Crítica de Rompe Ralph

La última película que he visto en pantalla grande este año 2012 es Rompe Raph, posiblemente hasta el próximo año no vuelva a acudir a una sala de cine, y en el caso de la cinta que nos ocupa en esta crítica, tengo que decir que no pude despedir de forma más gratificante mi año cinéfilo.
Rompe Ralph ha sido una de esas gratas sorpresas que te hacen salir del cine con una sensación de bienestar importante, tengo que decir que ya sabía que esta cinta me iba a gustar como fan de los videojuegos que soy, sin embargo reconozco que no me esperaba que me fuera a gustar tanto, la verdad es que superó lo que esperaba de ella.
Los principales motivos por los que esta película es buena son varios, y los voy a comentar uno a uno junto a mi opinión general de la cinta. En primer lugar, la película es un completo y nutrido homenaje al mundo del videojuego con continuas referencias a los títulos clásicos que los jugones de los años ochenta, noventa y principios del siglo XXI, como quien esto escribe, tienen presentes en su mente con un cariño especial. Es una película que disfrutarán los más pequeños pero que arrancará sonrisas y gratísimas sensaciones al público adulto, que no tardará en recordar aquellos tiempos de salones recreativos y de videojuegos memorables al ver los continuos gags y guiños al universo “videojueguil”.
El respeto y el cariño con el que el guión de la película trata a los personajes más queridos de la industria es evidente y si bien es verdad que se echan en falta algunos nombres emblemáticos, previsiblemente por problemas de derechos con las compañías, cada aparición estelar es mejor que la anterior y como los protagonistas de la película están claramente inspirados en personajes familiares, enseguida te adentras en ese mundo fantástico.
Otro de los motivos fundamentales por los que la cinta funciona tan bien es el novedoso argumento, el guión se escapa de lo típico y presenta una trama original con una poderosa y marcada personalidad de algunos personajes que normalmente no ocupan ese rol en este tipo de películas. Por resumir el argumento de forma general, Ralph es un villano de un videojuego que está cansado de serlo y quiere convertirse en el héroe, para ello abandonará su juego en busca de participar en otro donde pueda ser el protagonista. Su viaje le conducirá a videojuegos sorprendentes y provocará un caos y un peligro mucho mayor del que imagina.
Decía lo del guión porque me sorprendió muchísimo como fueron desarrollando a los personajes principales huyendo de los tópicos y planteando nuevos roles. Además, la historia principal se va mezclando con una trama secundaria que adquiere una importancia relevante en el tramo final de la cinta y sorprende. El juego Rompe Ralph está claramente inspirado en el clásico Donkey Kong y el personajillo que debe arreglar los destrozos del gigantón protagonista recuerda enormemente al fontanero más famoso de la gran Nintendo.
La guerrera de Hero´s Duty, en clara referencia a Call of Duty, es sin lugar a dudas una versión de Samus Aran, protagonista de Metroid; y el videojuego de carreras donde se desarrolla la mayor parte del metraje es una clara alusión a Mario Kart. A partir de aquí, con estos patrones perfectamente destacados, se narra una aventura compleja pero contada de forma simple y atractiva para llegar a los más pequeños y emocionar en algunos momentos a los más adultos, incluso hay alguna secuencia bastante dura que puede hacer llorar al más rígido por su emotividad. Por supuesto, otro de los puntos fuertes es que esa carga emocional de algunas secuencias está perfectamente compensada con momentos graciosos que alivian enseguida la tensión del momento y proporcionan al espectador una sensación de alegría bastante agradable.
Buena parte de esa sensación es debida a la ternura de uno de los personajes principales que adquiere un papel bastante más importante de lo que se presumía en los trailers, y es la jovencita Vanelope, que enseguida se hace querer. El resto de secundarios son sencillamente geniales y no reírse con ellos es imposible como el amargado, los pequeños habitantes del edificio que Ralph destruye en su juego o la intervención de gente como Zangief de Street Fighter, Zombie de Resident Evil, Molbol de Final Fantasy o Bowser de Super Mario Bross.
Al margen de todo esto, se hace necesario fijarse mucho en los detalles de la escenografía ya que están plagados de homenajes, se ven paseando a la princesa Peach con Chun Li, un koopra troppa de Mario Bross leyendo un periódico, las apariciones breves pero espléndidas de Pac-man… Todo suma en una cinta cargada de nostalgia, originalidad, humor y diversión para toda la familia.
En menor medida también hay que destacar la banda sonora, con innumerables guiños a los efectos de los videojuegos de siempre, algo que aunque sean segundos, los más veteranos agradecemos enormemente. Tiene además algunos puntazos como las arenas Nesquik, la montaña de Cola y Mentos, el ejército de Oreo cantando un simpatiquísimo cántico militar y otras muchas referencias que hacen las delicias de todos los espectadores.
Es muy importante en una película de animación la calidad de la misma y el doblaje. La película cumple con ambos puntos y tiene ciertos toques retro que no voy a comentar para no estropear la sorpresa a los futuros espectadores. Los créditos finales son también preciosos, todos los nombres aparecen con tipografías de juegos clásicos, con efectos de pixeles, con pantallas de títulos memorables como la fase de bonus de Street Fighter de romper el coche…
En definitiva, una película para disfrutar sin parar que los más pequeños sabrán apreciar pero que quien mejor la va a digerir y absorber será el público adulto, sobre todo aquellos viejos gamers como un servidor que aún hoy siguen echando partiditas a Street Fighter, Mortal Kombat, Super Mario Bross o Pac-man. Enhorabuena por la película, un acierto sin duda del cual espero a no mucho más tardar una secuela.

