Finalmente he podido visionar la película Saint Seiya: Leyenda del Santuario, cinta de animación CGI que reinventa la historia original de Saint Seiya, la saga del Santuario, y la condensa en apenas hora y media de metraje cambiando ciertos detalles claro está. Decir en primer lugar que me he visto obligado a verla vía online, es de esas cintas que más os vale esperar sentaditos y cómodos en vuestra casa si pensáis que la veréis en España a corto plazo. Yo ya lo sabía, porque los japos son así con estas cosas, pero tras verla puedo aseverar con total rotundidad que tardaremos en verla por nuestro país. La veremos, sin duda que Selecta Vision la traerá, pero desde luego será a muy largo plazo, puede que con suerte el año que viene, pero apostaría a que aún tardaría más.
Sea como sea, el caso es la vi con impaciencia y sí, no la pude ver a la calidad que merecia, pero la suficiente como para poder ofrecer una crítica constructiva siempre basándome en los aspectos que mantengo siempre inamovibles en cada una de las críticas que hago, es decir, me baso en la argumentación, el guion, el desarrollo, etc… Pero además esta vez me legitima el hecho de ser fan absoluto de la serie como bien sabéis y por tanto, creo que puedo profundizar aún más en los aspectos negativos y positivos del film.
Empezaremos por lo único positivo que tiene la película a mi juicio, pues lamentablemente debo decir que me ha decepcionado enormemente por motivos que expondré más adelante, pero tiene cosas buenas. Innegablemente, la calidad técnica es abrumadora, no puedo decir nada negativo en ese aspecto pues visualmente la película es bellísima, espectacular, con efectos especiales más que conseguidos y que, en pantalla grande seguramente deslumbrarán. Al margen, este sistema CGI difiere bastante de las películas de animación que estamos acostumbrados a ver como por ejemplo las de Pixar, en este caso es una animación más propia de los videojuegos, parece un video largo de Final Fantasy y por tanto luce aún más que si fuera animación tradicional.
Ahora bien, yo no me dejo comprar porque me pongan un recipiente bonito, visual es, espectacular en efectos también, pero el contenido de la película me parece sinceramente un insulto al fan que lleva tantísimo tiempo esperando por esto, un producto que se anunciaba como la re hostia, que iba a ser lo más innovador y revolucionario, que estuvo durante años en desarrollo, y al final… humo.
¿Por qué?, bueno vamos a ver, es obvio que desde el momento en el que anunciaron que la película iba a ser un reboot de la mejor saga de la serie, yo ya sabía que iba a fracasar; no porque el punto de vista de la nueva versión que se muestra en la cinta sea malo, sino porque hablamos de condensar 72 episodios con todo lo que ello conlleva en una hora y veinte minutos de metraje y eso amigos míos era una losa que presagiaba el desastre y así ha sido.
Claro, desarrollar la batalla de las doce casas en ese tiempo es más que imposible, los combates duran el que más… puede que sobre 3 minutos. El protagonismo de los caballeros de Bronce es ínfimo y realmente la epicidad de las batallas contra los caballeros de oro se pierde. El principal problema de la película es la rapidez, todo sucede a una velocidad pasmosa, no te da tiempo a disfrutar de nada y que un personaje como el de Ikki del Fénix no haga absolutamente nada, y no daré spoilers, me parece aún más sangrante.
Es como un súper resumen de todo, hecho a cascoporro, y cambiando algunas cosas para que sea más rápido, como el mega salto de Hyoga desde la casa de Cáncer a la casa de… bueno ya lo veréis. Por otro lado, los diseños de los personajes sí que me han gustado, sobre todo la mayoría de caballeros de oro, los de bronce me siguen chirriando un poco, parecen coches de choque de esos que vienen con franjas de neón.
Argumentalmente ya os digo que es muy pobre, y además cuenta con un problema añadido, y es que por muy fan que sea de Saint Seiya, soy consciente que una película debe hacerse para el gran público y no solo para fans, si esta cinta la ve una persona que no haya visto nunca Saint Seiya o no sepa bien de qué va, le va a defraudar mogollón porque tiene el mismo problema, exactamente el mismo, que en su día la versión de M. Night Shyamalan de la serie Airbender… Que va a toda hostia porque se da a entender que el que vea esa película se empanará de todo y no tiene que detenerse a explicar cosas porque todo dios conoce Saint Seiya.
Bueno amigos pues eso es un error, y le pasará factura. Luego está el tema de los caballeros de bronce claro, en las últimas horas he leído por ahí gente que comenta el carisma de los personajes y tal… ¿De cuáles? ¿De Seiya y de Máscara de la Muerte?, porque la presencia de los demás en pantalla es más que ínfima, casi irrisoria ¿o hace falta hablar de Afrodita? No se reconoce, al menos yo no reconozco, a los personajes principales, todo su ser ha desaparecido no porque no se haya sabido plasmar, que también, sino más bien porque no se ha sabido desarrollar o mejor dicho, no ha habido tiempo para desarrollarlo.
Por eso para mí la película es un vasto y burdo resumen que contentará a aquellos a los que con cuatro efectos especiales y técnica visual a lo Final Fantasy, les impresione; lo que es a mí desde luego, mucho más que decepcionante. Y es una auténtica pena, porque me gustó el giro que le han dado a la trama, es decir, la visión de este remake de la saga del Santuario me gusta, tiene más lógica que la de la serie y hay cosas que pegan muy bien como por ejemplo el hecho de que los caballeros de oro se intuye que no son unos bartolos, porque creedme… hay menos malos de que pensáis y mueren menos de los que creéis… Cambia mucho, muchísimo la historia.
A parte, hay algun detalle que está muy bien, me gusta el papel de Saori y que la flechita no sea como en la serie, tiene más sentido aquí; también hay detalles y gags que solo los fans saben pillar como el chascarrillo en un momento dado de Seiya a Shiryu aludiendo a su armadura y la “costumbre” que tiene el caballero del dragón de despojarse de ella y luchar a cuerpo descubierto… Pues bien, aquí se hace cierto homenaje o chascarrillo y no digo más, allá cada cual que lo entienda cuando lo vea.
En definitiva, esto es como unos macarrones o plato de pasta… Me gusta porque es pasta, y como toda la pasta, pero hay días que te sienta como una patada en los testículos y otros días en los que está aldente. Pues bien, esta película es un plato muy deficiente de algo muy rico, dicho de otro modo, los ingredientes son buenos (la historia mola, los diseños están bastante bien, es visualmente espectacular), pero el cocinero no sabe cocinar (Demasiado rápida, no te da tiempo a digerir lo anterior, los combates son más que escuetos y a mitad de la película, cuando ya ves por qué derroteros va el pastel, lo que más ganas tienes es de que acabe).
Por tanto, mal desarrollo de una idea francamente buena, le faltan horas de metraje… Si se hace esto mismo, en varias partes, con más detenimiento, o a alguien se le ocurre que de esto puede salir una serie… Sin duda triunfará, ahora bien, tal cual está… Hostiazo asegurado en taquilla, por lo menos aquí; y para mí como fan que ha esperado tantos años a ver este proyecto que se anunciaba como la re hostia… ha sido un insulto.
Nota: 3