Crítica de Capitán América 2: El Soldado de Invierno

Segundas partes nunca fueron buenas, es una frase recurrente en el nutrido y amplio refranero español, pero en el caso de Capitán América 2: El Soldado de Invierno, pierde todo su sentido pues esta segunda parte es una delicia a todos los niveles que, sin ningún temor me atrevo a asegurar, es posiblemente una de las mejores películas de Marvel, iría incluso más allá, es posiblemente la película más trabajada argumentalmente de todas las que ha hecho la factoria Marvel, disfrutable 100 por cien desde el primer momento.
La película es sencillamente perfecta, arranca de una forma trepidante con una secuencia de acción al más puro estilo James Bond, un estilo y un formato que se mantendrá durante toda la película en un In crescendo mientras se funde magníficamente con una acción bien llevada, bien rodada, espectacular en su ejecución y endulzada con el humor característico “whedoniano” en su justa medida con chistes cortos, directos y eficaces. Sin duda es la película de Marvel más compleja en cuanto a guion, se nota que hay trabajo detrás y que se ha intentado profundizar más en una historia intrincada llena de misterio, conspiraciones, acción y épica en partes iguales.
Marvel consigue con esta segunda entrega, secuela directa de Los Vengadores, poner nuevamente el listón en lo más alto con un título que encaja a la perfección con el Universo argumental creado en las películas anteriores y que enlaza sobradamente con el esperanzador futuro que nos queda por llegar en la gran pantalla. He leído por ahí muchos comentarios en relación a si esta es la mejor película de Marvel, superior incluso a Los Vengadores, yo en lo personal quisiera dejar clara un frontera de limitación a la hora de comparar una con otra y ser prudente en el análisis.
Por supuesto, argumentalmente es una película más rica, más nutrida, más compleja… Eso salta a la vista pues hay que pensar un poquito y tratar de unir cabos para comprender la narración de forma fluida, esa riqueza argumental es la que usan muchos para definirla como la mejor película de Marvel. Evidentemente, Los Vengadores no goza de esa riqueza argumental simple y llanamente porque no lo necesita, su planteamiento es el unir a todos los superhéroes en un acto épico donde prime la acción y el disfrute sin más con una historia que no necesaria tiene que ser mala o inferior por el hecho de que sea menos “compleja”. Es espectáculo puro y duro, es sensación de grandeza, es emoción, es ilusión, es imaginación y lo siento mucho pero hoy por hoy, en ese aspecto, Los Vengadores siguen siendo la obra maestra de Marvel. Es por eso que no se puede comparar una con la otra, para mí Capitán América 2: El Soldado de Invierno es una grandísima película y me ha encantado, pero no voy a ponerla por delante de Los Vengadores en cuanto a espectáculo porque para mí eso son Los Vengadores.
Tras esta reflexión, me detengo también a comentar con estupefacción como hay gente que opina que esta cinta es mala, yo ya no sé qué es lo que buscan algunos cuando van a ver una película de Súper héroes, lo desconozco y lo único que tengo claro es que Marvel Studios está haciendo muy bien sus deberes y está haciendo historia.
Regresando a la película en sí, empezaré destacando el desarrollo de la misma, es sorprendente como unifica conceptos de anteriores películas y como te mantiene en vilo ante la incertidumbre de no saber quién es quién, la compleja trama conspiranoica y el descubrimiento de ciertos personajes que forman parte de un bando que no puedes ni llegar a suponer que sigue existiendo y además a ese nivel, hace que el desarrollo del film sea soberbio; y no solo por este hecho en sí mismo, sino porque el título de la película o sobrenombre es “El Soldado de Invierno”, que aparentemente antes de entrar en el cine parece que es el todo de la película y realmente es una parte más de la misma, un complemento perfectamente incluido en un guion que abre varias tramas y las desarrolla de forma independiente pero conjunta sin hacer que una u otra tenga más o menos relevancia… En este sentido, la palabra para definir el guion de esta película y la propia cinta en sí sería a mí entender “equilibrio”. Y no solo equilibrio argumental, sino también en cuanto a los personajes se refiere.
En esta ocasión, Capitán América se descubre como el líder que es, como el épico personaje que ha sido y es en los comics, y su función en la obra es considerablemente superior a su participación en la primera entrega. Sus “capacidades sobrehumanas” están más definidas en esta película, resultan menos irreales y forman verdaderamente parte del personaje. Además, su personalidad se ve reforzada, mantiene ese desconocimiento del mundo moderno, pero se nota una evolución en el personaje… Para mí siempre fue el líder, pero tras esta película me queda claro que lo seguirá siendo.