Nota: 8

Anexo – El corto de animación que se proyecta antes de la película es precioso, se titula Paperman, y es una maravilla.

Crítica de "El Hobbit", un viaje inesperado

Por fin se estrenó la tan esperada cinta de Peter Jackson “El Hobbit”, una película realmente esperada por cientos de miles de fans y también por aquellos que, como yo, no tenemos ni idea del universo de Tolkien ni hemos leído ningún libro. Debo decir que la película me ha encantado, es una gran cinta de aventuras, repleta de acción y sinceramente, en mi opinión, bastante mejor que El señor de los anillos.
La película en general es todo un espectáculo visual, comienza de una forma excelente que no tiene que ver con el inicio en la obra escrita pero que ayuda a los profanos en la materia como yo, a unir los acontecimientos de la saga del señor de los anillos con esta aventura.
La cinta tiene una enorme duración como ya sucedía con sus antecesoras, casi 3 horas de metraje que se pasan volando porque la dosis de acción que hay en la película es muy alta, casi desde el principio de la misma ya se suceden las primeras aventuras de los simpáticos enanos y el pequeño Hobbit, en compañía de un Gandalf con más peso que en las entregas anteriores. Es imposible aburrirse, está plagada de chistes y momentos cómicos muy bien tratados, con unos diálogos excelentes, algunos de ellos extraídos literalmente del libro, y al tratarse de un escrito bastante más “flaco” que los anteriores, queda claro que Jackson se recreó en mostrar más ampliamente el mundo que creó Tolkien añadiendo más detalles a la trama.
La fotografía es algo que me llamó la atención especialmente, los escenarios de exteriores eran bestiales, las tomas y barridos de cámara mostrando las amplias llanuras y los planos desde el aire han sido sencillamente magníficos. Los efectos especiales son también excelentes, se nota la evolución y el incremento de presupuesto porque las criaturas que aparecen, mucho más numerosas que en el Señor de los anillos, están genialmente recreadas y animadas.
Las batallas son muy épicas, todas las secuencias de acción están cargadas de fuerza y detalles, en pocos minutos empatizas con los personajes y te sumerges con ellos en sus aventuras, es como estar dentro de La Tierra Media.
Yo personalmente he visto la película en 3D y ha sido estupendo, el 3D mostrado esta genial, de los mejores que he visto y si bien es verdad que son pocos los recursos fílmicos que hacen efecto de salir de la pantalla, si que consiguen introducirte en el mundo de Tolkien.
Hay muchas secuencias que me han encantado, contarlas sería hacer demasiados Spoilers así que no lo voy a hacer, pero sí que tengo que expresar que me ha gustado enormemente la aparición de Golum, es unos de los momentos más geniales de la película y mejor hecho. En el terreno interpretativo simplemente genial, todos los actores están maravillosos y parecen ser los personajes tal cual, es una pasada de película, imprescindible para todos ya sean fans o no, una aventura épica que afortunadamente, si el fin del mundo no lo impide, acaba de comenzar y por delante aún nos quedan dos entregas más.

