Hacía mucho tiempo que quería ver esta película, los motivos
principales creo que están claros, sobre todo para aquellos que me
conocen, sin embargo el hecho de que Zack Snayder estuviera detrás de
las cámaras ya me hacía presagiar que la cosa no me iba a gustar
especialmente. Aún así decidí arriesgarme y ver una cinta que dista
mucho de lo que algunos se imaginan.
Como siempre la sinopsis. La historia nos narra como una chica (muy
guapa), es encerrada por su cruel padrastro en un sanatorio mental y la
pretensión de este de hacerle una lobotomía. Partiendo de esta base
argumental, la jovencita tiene que escapar de allí para no acabar mal
parada, y la única forma de alcanzar la libertad es mediante la ayuda
del mundo ficticio en el que se sumerge cuando “baila”, repleto de
criaturas, monstruos y zombies nazis entre otras cosas, y en el cual
debe superar una serie de misiones llenas de acción para que en la
realidad le salgan bien sus planes de huida. Para llevar a cabo su plan,
dispone de la ayuda de otras cuatro chicas, también encerradas allí,
que suponen un punto clave para el desarrollo de la huida.
Basicamente, y para no estropear a nadie el visionado de la cinta,
este sería el resumen argumental de la película; a partir de aquí lo que
uno se encuentra en la pantalla es acción, acción y más acción, plagado
todo de efectos especiales espectaculares y una estética
manga-videojuego que realmente impresiona.
No puede negarse que se trata de una película del señor Snayder, tiene todos los elementos que hemos visto en otros títulos como 300 o Watchmen aunque eso sí, infinitamente menos gore y desagradable, lo cual se agradece. Muchas, muchísimas chicas preciosas y ligeras de ropa inudan la pantalla de un film claramente destinado al público masculino y con un desarrollo más o menos interesante hasta llegar al desenlace donde creo que fracasa estrepitosamente, aunque eso no significa que no sorprenda el cierre de la película ya que te quedas con la sensación de que te has perdido algo o que todo puede haber sido un sueño.
No puede negarse que se trata de una película del señor Snayder, tiene todos los elementos que hemos visto en otros títulos como 300 o Watchmen aunque eso sí, infinitamente menos gore y desagradable, lo cual se agradece. Muchas, muchísimas chicas preciosas y ligeras de ropa inudan la pantalla de un film claramente destinado al público masculino y con un desarrollo más o menos interesante hasta llegar al desenlace donde creo que fracasa estrepitosamente, aunque eso no significa que no sorprenda el cierre de la película ya que te quedas con la sensación de que te has perdido algo o que todo puede haber sido un sueño.
Se trata de una de esas películas con carga psicológica importante,
una cinta para fijarse en los detalles, que merece un segundo visionado,
solo para poder encontrar las claves para entender el final y a cada
personaje. En un primer pase, lo único que destaca es la acción y las
secuencias de lucha y fantasía ya que todo lo que sucede en el sanatorio
resulta un tanto caótico si no te encuentras bien centrado en l ya de
por sí liosa trama.
Verdaderamente me resulta muy complicado poder hacer una crítica o
comentario de esta película, tengan en cuenta que se situa en los años
50, que la acción trascurre, por decirlo de alguna manera, en tres
realidades distintas… la verdadera y real (en el psiquiátrico), la
fantástica y surrealista (el mundo plagado de zombies, robots, dragones
monstruos…) y en la que vemos una especie de burdel manejado por el
celador del psiquiátrico. Mi impresión al ver la cinta es que lo real es
lo que vemos al principio y al final de la película, que la subrealidad
es lo que vemos cuando las chicas son una especie de prostitutas o
damas de compañía en un burdel (¿el psiquiátrico?) y que el mundo de
ciencia ficción son los sueños que Baby Doll tiene en esa subrealidad.
Para que el espectador se de cuenta que el psiquiátrico y esa especie de
burdel son el mismo sitio, puede resulta bastante brusco y confuso, y
es que esa subrealidad es, de alguna manera, el modo en el que Baby Doll
ve su estancia en el centro.
En su mente, el celador, que es quién maneja el cotarro y el que
abusa de las residentes, por ello la protagonista se crea ese mundo en
su mente y dentro de ese lugar se ceo otro completamente fantástico.
La verdad es que puede levantarse dolor de cabeza si se intenta comprender esta película únicamente leyendo una crítica o un comentario, yo recomendaría verla para poder así comentarla aunque sea solo por curiosidad.
La verdad es que puede levantarse dolor de cabeza si se intenta comprender esta película únicamente leyendo una crítica o un comentario, yo recomendaría verla para poder así comentarla aunque sea solo por curiosidad.
Mo me cabe la menor duda de que el señor Snyder ha dado rienda suelta
a todas sus más frikis ideas y las ha intentado juntar en una historia
floja e innecesaria a mi juicio ya que todas las secuencias de acción de
la película son absolutamente brutales y geniales, habrían quedado de
fábula en una película completamente de acción o aventuras (Ojala
secuencias como estas y efectos así se hubiesen empleado en el culo que
fue Dragonball Evolution).
El mayor fallo de la película, a parte del guión y el desenlace, es
sin duda la capacidad para sorprender e hipnotizar al espectador con un
despliegue sobrecogedor de efectos y acción, pero acto seguido no llega a
implicar ni emocionar al espectador ya que este sabe que en realidad
ese universo “comicquero” y “videojueguil” no es más que un producto de
la mente de esta jovencita.
Las actrices cumplen con su cometido, poco se puede pedir en
interpretación, más bien aquí se trata de que se muevan bien.
Coreografías logradas, poca ropa, sexis posturas y caritas dulces a la
par que luchadoras y guerreras, son lo más llamativo de la película.
Parece un videojuego, impacta en algunos momentos y cumple lo promete
aunque engaña en los trailers porque nada tiene que ver con un grupo de
heroínas, me recuerda a cosas que sucedieron ya tiempo atrás con otras
películas como “El club de la lucha” y su promoción engañosa, pero en
este caso no es tan exagerado. En resumidas cuentas, se trata de un
producto que entretiene pero que no llena, una película para chicos que
despliega en su mayoría todo lo que la mente de Snyder puede llegar a
crear. Recomiendo un visionado, solamente para poder juzgar la extraña
mezcla de géneros que este señor ha introducido y eso sí, mentalícense
que no tiene un final muy feliz…
Nota: 7 (por los efectos especiales y las preciosas chicas, si no era una aprobado raspado)