetivo limpiar su imagen y su honra, perdida tiempo
atrás en una misión que le obligó a retirarse del servicio secreto para
calmar su espíritu en un templo Shaolín.
Durante toda la película se suceden constantes gags propios del humor
inglés pero se hacen patentes las diferencias con la primera parte,
quizás influya el director, que esta vez es Oliver Parker, o tal vez la
notable evolución del personaje que antaño era patético y ahora
solamente tonto. Decididamente, Rowan Atkinson intenta dar vida a
personajes distintos de Mr Bean, pero realmente no lo consigue. La
potente personalidad del personaje Mr Bean, hace que el resto de papales
de Atkinson se diferencien únicamente en que en estos habla.
Es muy posible que la película reciba malas críticas, seguramente
habrá quien la ponga a parir con un montón de motivos sacados de la
pedantería más grande, pero yo voy a darle una muy positiva crítica ya
que al menos esta comedia hace reír con el elegante humor inglés y gags
divertidos que escapan a lo chabacano y ordinario, no como otros títulos
que tiran de humor escatológico, sexual o directamente mal sonante como
Torrente o cualquier americanada de estas. Bravo por Johny English y
bravo por Atkinson, espero volver a ver pronto a este señor
interpretando nuevamente otro de estos personajes, sinceramente
reconozco que mi deseo es volver a ver a Mr Bean en pantalla, eso sí,
con un título tan bestialmente divertido como “Mr Bean, lo último en
cine catastrófico”, ya que “Las vacaciones de Mr Bean”, aunque
divertida, es muy inferior.
Nota: 8