Alicia en el país de las maravillas de Tim Burton

Un sábado por la tarde es el momento ideal para disfrutar de una sesión de cine, y si es en 3D mejor. Yo opté por acercarme a ver la nueva cinta de Tim Burton “Alicia en el país de las maravillas”, y como primera impresión puedo decir que salí contento del cine, no precisamente por el guión de la película, pero si por otros motivos.
      
Comenzamos con el argumento. La joven Alicia que todos conocemos ya ha crecido y ahora se esta preparando su enlace matrimonial. Ella cree que todo lo que ha vivido en su infancia es un sueño y asume con resignación su futuro al lado de un hombre que no ama. Sin embargo, de igual manera que cuando era una niña, aparece ante ella el famoso conejo blanco cargado de su típico reloj y como ya sucedió entonces, corre tras él hasta caer en el agujero que la transporta de nuevo al país de las maravillas. Pero en esta ocasión no será como cuando era una niña, el destino le depara una sorpresa y una batalla en la que se decidirá el destino del estrambótico país.
             
En  la película nos encontramos con el elenco clásico de esta obra de Charles Lutwidge Dodgson, más conocido por el seudónimo de Lewis Carroll. Está el conejo blanco, la reina de corazones, las cartas, el gato Cheshire, el sombrero loco y todas las criaturas y seres extraños que, sea dicho de paso, tanto le gustan a Burton. En este aspecto, tengo que decir que resulta impactante y muy bien hecha la creación de estos seres engendrados por ordenador y perfectamente ensamblados con los personajes reales, técnicamente la película es de notable alto y si por algo destaca es por la vistosidad.

            
En lo que respecta al desarrollo de la trama y a la historia general, me resultó algo tediosa, lenta, aburrida incluso en alguna ocasión y predecible, desde el principio sabes lo que va a pasar, siendo, eso sí, entretenida por la espectacularidad de sus paisajes, los detalles de cada personaje y los efectos tridimensionales de algunas secuencias que son realmente buenos, de esos en los que tienes que cerrar los ojos porque te da la impresión que algo te va a aplastar o que un monstruo te va a devorar. Si se acude a ver esta película en su sesión de 2 dimensiones, sin duda se sale altamente decepcionado del cine, más que nada por lo mencionado anteriormente. Personalmente, siempre lo he dicho, Burton es un gran escenógrafo y buen director de un género concreto pero en cuanto a desarrollo de una trama central deja mucho que desear, siendo tan solo excepciones clásicas como “Eduardo Manostijeras o Pesadilla antes de navidad”.
El reparto se compone de Johnny Deep, en el papel del sombrero loco, actor que ya vimos en multitud de cintas de Burton como “Sweeny Todd”, “Charlie en la fábrica de chocolate” o “Sleepy Hollow”, además de otras muchas cintas como “Piratas del caribe”; Helena Bohan Carter como la reina de corazones (reina roja), que es la esposa de Tim Burton y ya ha trabajado con él en cintas como “El planeta de los simios” o en títulos como “Terminator Salvation”, “ El club de la lucha” o la saga “Harry Potter”; Mia Wasikowska como Alicia, una joven intérpete canterana que aparece directamente del cine independiente y de cortos que, realmente cumple con su papel y es bonita; Anne Hathaway, que interpreta a la reina blanca y a la cual hemos visto en títulos como “Brokeback Montain” o “Guerra de novias” y Crispin Glover en el papel de Ilosovic Stane o sota de corazones, al que ya vimos también en “Twister”, “Los ángeles de Charlie” o “Beowulf”.
           
El resto de personajes principales son animados por ordenador y por destacar algo sobre ellos, decir que los dos hermanos gorditos están recreados a partir de la figura del actor Matt Lucas, que el conejo blanco es doblado en su versión original por Michael Sheen, que el monstruo final es doblado por Christopher Lee y que la oruga azul es doblada por Alan Rickman. Es también destacable como curiosidad que aquel que pone voz al pájaro dodo en la versión original es nada más y nada menos que Michael Goug, quien fuera Alfred en las películas de “Batman”.
Por parte de todos, las actuaciones fueron correctas y divertidas. No cabe duda que Burton se ha permitido muchas licencias con respecto a la obra original ya que aquí los personajes parecen tener cierto aprecio entre ellos y cierta cordura. Además, el gótico director mezcla partes de las dos publicaciones de Alicia, la primera, que todos conocemos por la adaptación de Disney y la segunda titulada “A través del espejo”, dando como resultado una cinta con poca fidelidad al libro original pero maravillosamente bien recreada con todos los personajes que, sin lugar a dudas, son exactamente igual que en la versión escrita.
En lo que respecta al formato tridimensional, yo fui a verla a la sala IMAX y tengo que decir que la experiencia es suprema. Realmente se trata de una película más de las muchas que hay en 3 dimensiones, pero de las pocas que, como Avatar, poseen escenas absolutamente magistrales e impactantes como la caída de Alicia al mundo fantástico, los monstruos que salen de la pantalla y parece que te atacan, las piedras, hiervas, objetos y demás ítems que chocan literalmente contra la cara… Yo creo que buena parte de culpa la tienen las gafas especiales que te dan en esta sala, muy diferentes a las convencionales y con las que sin duda abarcas más pantalla y te da más espectacularidad.
En definitiva, Alicia en el país de las maravillas se aleja mucho de ser la nueva obra maestra de Tim Burton, deja muchísimo que desear argumentalmente y en desarrollo, pero sin duda, verla en 3D es una grata experiencia y lo único por lo que recomiendo verla… hombre, lo de las ranas es realmente bueno y los gags estúpidos que tiene son hilarantes, raro es que no se escape alguna sonrisa.
Nota: 7
Nota del 3D: 9