Nota: 9.5

Crítica de Skyfall

Por fin he podido ver la última entrega de la franquicia 007, una película que llevaba esperando desde hacía mucho tiempo y que en los últimos días deseaba aún más después de leer todas las críticas hacia ella que la ponían como la mejor de toda la historia. Sin duda, es una gran película de James Bond, pero para nada creo que sea la mejor. Sí que es la mejor de las que lleva haciendo Daniel Craig, pero no le llega ni de lejos a títulos como “Al servicio secreto de su majestad” o “Desde Rusia con amor”.  
La película es un completo despliegue de gags y guiños a toda la mitología del personaje, a todas las películas anteriores y esta vez sí, a los libros, sobre todo en lo que respecta a la historia personal de Bond, algo que hasta este momento no se había tocado en ninguna entrega anterior.  Lo primero que destaca de la cinta es su innegable retorno a la antigua esencia y a la fórmula de las películas de Connery o Roger Moore, salvando las obvias diferencias. Ya los títulos de crédito, son infinitamente superiores a los que vimos en Casino Royale o Quantum of Solace, por fin he vuelto a disfrutar con un tema inicial como no lo hacía desde El mañana nunca muere.
Al margen de esto, que es un referente de la saga, la secuencia inicial es espectacular, de las mejores y más impactantes, algo que siempre resulta difícil pues ya hemos visto cosas increíbles en cintas anteriores. Sorprende que a este respecto, la cinta en general sea más floja en cuanto a acción se refiere, hay muchas menos secuencias de acción y hacía la mitad del metraje se puede hacer un poco larga sobre todo para aquellos que no conocen a fondo la historia del personaje o se haya leído los libros, es realmente otro giro de tuerca a las peripecias del agente interpretado por Craig, si por algo destacan estas últimas entregas es por como han ido experimentando con el personaje intentando adaptarlo a los tiempos actuales para acabar llegando al mismo punto de partida, uno del que nunca deberían haber salido.
En esta película, la trama gira en torno a M, personaje interpretado desde Goldeneye por Judy Detch. Un villano desconocido ha conseguido robar un listado secreto con información de todos los agentes dobles infiltrados en organizaciones terroristas y criminales del mundo para difundirla por internet y que estos sean asesinados. Ese villano resultará ser un viejo conocido de M, que la intentará atormentar y destruir de todas las formas posibles. James Bond, herido de gravedad, es dado por muerto y desaparece durante meses; al conocer el aprieto en el que se encuentra el MI6, decide regresar para ayudar a su jefa aunque ya no es el mismo y por tanto deberá volver a entrenar para ser el que era.
Partiendo de esta base se desarrolla todo el film, un metraje como he dicho anteriormente impregnado de referencias y guiños a todas las entregas anteriores. Lo cierto es que debe gustarte mucho James Bond para disfrutar esta película como se merece pues debo reconocer que para alguien que no esté familiarizado con el personaje o esté acostumbrado a la narrativa llevada a cabo en los años del Bond de Moore o de Brosnan, puede resultar incluso hasta aburrida.
El villano, interpretado por Javier Bardem, tampoco es nada del otro mundo, sí es un gran villano, pero está muy por debajo de los grandes de la saga como Blofeld, Goldfinger o Drax, por citar algunos. En este caso, la originalidad del villano radica en una ambigüedad sutil pero clara y en una considerable locura interpretada, eso sí, de forma excelente por Bardem.
No se puede negar que esta cinta marca un punto de inflexión en el Universo Bond y deja abiertos muchos posibles caminos para entregas futuras. Todo apunta a que volveremos a ver aquellas películas del personaje, al más puro estilo Sean Connery o Roger Moore. Sinceramente lo espero, yo soy de la vieja escuela y aquellas cintas tenían algo especial, algo que las de Craig, por muy buenas que sean, no llegan a transmitirme…