Aparte de él, la segunda figura engrandecida de forma genial en la cinta es La Viuda Negra, por fin llamada así en el filme, que se destaca impresionante como apoyo del Capitán, como estratega, como luchadora, como espía y en definitiva como heroína. Por fin se hace justicia con este personaje en el que yo al menos he podido ver claros indicios de presentación del personaje para una aventura en solitario.
El tercero en discordia es Falcon, el nuevo amigo y aliado de Capitán América que se introduce en la historia de forma sublime, creíble y genial, siendo un personaje que sorprende, con potencial y bastante lejos de ser un mero relleno como podría parecer en un principio al ser un personaje que curiosamente ni aparece en el cartel principal. Ojala Máquina de Guerra en IronMan hubiese tenido una incursión tan memorable como este personaje al cual auguro, y espero, tenga unas cuantas apariciones más.
Los tres conforman el trio perfecto de héroes para luchar contra una amenaza realmente peligrosa, y las secuencias de acción que protagonizan son sencillamente magistrales, unas coreografías sublimes donde las hostias duelen y sinceramente un servidor se sorprende de la capacidad que han tenido los hermanos Anthony y Joe Russo para conducir estas escenas y esos pronunciados combates con la duración justa y sin ese molesto movimiento de cámara que tanto abunda en estas películas. Me sorprende porque estos hombres rubrican básicamente comedias como “Tú, Yo y ahora Dupree” o un sinfín de series y tv movies que poco o nada tienen que ver con este género de acción, sorprenden incursión la de estos dos hermanos que, por suerte, dirigirán también la tercera entrega.
En cuanto al Soldado de Invierno, debo añadir que es un personaje elegantemente trabajado, misterioso, oscuro y sorprendente, es realmente agradable ver en acción a este personaje y poder empatizar con él de una forma emotiva pese a sus actos en el film, gracias a los flashbacks correctamente añadidos en el momento apropiado de la película. Por su parte, la calidad de Robert Reford queda nuevamente plausible con una interpretación magistral. Unidos a ellos, el resto del elenco ya habitual de Marvel como es Nick Furia o la agente María Hill para completar el reparto de esta maravilla, que escapa del espectáculo visual digital reduciéndolo al mínimo, en pos de una acción a la antigua usanza donde sin depender tanto del ordenador se podían hacer grandes secuencias de acción… Es lo que decía antes, la película tiene un tono James Bond que desborda por todo el metraje, el suspense, la intriga y la acción se unen en un cocktel perfecto.
Es además una película salpicada con gags Marvel, lo cual es muy gratificante, alusiones constantes a otros personajes, logotipos y elementos propios de la factoría incrustados de forma inteligente en varios de los planos y por supuesto el siempre destacable cameo de Stan Lee.
No quiero tampoco olvidar, porque me parece un apunte importante, el hecho de que Wheedon ha supervisado también la cinta, el máximo exponente de éxito en Marvel Studios es obra suya y si todas las películas de Marvel orbitan a partir de lo ocurrido en Los Vengadores con intención de volverlos a unir contra Ultron, es necesario que Whedon se encuentra pululando por ahí asegurándose de que no aparezca de nuevo un Shane Black para hundirlo todo como fue la decepcionante Ironman 3 o un Alan Taylor, incapaz de dirigir la acción de la también decepcionante Thor: El Mundo Oscuro.
Por lo tanto, Capitán América 2: El Soldado de invierno es una de las mejores películas de Marvel, una perfecta conjunción de elementos que gustarán a fans, a no fans, a espectadores ocasionales, a crítica y en general, a un 90 por ciento del público que visione la cinta. Bravo, Marvel lo vuelve a conseguir y por si fuera poco, la escena post-créditos, no tiene desperdicio ninguno; ver a Tony Stark conversar con Banner fue un bajón… Ver la escena que se oculta tras los, preciosos créditos finales, es un subidón.
Lo dicho, peliculón, recomendable 100 por cien. Nada malo que objetar, tan solo una brevísima y pequeña reflexión que transformo en pregunta… En todo este caos que se desarrolla en la película, donde Shield y todos sus miembros tienen la máxima relevancia y se ven involucrados…. ¿Dónde está Ojo de Halcón?
Repito, recomendable 100 por cien, a verla ya, no os arrepentiréis.

Nota: 9,5