Ya hace varios días que terminé de ver la serie Dark, una de esas tantas producciones de Netflix que acaban enganchando por su propuesta original y adictiva, y debo decir que es de esas series que me tragué en escasos días a modo de maratón, algo que es imprescindible si lo que se persigue es entender, ya no del todo, pero al menos algo, el complejo e intrincado argumento que se enreda y enreda cada vez más hasta el último episodio donde resuelven todo en apenas 20 minutos.
Sin duda es una de las series más originales que he visto, si bien recupera uno de los temas más manidos en la ciencia ficción y lo retuerce hasta la saciedad incorporando elementos muy oscuros y dándole un toque siniestro a todo que sospecho tiene que ver con el propio título de la ficción “Dark”.
Como es un producto que hay que hay que visionar sí o sí desconociendo por completo la trama me resulta muy difícil expresar mi opinión sobre la serie sin soltar algún spoiler, pero lo haré, no os preocupéis. Se trata de una serie compuesta por 3 temporadas, original de Netflix, que nos presenta una trama en la que se unen los viajes en el tiempo con las paradojas más surrealistas, misterios y fenómenos extraños y dimensiones o mundos paralelos.
No se me ocurre otra forma de resumir sin dar ningún detalle toda la narrativa que desarrolla esta ficción y que lleva al espectador al límite para poder comprender y unir cada trama, identificar cada personaje y su relación con el resto de personajes y, en general, darle al visionado de cada episodio la categoría de tesis.
Todas las tramas, enlazadas entre sí, así como como los personajes que protagonizan la serie están bañados en un halo de oscuridad perpetua que llega agobiar dada la lentitud con la que se desarrollan algunos capítulos y el avance de la trama general y tienen una carga dramática inmensa, no hay espacio para el alivio emocional o el humor y siempre acaba sorprendiendo con algún giro inesperado.
Lo más curioso es que uno de los personajes que parece más siniestro u oscuro es el que resuelve toda la trama y en la explicación general queda patente que no es precisamente un ser oscuro, por ello es importante que se preste atención a cada personaje secundario pues hay alguno que apenas sale en 4 o 5 capítulos pero que resulta vital.
Creedme, la serie os enganchará y seguramente, si sois torpes como yo, necesitaréis visionar algún video explicativo para ubicar buena parte de los elementos que conforman la serie y precisamente ese componente adictivo de la misma, que es su mayor virtud es a la vez el principal escollo para disfrutarla plenamente pues semejante complejidad echará para atrás a mucha gente y claro, los que aguanten todo el desarrollo quizá no queden satisfechos con el final y la conclusión última de la serie pues como digo se resuelve todo en apenas 20 o 30 minutos. Ojo, se resuelve bien, pero a mi entender resta relevancia a muchos arcos y tramas en las que inevitablemente tiendes a poner atención para luego resultar irrelevante en el clímax final.
Pero bueno, es una de esas series disfrutables, raras y de obligado visionado que seguramente pase a ser otra de esas tantas que forman parte de la cultura popular friki y lo merece.
Mi consejo es que la veáis y que juzguéis por vosotros mismos, pero ya os prevengo, armaros de paciencia en los primeros episodios para coger el ritmo y visionadla de seguido, no dejéis mucho tiempo entre capitulo y capitulo porque sino es imposible entender nada.
Nota: 7/10