Nota: 7,5

Crítica de Looper

Que grata sorpresa me he encontrado al acudir al cine para ver una cinta que, en principio, no parecía gran cosa, y que ha sido una verdadera brillantez. Looper es una de esas cintas que merecen formar parte de la lista de grandes títulos basados en los viajes en el tiempo y las paradojas temporales, como Regreso al futuro o la misma Terminator.
Es difícil sorprenderme en este género, hay que saber contar muy bien la historia y perfilar minuciosamente cada palmo de guión para que la película resulte creíble, atractiva y sobre todo original. En contra de lo que pensaba, Looper es una de esas grandes películas que deben pasar a formar parte de ese selecto grupo de largometrajes de ciencia ficción y acción que todos tenemos en mente y como toda buena película del género, realiza una potente crítica social distanciando nuevamente en el futuro que plantea a unos pobres muy pobres y a unos ricos extremadamente ricos.
Looper es una cinta brillante, me ha sorprendido lo bien narrada que está y como la historia, de una complejidad bastante destacable, va siendo contada de forma perfecta dosificando la acción, a modo de mantener al espectador pendiente constantemente de todo lo que sucede en pantalla. Cada palabra, cada frase de guión, se hace imprescindible para poder entender el clímax de la película, para saber colocar cada pieza en su sitio y aún con lo bien expresada y rodada que está, es una de esas películas que requieren sí o sí un segundo visionado para disfrutar completamente de ella y exprimir al máximo cada detalle; en un solo pase es imposible poder apreciar de veras la originalidad del guión y lo compleja que es la historia para la sencilla forma de contarla.
La acción se sitúa en el año 2072, para entonces los viajes en el tiempo son posibles, pero han sido prohibidos y los asesinatos son rápidamente descubiertos por la tecnología de control de la época, de forma que no puede haber muertos por homicidio. Si se sucede algún viaje en el tiempo, es fundamentalmente debido a una nueva forma de delincuencia. La mafia envía su víctima al pasado, 30 años atrás, donde un sicario a sueldo denominado Looper, se deshace del cuerpo, que no existe en esa época.  Lo que pasa es que si un Looper quiere terminar su contrato con la mafia, solo puede hacerlo de una manera posible, matando a su yo futuro y cobrando por ello una cantidad que le hará vivir más que bien durante los siguientes 30 años, pero ¿Qué pasaría si el Looper deja escapar a su yo del futuro en la misma época?
Pues partiendo de esa complicada base argumental, se desarrolla el metraje de forma espléndida, con unos giros de guión sorprendentes e inesperados que combinan a la perfección con la solidez de la trama, pues todo está perfectamente hilado y la narración de los diferentes espacios temporales mantiene la coherencia durante toda la película pero sin descubrir hasta el final de la misma todo el meollo del asunto. 
El protagonista es Joe, interpretado por Josep Gordon Lewitt,  un joven dado a la mala vida que malgasta el dinero en vicios y que vive sin preocupaciones trabajando como Looper para la mafía. Me ha asombrado la interpretación de Gordon Lewitt, que calca la expresión de Bruce Willis (el Joe del futuro) y verdaderamente parece él de joven, asombroso. Uno de los atractivos de la película es la confrontación que mantienen ambos, el Joe del presente (Gordon Lewitt) está obsesionado con matar al Joe del futuro (Bruce Willis) mientras que esté busca hacer entender al primero lo equivocado que está. La batalla tan dispar que mantienen, siendo la misma persona, resulta cuanto menos curiosa.
El director Rían Johnson, consigue que el espectador no pueda decantarse por ninguno de los dos personajes, pues ambos tienen a su manera objetivos comprensibles y cierta bondad, pero a la vez cometen actos de extrema dureza para lograr sus fines, lo cual hace plantearte quien es el villano y quien es el héroe.
Además del tema de los viajes en el tiempo, la película incluye otros matices que enriquecen aún más la trama y aportan una mayor complejidad al guión. Parece ser que en ese futuro, un diez por ciento de la humanidad ha sufrido una especie de mutación genética y ha dotado a algunas personas de la capacidad de telequinesis, lo cual en el primer tramo del film parece ser un simple añadido de ciencia ficción a ese futuro que ha imaginado el director de la película, pero que al final acaba siendo algo clave para entender el argumento  y la conclusión de la cinta.
Rían Johnson, director de este producto, me ha sorprendido muy gratamente. Ha conseguido ofrecerme esa sensación que en su día busqué en aquella fallida “In Time”, que podría haberse convertido en otro gran título y que acabó sumiéndose en una cinta de tercera división por su mal desarrollo. Tengo que destacar que Looper contó con un presupuesto modesto para este tipo de producción (40 millones de dólares) y que aún con esa limitación se ha hecho un gran trabajo artístico y técnico. Puede ser que el único punto negativo se encuentre en la mitad de la cinta, cuando la acción se ralentiza un poquito, tal vez por causa del modesto presupuesto. Sea como sea, esta película es altamente recomendable, al nivel de los grandes clásicos de la ciencia ficción.
Termino añadiendo que en esta ocasión, no puedo validar mi presente crítica de forma objetiva, ya que únicamente esbozo lo que he podido apreciar en un solo visionado, es decir, esta película la tengo que ver una o dos veces más para poder disfrutarla al máximo y captar cada detalle, pues cada escena es tan importante como la anterior y no puedes perderte lo más mínimo si quieres comprender el final.
Gran sorpresa, si señor…

