Bueno pues en este completísimo mes de marzo, lleno de super estrenos, la primera en la lista ha sido Creed III, ya sin el subtítulo de “La leyenda de Rocky”, y que cierra de forma brillante esta trilogía protagonizada por Michael B. Jordan y, además, en este caso también dirigida por él. Debo decir que esta película es la mejor de las tres, en mi opinión maravillosa en aspectos tanto narrativos como interpretativos y, si además tienes frescas las anteriores entregas, la experiencia es muchísimo mejor ya que ves como hila perfectamente la trama principal y las subtramas que sucintamente nos habían presentado en las cintas anteriores.
En esta ocasión salí del cine muy satisfecho y con la sensación de haber visto una de esas películas motivantes llenas de momentos inolvidables y lo único negativo de la película, al margen de la música hip hop que nunca me gustó pero es la tónica predominante dado el lugar donde se ubica la historia, es la inexistente presencia de Sylvester Stallone, Rocky, al que solo se alude de forma brevísima en una pequeña conversación sin relevancia alguna. Bien es cierto que el guion y el talento de Jordan cuentan la historia de una manera que consigue medio ocultar ese vacío que deja el veterano Stallone, pero aún así el peso del mismo y la carga emocional que mantiene en las dos cintas previas con Adonis Creed, hacen que se le eche mucho en falta sobre todo en varias secuencias muy potentes a nivel emocional y de caída del protagonista en las que Rocky debería haber estado. Algo ha sucedido, desconozco el que, entre la productora y el actor ya que por todos es sabido que antes del estreno de la película el propio Sylvester se mostró muy molesto por no formar parte del libreto, pero sea lo que sea lo que haya sucedido para sacar de la historia a Rocky Balboa, se me ocurren muchas fórmulas más elegantes, quizá aludir a una hipotética muerte a causa del cáncer que tenía el personaje en la primera entrega y que Creed le recuerde con algún plano de alguna foto, no sé, algo… Es sin duda para mí, lo peor de la película, pero ello no hace que sea un mal producto, simplemente en mi humilde opinión falta la guinda al pastel.
Todo lo demás me parece sencillamente espléndido, cine del de antes, del de los años 80, bien fusionado con el actual, todo funciona a la perfección. Por un lado, tenemos la increíble conexión y química entre el trio que lleva el peso de la trama central, Jordan con Teesa Thomson forman una pareja muy creíble y con esa niña parecen una familia tal cual, muy natural y Jonathan Mayors hace una enorme labor como personaje oscuro que guarda en secreto un rencor palpable gracias a números planos muy bien logrados. La verdad es que todos los intérpretes de la cinta hacen un trabajo espléndido, ello ayuda mucho a empatizar con cada personaje y su trasfondo.
En cuanto a la acción, los combates, y esos momentos únicos de la franquicia Rocky vuelven a estar muy presentes pero dotados de ideas que me resultaron bastante chulas y que tienen que ver con el nivel de frikismo del director y protagonista Michael B. Jordan, habrá quien no lo quiera ver así, pero el combate final está lleno de referencias a icónicos animes y hay un momento en esa batalla final rodada de una forma muy original, con golpes a cámara lenta, efectos que te introducen en el pensamiento de cada personaje en ese momento donde solo importan ellos y nadie más, que es una absoluta delicia.
Tal vez, por sacar algún elemento que me haya gustado menos, algunos combates se alargan en exceso porque de algún modo es bastante predecible lo que va a suceder, y quizá hay un momentín hacia algo más de la mitad de la cinta donde todo se acelera un poquito tras descubrir esa oscuridad del personaje de Majors a la que hacía alusión antes, me parece que esa parte de la historia de Creed donde cae de alguna manera al fondo del pozo se desarrollara más en lugar de algunos elementos que sí tuvieron mucho más metraje al inicio del film, pero es una cuestión puramente de gustos y estilos narrativos, la cinta no cansa en ningún momento y pese a la ausencia de Rocky, incluir al final aunque solamente sean unos acordes arreglados del mítico tema musical de la franquicia es un guiño que se goza muchísimo por la escena en la que suena.
Como digo, una cinta digna para cerrar la trilogía de Creed a lo grande, un gran trabajo de Jordan que, de nuevo digo, me recordó mucho más al estilo de películas de Rocky de los años 80 que las anteriores de Creed. Cinta que además, en cuanto a temas de agenda, inclusión y todo eso, cumple como siempre he dicho… de una forma acertada, sin hacer hincapié forzado en ello, simplemente forma parte de la historia, son todo personajes negros, hay blancos, hay latinos, esta la nena de ellos con su problema de audición, es una película bien hecha y se agradece mucho ver este tipo de cintas en el cine últimamente.
En definitiva, película muy entretenida, que cierra perfectamente la trilogía, que incluso deja alguna ventana o puerta abierta a una posible nueva saga, pero que creo es innecesaria. Le otorgo un 8,5 sobre 10, al final la usencia de Rocky pesa, pesa mucho, y por eso mayor mérito. Pero bueno seguro que Stallone no le importa que el filme sea un éxito ya que, pese a su ausencia, es productor ejecutivo, es decir, pone el cazo y eso siempre mola.
Nota: 8.5 / 10