Nota: 9

Los Mercenarios 2

Sí, pese a lo que muchos críticos repipis creen, Los Mercenarios 2 es una cinta espléndida, un homenaje al cine de acción de los 80 como dios manda. Como se agradece ver una película así en el cine, sin más pretensión que hacer disfrutar a los espectadores reuniendo en pantalla a una serie de monstruos cinematográficos y no dejando momento para respirar ni un instante durante los 100 minutos de metraje, 100 minutos que se me hicieron cortos, demasiado cortos.

La película arranca con una secuencia de acción de casi 15 minutos que deja los pelos de punta, una escena que ya indica al espectador que es lo que va a ver durante el resto de cinta. Un caos y una matanza descontrolada que hacía mucho tiempo que no veía en una película y muchísimo menos realizada de la manera que se hizo, pues la espectacularidad de la misma no está reñida en absoluto con cómo se rodaban las escenas de acción en los años 80 (Menos ordenador y más inteligencia).

La cinta es un constante homenaje a todas las películas que en los años 80 triunfaron e hicieron las delicias de todos, consigue una cosa muy sencilla pero a la vez muy complicada y es que teniendo una trama realmente escasa, esta queda absorbida por lo que de verdad importa en el film, la reunión de toda una banda de poderosos colosos del cine que regresan para hacer lo que mejor saben sin pretender, ni por asomo, alcanzar el Oscar al mejor guión que, por otra parte, me parece magnífico dentro de su contexto pues está cargado de chistes y auto parodias ingeniosas que al contrario de lo que opinan otros críticos, a mí me han sabido a poco, y si puedo echar de menos algo en la película es precisamente más metraje, más frases y más desarrollo para cada uno de los grandes actores que componen el reparto.

Esta película demuestra lo que algunos han olvidado, que el cine además de un arte es también un espectáculo y que por lo tanto este tipo de cintas se hacen necesarias, pues su contenido tiene mayor importancia que la historia y sinceramente, si para que una película sea buena su guión tiene que ser intrincado, dramático y con giros inesperados, permítanme que deje de ir al cine, porque películas como estas ya no se hacen y menos que la historia principal quede en un segundo plano; que en mi opinión además, aventuro a asegurar que se ha hecho adrede.

El que no suelte una sonrisa durante la película, el que no vea lo que yo trato de decir en esta crítica y el que no sea capaz de admirar lo que supone una cinta como esta, sencillamente no es fan de las películas de acción y miente si dice lo contrario. Dentro de su género, es sencillamente única, no hay parangón. Esta entrega además, es mejor que la primera pues en aquella grandes rostros como los de Swarzenegger o Willis, aparecían únicamente unos minutos y también el grupo principal estaba más “dividido”, lo cual no hacía brillar como merece a cada uno de lso protagonistas y como ejemplo un botón, en esta segunda película se luce mucho más Jet Li saliendo mucho menos que en la primera entrega.

Pero vamos con lo que vamos, el reparto. Sinceramente yo no tengo recuerdo de algo más épico en la gran pantalla, en la cinta encontramos a Silvester Stalone, Arnold Swarzenegger, Chuck Norris, Jason Statham, Dolph Lundgren, Jean Claude Van Damme, Bruce Willis, Jet Li, Randy Coutur, Terry Crews,  Eric Roberts y Liam Hemsworth entre alguna que otra sorpresa más. Todas y cada una de las aparciones de estos titanes en la pantalla es digna de ser recordada, pero si hay que destacar alguna aparición estelar sin duda ninguna es la de Chuck Norris; espectacular. Haciendo gala de su estilo, y recurriendo al auto parodia, aparece de la nada como un ciclón destruyendo todo lo encuentra a su paso y dejando más claro que nunca su merecido renombre. Tampoco queda atrás la aparición de Swarzenegger y su escena compartiendo plano y metralleta con el señor Norris, francamente impagable.  

Jason Statham también tiene un par de momentos “Transporter” llenos de épica y la pequeña intervención de Jet Li es mucho más potente que lo que vimos de él en la primera entrega. Las coreografías de combate son muy buenas, realmente me dolían las hostias, y tengo que añadir que Jean Claude Van Damme como malo me ha parecido espléndido, aunque me haya dado cierta pena verlo en este rol, tengo que decir que ha cumplido con creces (que cabrón ^_^).

Tal vez la parte negativa, por decir algo, y siempre como opinión personal, sea el hecho de que el señor Van Damme contaba con pocos aliados de renombre, me hubiese gustado ver algún rostro potente más como lacayo de este villano que tiene un combate memorable al final. Por lo demás la película es todo cuanto promete: máxima acción hasta el final, unos grandes diálogos que hacen las delicias de los más ochenteros, unas secuencias a la antigua usanza de las que te dejan sin respiración, muy buenas coreografías de lucha, tiros y explosiones por todas partes, violencia llevada al límite y acción frenética de principio a fin.

Todo aquel que haya disfrutado con las cintas de estos colosos en el pasado (Eraser, Rambo, Jungla de Cristal, Terminator, Comando, Difícil de matar, Blanco Humano, Delta forcé…) va a salir del cine temblando con una sensación de haber invertido su dinero bien su dinero en la entrada. Ahora bien, aquellos adictos al drama que busquen una historia profunda con un guión denso y detallado, que se abstengan porque no serán capaces de llegar a comprender la complejidad de un proyecto tan hermoso y con tan buena intención de agradar al espectador como es Los Mercenarios 2. 
Gracias Stallone, gracias por hacerlo posible, espero con ganas la tercera entrega en la que más que seguro veremos incorporaciones como Steven Seagal, Wesley Snipes e incluso el mismísimo Clint Eastwood; Madre mía lo que puede ser eso… Lo dicho, una esplendida cinta de acción a la antigua usanza, un homenaje sincero a un cine ya extinto que gracias a este tipo de acciones parece volver poquito a poquito a las carteleras, ojala sea así. Nos vemos en el cine.

Nota: 9

Última crítica/Comentario

Comentario/crítica de Alien: Romulus

Tenía pendiente ver la última película de Alien, “Alien: Romulus” y le tenía muchas ganas porque es una saga que siempre me gustó bastante e...